El fenómeno OVNI ya no es una cuestión de creer o no creer. La existencia de Objetos Voladores No Identificados es una realidad. La verdadera pregunta es ¿qué son y qué propósito cumplen?
Si usted sigue siendo escéptico y todavía le cuesta trabajo entender las infinitas posibilidades del Universo en el que vivimos, tal vez debería considerar que las personas que están sacando a la luz pública la realidad del fenómeno OVNI no son pacientes de manicomios o fanáticos del tema, sino ASTRONAUTAS DE LA NASA, ingenieros aeroespaciales y científicos que alguna vez formaron parte de proyectos secretos de la agencia.
Empecemos por el Apolo 11.
El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer humano en pisar la luna. La transmisión de este evento histórico fue visto por un quinto de la población mundial, era “un pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad”.
Lo que la mayoría de televidentes no supo, es que el equipo del Apolo 11 (conformado por Armstrong, Edwin “Buzz” Aldrin y Michael Collins), reportó en varias ocasiones, avistamiento de OVNIS durante el viaje y el alunizaje.
Antes de llegar a la luna, la tripulación vio un objeto no identificado volando cerca del módulo lunar. Hay que tomar en consideración que estos astronautas eran ya experimentados y aún si no lo fueran, el entrenamiento que reciben es extenso hasta el punto de saber exactamente qué van a encontrar cuando estén allá afuera. Es decir, la tripulación está entrenada para discernir entre un objeto familiar fabricado por el hombre (satélites, estaciones, módulos, etc.) y un objeto extraño.
Ante la sorpresa que generó el avistamiento de este OVNI que volaba al lado de ellos, el astronauta Buzz Aldrin preguntó a Hosuton que a qué distancia se encontraba el S-IVB (un “pedazo” de la nave que se separa del módulo lunar en una etapa específica del viaje), suponiendo que se trataba de este artefacto. Houston respondió diciendo que el S-IVB (expulsado hacía 2 días) se encontraba a 6.000 millas náuticas. Nunca se supó entonces qué era esta objeto que la tripulación vio y que según afirman, tenía forma de L.
En este video, Aldrin, segundo hombre en pisar la luna, recuerda el extraño acontecimiento:
Ese no fue el único avistamiento de un OVNI durante el Apolo 11.
Según varios ex trabajadores de la NASA, justo después del alunizaje, Neil Armstrong vio una nave espacial (o varias) sobre la superficie lunar y además, lo que parecen ser (según grabaciones) señales de vida. Esta parte de la grabación fue censurada de la transmisión en vivo por televisión y radio. Se le dijo al público que habían problemas con la señal y en esos dos minutos que la gente no pudo oír, Armstrong alertó a Houston sobre lo que estaba presenciando.
El audio lo tenemos hoy en día gracias a las grabaciones que hicieron algunos radio aficionados que lograron captar la señal directamente del espacio.
La NASA ha sido supremamente celosa con todo lo que respecta a imágenes y audio original del Apolo 11. A comienzo del año 2000 varios ex astronautas exigieron la publicación del video original del alunizaje para que pudiera ser remasterizado con las tecnologías que hoy tenemos. La NASA argumentó que no tenía el video original porque lo habían borrado para grabar otra cosa (háganme el favor).
Donna Hare ha sido testigo presencial de cómo se manipula la información adentro de la NASA.
Esta mujer trabajó por 15 años como ilustradora técnica de la agencia espacial. Durante su trabajo vio cómo gente especializada en retocar imágenes alteraba fotografías provenientes de las misiones al espacio. Algunos colegas de Hare compartieron información con ella, incluyendo fotos de los OVNIS que aparentemente seguían a la misión Apolo 11 y las que le sucedieron.
Otro de los testigos de este tipo de manipulación fotográfica es el sargento Karl Wolfe, que afirma haber visto fotografías de bases en el lado oscuro de la luna.
Con Photoshop borraron OVNIS, bases en la luna y rastros de procedencia desconocida. Solo después de este procedimiento quedaban listas para ser publicadas en internet, en periódicos, etc. Lo mismo pasa hoy en día con las fotos del Curiosity en Marte.
Durante la misión Apolo 14 también hubo avistamientos de OVNIS.
Edgar Mitchell, astronauta del Apolo 14, está completamente seguro de que el fenómeno OVNI es real y que se trata de visitantes extraterrestres que han tenido contacto con el gobierno norteamericano por más de 60 años. Decidió revelar la verdad de todo lo que experimentó en el espacio porque cree que la verdad debe ser conocida por el mundo entero y porque denuncia que los esfuerzos por mantener en secreto la existencia de contactos con alienígenas es una conspiración de un “grupo clandestino de personas que tiene más poder que el gobierno y que usan establecimientos gubernamentales para fines secretos”.
Mitchell, quien además tiene el record de mayor tiempo trabajando fuera de vehículos espaciales (en inglés E.V.A o comúnmente llamado spacewalk), es decir, el mayor tiempo en espacio abierto, explica que para los profesionales de la NASA, para los pilotos de las Fuerzas Aéreas y en general cualquier persona del campo aeroespacial y militar es muy difícil reportar un OVNI, pues si lo hacen se arriesgan a perder su credibilidad y hasta su trabajo. Es por eso que muchos esperan hasta su retiro para hablar. Sin embargo, la retaliación que toman las instituciones del estado en contra de estas personas va desde cancelarles la pensión hasta amenazarlos de vida.
“Desafortunadamente la prensa mundial no expone estos casos y no muestra interés en el fenómeno OVNI. El factor burlón y cómico ha sido muy alto. Pero la ciencia detrás de esto y las investigaciones son reales”, dice el ex astronauta.
Otro veterano de la NASA, Clark McClelland, con experiencia en más de 600 misiones espaciales, también asegura haber visto OVNIS durante su trabajo. Y va más allá, pues dice haber visto con sus propios ojos una entidad extraterrestre de más de 3 metros. Esto ocurrió mientras monitoreaba la misión del Space Shuttle en 1991. McClelland vio al ser extraterrestre guiando a dos astronautas mientras realizaban trabajos tipo EVA, en el espacio abierto.
Un ingeniero aeroespacial que no reveló su identidad porque aún trabaja para la NASA, contactó a McClelland poco después de sus declaraciones y le confesó haber visto al mismo ser pero dentro del módulo espacial. Clark también estuvo en contacto con el ex astronauta James Irwin (Apolo 15), el cual le confesó haber visto muchos OVNIS durante esta misión espacial. Irwin tenía miedo de hablar en público al respecto, pero autorizó a su colega para que sacara a la luz sus experiencias después de su muerte.
Clark McClelland tiene mucho más conocimiento acerca del programa espacial secreto que se desarrolla herméticamente dentro de la NASA. En su libro Stargate Chronicles, hace un recuento de las experiencias con OVNIs y alienígenas vividas por los astronautas e ingenieros aeroespaciales de la NASA. Además, recoge testimonios acerca de bases encontradas en la Luna y en Marte.
Por abrir la boca y revelar información secreta, la NASA le quitó al astronauta su pensión.
Gordon Cooper, también astronauta de la NASA, confesó públicamente antes de morir que vio en muchas ocasiones platillos voladores provenientes de lo que él consideró una civilización tecnológicamente mucho más avanzada.
El tremendo impacto existencial que produce ser testigo directo de OVNIS volando libremente por el espacio exterior, acompañando (¿o vigilando?) proyectos de la NASA, puede ser demasiado complejo de sobrellevar para algunos astronautas. Lidiar con la verdad, mientras se carga con la presión de mantener en secreto la información confidencial, da como resultado eventos como el que les voy a contar a continuación.
En septiembre del 2006 el Transbordador Atlantis, durante la misión STS-115, retrasó 24 horas su regreso a la Tierra por un OVNI que se interpuso entre el vehículo espacial y la atmosfera terrestre. Durante la misión, la tripulación también fue testigo de otros OVNIS que volaban cerca: 5 esferas y un objeto tubular.
Cuando por fin llegaron a la Tierra, la astronauta Heidemarie Stefanyshyn-Piper quiso contarle al público lo que había visto desde una rueda de prensa transmitida en vivo por los canales de televisión FOX, CNN y NBC. Sin embargo, cuando estaba apunto de hacer la revelación, se desmayó. Se vuelve a parar y de nuevo, algo extraño le ocurre y se desmaya otra vez. De la experiencia OVNI que tuvieron los tripulantes del transbordador durante esa misión no se volvió a hablar.
¿Fueron naturales estos desmayos, causados por la emoción? O tal vez, ¿son algún tipo de tecnología neurológica usada por la NASA para asegurar que sus astronautas no revelen información secreta en medio de ruedas de prensa televisadas?
Juzguen ustedes:
Así como ellos, hay muchos astronautas, militares, ingenieros y científicos de la NASA que están completamente seguros de que los OVNIS existen y de que hay vida en otros planetas.Sus testimonios indican que existe un Programa Espacial Secreto, el cual se desarrolla sin el conocimiento del público y en acuerdo con poderes superiores a los de cualquier gobierno.
La NASA esconde la verdad sobre el fenómeno OVNI por razones que todavía no conocemos.
FUENTES:
http://www.stargate-chronicles.com/site/
http://www.bibliotecapleyades.net/luna/luna_apollomissions02.htm
http://www.hq.nasa.gov
http://www.ufocasebook.com/moonstructures.html
http://www.inquisitr.com/1805249/large-classic-ufo-orbiting-earth-spotted-in-nasa-1969-apollo-10-mission-photo/
http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=106637066