“Me dijo que se había sentido como dentro en un juego de video, se quejó de que nadie quería ayudarlo y que un terapeuta lo había programado para matar”.

 

James Holmes (Fuente: Arapahoe County Detention Center)

Revelaciones de Steve Unruh, compañero de cárcel de James Holmes, acusado de haber matado a 12 personas en una sala de cine en Aurora, Colorado, el 20 de julio de 2012.

En la entrevista realizada por el periódico Denver Westword, Unruh cuenta cómo sostuvo esporádicas conversaciones con Holmes, quien se encontraba totalmente desorientado y dispuesto a suicidarse golpeando su cabeza contra los muros.

“Dijo que cuando llegó a su carro, la programación terminó”.

Además, Holmes le dictó un número de celular y le pidió que llamara. El celular resultó siendo de una psicóloga especialista en duelos que negó conocer al acusado.

¿QUIÉN ES JAMES HOLMES?

James Holmes se graduó con honores de la Universidad de California en el 2010. Estudió neurociencia y estaba becado en el programa de doctorados de la Universidad de Colorado. La comunidad académica de Denver consideraba este espacio como uno de los más exigentes a nivel intelectual, un lugar reservado para mentes brillantes y vanguardistas, para la élite científica de los Estados Unidos.

Descubrir los misterios de la mente era su pasión porque, según él, “la mente es la fuente primordial de todo”. En documentos académicos que se presentarán en el juicio retomado el pasado martes, Holmes demuestra madurez y determinación en seguir ampliando su conocimiento sobre el cerebro, la consciencia y la formación de pensamientos. La memoria y la percepción del tiempo (Googlear Temporal Illusions) eran sus campos preferidos de investigación neurocientífica. Según sus profesores, fue un joven sobresaliente y una promesa para la ciencia.

Es intrigante que James Holmes haya sido un brillante estudiante del funcionamiento de la mente humana, cuando fue precisamente su mente la que se desbarató antes de que todo ocurriera.

Pasó de ser un estudiante un poco tímido, cordial, excelente en sus estudios, amante de los juegos de video, sin historial de comportamientos agresivos o uso de drogas (y mucho menos de problemas mentales), a ser una persona con una mirada perdida, completamente desligado de la realidad, en un estado de alteración de consciencia permanente hasta el punto en que deja la Universidad un mes antes de la masacre.

¿Qué pasó en la vida de James Holmes?

James Holmes durante su primera aparición pública después de la masacre (Fuente: RJ Sangosti, The Denver Post)

La versión oficial, difundida hasta el cansancio por los medios masivos de comunicación, perfila a Holmes como un loco obsesionado con el personaje de “El Guasón” o «The Joker», el villano de la película “Batman, el caballero de la noche”.

La masacre ocurrió la noche del estreno de la cinta, cuando Holmes, equipado de pies a cabeza con armamento tipo SWAT, irrumpe en la sala 9 y empieza a lanzar gas lacrimógeno y a dispararle a la gente. Después de unos 15 minutos llega la policía y lo arresta en el parqueadero del teatro Century 16.

Pasadas algunas semanas y superado el shock post traumático del evento, salieron a relucir muchas inconsistencias y dudas con respecto a la historia oficial de los hechos.

CABOS SUELTOS

Testigos sobrevivientes de la masacre afirmaron haber percibido la actuación de dos victimarios, pues los tiros provenían de ambos lados de la sala de cine. Así mismo, las granadas de gas lacrimógeno fueron lanzadas desde dos puntos diferentes.

Ninguno de los testigos reconoció a James Holmes, pues solo vieron la entrada de un hombre con armadura negra y máscara de gas, sin embargo, cuando fueron interrogados por la policía describieron al victimario como acuerpado y de baja estatura (características que no coinciden con Holmes).

Corbin Dates, se suma al grupo de testigos que creen que la masacre fue perpetrada por dos o más personas. Él afirma haber visto a un hombre blanco de chivera sentado en la primera fila que se dirigió a la salida de emergencia a contestar una llamada celular, cosa que llamó su atención.

Por esa misma salida de emergencia entraría minutos después el hombre armado.

Cuando llegó la policía, encontraron a James Holmes en el parqueadero, adentro de un Hyundai blanco, sin alguna intensión de huir o de resistirse a la captura. No solo no se resistió, sino que avisó a los agentes que su casa estaba llena de bombas. Efectivamente, su pequeño apartamento de estudiante estaba convertido en una trampa mortal, nunca antes vista por el comandante de policía de Colorado. Les tomó dos días desactivar todo con la ayuda de un robot.

La cantidad de armas, equipo, municiones, bombas y químicos supuestamente en poder de Holmes se avaluó en más de 20 mil dólares, una cantidad enorme de dinero, considerando que se trata de un joven de 24 años desempleado.

En el momento de la captura Holmes tenía puesta la máscara de gas y 3 armas, después se encontró una cuarta en el asiento trasero del carro. Más sospechoso aún es la segunda máscara de gas encontrada lejos del carro.

Lugar donde encontraron la segunda máscara de gas
(Fuente: The Washington Post)

¿Quién llevaba la segunda máscara?

(Fuente: Karl Gehring, The Denver Post)

LA PSIQUIATRA DE JAMES HOLMES

Holmes sí estaba frecuentando una terapeuta, la psiquiatra Lynne Fenton. La doctora Fenton trabajaba en la Universidad de Colorado como directora de los Servicios de Salud Mental del Anschutz Medical Campus (campus en el que Holmes hacía sus investigaciones doctorales). Ha sido amonestada varias veces por prescribir arbitrariamente drogas psiquiátricas como Vicodin, Ambien y Xanax, entre otras. Fenton también trabajó para la industria militar en los años noventa.

Ni la psiquiatra, ni los medios de comunicación ni los directivos de la Universidad han explicado por qué razón James Holmes estaba involucrado en algún tipo de terapia psiquiátrica. Lo que sí es evidente es que algo o alguien estaba alterando su conciencia.

Como veremos en la próxima entrada, el uso de drogas psiquiátricas siempre aparece en estos actos de violencia amok, donde los supuestos asesinos, sin tener precedente alguno, se ven implicados en homicidios de alto perfil y complejidad sin haber tenido nunca experiencia en el campo militar y muchas veces sin haber disparado una sola arma en sus vidas.

¿Son locos asesinos o están siendo, de alguna forma, programados para matar?