Exclusión de comitiva nacional a Washington por 15 años del Plan Colombia no es la primera.

Una columna del director ejecutivo de la Fundación Color de Colombia, Daniel Mera Villamizar, planteó el fin de semana un contexto para el hecho.

En «Santos 3-Negros 0», recordó que en 2012, cuando el presidente montó «el show de la entrega de títulos de tierras colectivas ante Obama en Cartagena, tuvo el cuidado de no respetar el rol que le correspondía al alcalde de la ciudad, el negro Campo Elías Terán, y de no invitar a Tostao de ChocQuibTown a cantar el himno nacional con Shakira, digamos«.

Y también la «promesa incumplida del gabinete, que nadie le obligó a hacer».

El presidente quiso ‘cobrar’ el nombramiento de Alfonso Gómez Méndez como ministro de Justicia, pero este desestimó tener una representación simbólica ‘afro’.

El columnista ironizó:

«Nuestro presidente sofisticado llenó dos aviones con una representación del poder de una sociedad desigual como la nuestra y creyó que se iba a ver como de la sociedad entera ante un gobierno elegido por diversas minorías».

La exclusión habría sido un error adicional al del tamaño de la comitiva y una expresión de «la desigualdad de los indicadores de desarrollo y bienestar», pues lo simbólico con frecuencia refleja lo material.

«O peor, simplemente no pensó en esa variable de la diplomacia, sino en el listado de la gente que le importa.

Se expuso a que Obama le recordara en público a «los descendientes de esclavos reclamando un pedazo de la nueva Colombia», y pasó».

Dado el desaire, a juicio del columnista, el presidente Santos debería asistir a la recepción afroamericana de la embajada de Estados Unidos para presentar excusas a los afrocolombianos.

«Cada febrero se conmemora el Mes de la Historia Afroamericana en la casa del embajador de Estados Unidos en Bogotá. Asiste una buena representación de la comunidad afrocolombiana.

Juan Manuel Santos podría ‘caer’ para el ‘mea culpa’ y comprometerse con dos cosas pertinentes que están andando:

i) el cierre de brechas a través del Plan de Desarrollo, con sus metas específicas a 2018 (y la urgencia de los acuerdos sectoriales); y

ii) la recepción en la embajada de Colombia en Washington con la comunidad afroamericana de interés para Colombia y su población negra, que cuenta con el sí del embajador Juan Carlos Pinzón, como parte de una estrategia de atracción de inversiones e intercambios».