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En el caso hipotético de asignarle recursos económicos en igual proporción a un hombre y a una mujer, ¿cuál cree que los usaría mejor? Estando en igualdad de condiciones económicas, mismo estatus social, igual grado de estudio y mismo rango de edades, muchos podrían afirmar que el hombre es más hábil con la administración del dinero. Pero, según investigaciones que he realizado en la ciudad de Bogotá, logré detectar que el 70 % de los encuestados afirman que las mujeres toman mejores decisiones financieras que los hombres (sabiendo que la muestra estaba distribuida estadísticamente proporcional entre hombres y mujeres).
Por lo anterior, es importante indagar sobre las causas observadas sobre esta percepción y sobre los factores que pueden influir en tomar decisiones financieras acertadas.
¿Qué puede hacer mejor la mujer que el hombre en temas financieros? Según Warren Buffet, los mercados financieros serían más estables si las mujeres participaran más activamente en ellos. Por otro lado, Brad Barber y Terrance Odean dentro de sus investigaciones en carteras de inversión encontraron que las mujeres toman mucho más tiempo que los hombres en decidirse por alguna alternativa de inversión. Los hombres por su parte realizan un 45 % más de transacciones, indicando la confianza excesiva que puede terminar en un resultado inesperado o con perdidas mayores. Los portafolios de inversión de las mujeres pueden rentar 1.4 % más que los hombres y los de las mujeres solteras 2.3 % más comparado con los hombres solteros; adicionalmente las mujeres analizan dentro de sus alternativas no solo los números, sino muchos más factores a la hora de decidir y administrar el dinero.
Asimismo, las cualidades a resaltar de las mujeres que ayudan a tomar decisiones financieras de forma adecuada pueden ser: la paciencia, necesaria para tener la capacidad esperar un rendimiento futuro cuando la inversión es a largo plazo; la prudencia, con el fin de no elegir la primer transacción rentable que les llegue, sino tener la capacidad de analizar las diferentes alternativas de inversión y no basarse solo en su alta tasa de rentabilidad; tranquilidad, ya que prefieren escoger portafolios de negocios menos volátiles, prefieren carteras más predecibles y someterse a un riesgo mucho menor; la modestia, ya que para el hombre es muy importante socialmente alardear de lo que tiene y cómo lo ha conseguido, en cambio en las mujeres esto no es necesario o le da muy baja importancia; integral, porque las mujeres pretenden ver las inversiones como una mezcla entre lo racional y factores subjetivos o cualitativos inherentes de la inversión.
Sin embargo, para los hombres no todo es negativo en términos financieros, asumir mayores riesgos también es equivalente de obtener mayores rentabilidades. Los hombres están en capacidad de asumir muchos más riesgos haciendo que el tiempo y cantidad de recursos sean acumulados mucho más rápidamente que en el caso de las mujeres. Lo relevante del riesgo es que debe ser correctamente gestionado con el fin de ser más eficientes en la administración del dinero, “no todos los huevos deben ser puestos en la misma canasta”, la diversificación del portafolio es una buena alternativa para disminuir el riesgo y seleccionar de forma adecuada cada una de las diferentes alternativas de inversión.
En conclusión, aspectos psicológicos predominantes en las mujeres pueden hacer que la administración del dinero se realice de una mejor forma. La paciencia, la prudencia, la seguridad, la aversión al riesgo, la tranquilidad y la capacidad de asumir las inversiones con cabeza fría, de forma racional y observando aspectos cualitativos de la inversión, pueden ser las claves para mejorar en temas financieros y así poder administrar los recursos adecuadamente.
Por:
César Augusto Hernández
Docente
Escuela de Contabilidad y Finanzas Globales
