Comparte el enfoque de movilidad social de las becas y dice que para la equidad regional se necesitaría otro programa.

La claridad conceptual es una de las características de la exministra de Educación Cecilia María Vélez, en la actualidad rectora de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.

En esta entrevista para Color de Colombia, ella sortea preguntas orientadas a enfrentar la inequidad regional observada en la distribución de las 10 mil becas de «Ser pilo paga».

La exministra y rectora plantea que hay que hacer acompañamiento a las regiones e instituciones educativas más rezagadas para construir esta equidad que se pide.

Color de Colombia adelanta un programa de Semilleros de Becarios para preparar a excelentes estudiantes de grados noveno y décimo de regiones afro para que compitan por las becas de «Ser pilo paga» en 2016, 2017 y 2018.

Este programa coincide con el punto de la exministra. Las preguntas, sin embargo, reflejan la idea de profundizar en la conversación sobre equidad y «Ser pilo paga».

Cecilia María Vélez (foto -de Carlos Duque-) da su punto de vista agudo y ‘sin prometer mucho’, como siempre.

¿Deberían las 10 mil becas repartirse previamente por regiones o departamentos, con un mayor número proporcional para las regiones o departamentos más retrasados en educación?

Dada la filosofía del programa es imposible repartirlas previamente. Se trata de que los estudiantes pobres con mejores puntajes el Icfes, no importando en que región estén, tengan acceso a las mejores universidades.

Para llegar a los departamentos más atrasados en educación habría que plantear un programa diferente. El que se puso en marcha es un programa que garantiza la movilidad social; el que se está planteando sería un programa para buscar la equidad regional.

Otra idea que circula para hacer que las 10 mil becas contribuyan más a la equidad regional y entre grupos poblacionales es atarlas a un programa de preparación para Saber 11 de colegios de departamentos rezagados en educación. ¿Qué opina?

Creo que es necesario profundizar los programas de acompañamiento a las regiones y a las instituciones educativas más rezagadas, no sólo en la preparación para las pruebas, sino fundamentalmente para el mejoramiento de todo el proceso educativo.

Es un esfuerzo conjunto : Estado, instituciones educativas y familias. Es muy importante que se conozcan los resultados de las pruebas académicas, se analicen las falencias que están señalando y se emprendan planes de mejoramiento.

Al interior de las instituciones asimismo es importante que tengan en cuenta las evaluaciones de los estudiantes para apoyar a los que tienen mayores problemas académicos

Las 10 mil becas son una oportunidad para los más aventajados, pero ¿cómo dar educación superior a los bachilleres que no tienen el necesario nivel académico?

El diseño de un programa para ayudar a estos estudiantes rezagados debe tener en cuenta la necesidad de un mayor apoyo en la selección de los programas de acuerdo con las capacidades de cada uno.

También la necesidad de que las instituciones de educación superior que los acojan establezcan programas remediales para complementar la formación deficiente que tuvieron en el bachillerato.