De un documento titulado DOCUMENTO, que ha sido entregado al CIO hace algunos años y hace parte de la biblioteca, compartimos este material en el día de hoy.
Como titulares, cuando del tema OVNI se trata, el que instituciones de peso, como lo son las Fuerzas Aéreas, en la opinión pública hace manifesto, que un día nos contaran del tema OVNI, quienes estamos en estos temas desde el punto de vista investigativo, y crítico en el buen sentido de la palabra, sabemos que no lo van hacer. Las instituciones justamente están diseñadas para no contar lo que es.
Y es más, sin darnos cuenta han propuesto un buen material de información y desinformación para confundir y maltratar los hechos que se han sucedido. Compartimos este artículo que hace parte de nuestra biblioteca y entendemos es interesante leerlo, ya que ilustra lo que proponemos a la hora de leer de estos temas.
Ustedes lectores saquen, si pueden sus propias conclusiones.
LUMALOES
NO A LOS OVNIS
Las sucesivas comisiones creadas en el seno de las Fuerzas Aéreas norteamericanas para investigar el asunto de los OVNIs se desenvolvieron dentro del estrecho cauce que les permitía un único lema: desprestigiar el fenómeno y negar cualquier tipo de evidencia. Oficialmente se llegó a proclamar que los OVNIs no existen, aunque llegaran a pasearse desafiantes sobre la misma cúpula del Capitolio de Washington.
Llegado a este punto de nuestro desarrollo forzoso es tratar de uno de los temas más debatidos dentro del campo de los OVNIs: la atención oficial que los Estados Unidos prestaron al fenómeno. Y decimos que es uno de los temas más debatidos, porque del seno de las comisiones de encuesta estadounidenses salieron varios hombres que denunciaron y la forma de actuar muy irregular, especialmente para quienes se habían planteado afrontar la realidad OVNI bajo un punto de vista científico, objetivo y de interés nacional
Podríamos decir que la observación de Arnold no solo fue un punto de partida para la era moderna de los OVNIs, sino que fue indudablemente uno de los casos de 1947 que obligaron a los Estados Unidos a encarar la realidad incuestionable de que miles de personas informaban sobre la presencia de objetos extraños en el espacio aéreo de la nación.
Según Wikipedia: Proyecto Signo, proyecto de investigación oficial estadounidense, comenzó el 23 de septiembre de 1947, consistía en una investigación acerca del fenómeno de los Objetos Voladores No Identificados (OVNI) y contó con el asesoramiento de científicos, un servicio de inteligencia, universidades. Examinaron un total de 273 casos OVNI, muchos de ellos se les encontró explicación científica, pero a otros no.
EL PROYECTO SIGNO
Por entonces el general al mando de las Fuerzas Aéreas había efectuado una demanda verbal en tal sentido al director del ATIC, a la que éste contestó mediante una carta fechada el 23 de septiembre de 1947 en la que , entre otras cosas, afirmaba la realidad del fenómeno, y se proponía la creación de una agencia especial. EL 30 del mismo mes, Forrestal firmó la orden de constitución de una Comisión de Encuesta, dependiente ésta del ATIC, a la que se designaría con el nombre de “Project Sign”(Proyecto Signo). Comenzaba una larga etapa que no habría de terminar hasta 1969 con el Informe Condon.
De aquel primer proyecto dimanaron unas conclusiones que en julio de 1948 se tradujeron en un informe, elevado al Pentágono bajo la indicación de TOP SECRET (Alto Secreto) en el que se llegaba a la conclusión de que los OVNIs eran naves interplanetarias.
A pesar de todo, dentro del propio sistema de Informaciones de las Fuerzas Aéreas y desde casi los comienzos del Proyecto Signo, se crearon dos facciones:
1. Los que opinaban que los crecientes informes OVNIs había que tomarlos muy en serio y que se trataba de naves interplanetarias.
2. Los que opinaban que esos informes no podían tomarse en consideración, en virtud del avanzado conocimiento del mundo físico que nos rodea, conocimiento que llevaba a la ineludible convicción de que esos informes debían ser meros disparates.
La opinión de Hynek
Hynek comenta, en su obra “El informe Hynek” que aquella segunda postura tomó fuerza en sucesivos proyectos hasta llegar a una abierta postura anti-OVNI, que culminó con los resultados del Informe Condon, que de camino dejaba libres a las Fuerzas Aéreas, que hasta entonces habían tenido que soportar todas las presiones ejercidas por los ciudadanos estadounidenses.
Esta actitud influyó notablemente a los científicos que se vieron involucrados en la investigación del fenómeno, hasta tal punto que Hynek confiesa haber intentado buscar explicaciones de sentido común para cada uno de los informes recibidos, pese a que esa explicación tuviera ínfimas probabilidades.
Este tratamiento aislado de cada uno de los casos facilitaba en cierto modo las explicaciones, sin tener muy en cuenta la posible relación entre ellas, relación que al pasar los años se ha comprobado que puede definir mejor el fenómeno observado, aunque sea para determinar que no se trataba más que de un globo sonda. De nuevo Hynek se atreve a lo que podríamos definir como el enunciado de un teorema aplicable al estudio objetivo de los OVNIs. Dice así:
“Para cualquier informe sobre OVNIs, cuando se le contempla solo y sin remitirse a informes similares o afines, se puede encontrar siempre una posible explicación de sentido común, aun cuando su probabilidad puede ser muy pequeña”
Unas explicaciones poco convincentes
Este hecho se pone de manifiesto constantemente en las investigaciones de las Fuerzas Aéreas. Sin ir mas lejos, el famoso caso de Mantell fue explicado por los investigadores del proyecto como la percepción errónea del planeta Venus y la posterior persecución de un globo del tipo “sky hooks”, que generalmente vuelan a 60.000 pies, alcanzando diámetros de cien pies en los casos mas excepcionales.
O el caso de Arnold, que fue desestimado como un espejismo basado fundamentalmente en la estabilidad atmosférica del día de la observación, que en opinión de los investigadores de las Fuerzas Aéreas, se asocia con las inversiones e incrementos del índice de refracción. Pero, quizá mejor ejemplo que los anteriores sea el que el propio Hynek nos brinda en su libro antes citado. Se trata de una observación difundida por el “Times News” de Twin Fallas (Idaho), del 15 de agosto de 1947. En síntesis viene a decir lo siguiente:
Un caso ene l Cañón del Rio Snake
El 13 de agosto a eso de las 13:00 horas A. Urie y sus hijos Keith y Billy, pudieron observan en el Cañón del Rio Snake, a unos 22 metros de altura, un platillo volador que se desplazaba a 1.500 kilómetros por hora. El objeto presentaba un solo color, celeste claro con un “ardiente resplandor” tubular rojo al costado de la parte superior cubierta, no percibiéndose más que un leve susurro a su paso. Su tamaño, según las declaraciones de los testigos, debía ser de seis metros de largo por tres de alto y tres de ancho, algo así como una tartera invertida. Mientras fue visible ejecutó bruscas subidas y bajadas, siguiendo los contornos del accidentado paisaje, lo que llevo al testigo Urie a pensar que debía estar controlado por algún mecanismo automático.
Aquella observación venia apoyada por la que había mantenido a las 9,30 de la mañana el comisario de Twin Falls, L.W. Hawkins, en una zona situada a unos 30 kilómetros al suroeste, conocida como Embalse Salmon. En esta ocasión se trataba de dos discos que se desplazaba n a gran velocidad y con un sonido semejante al eco de un motor. A pesar de ello Hynek se preguntó si aquello no sería posible explicarlo por la presencia de un torbellino atmosférico desplazándose con rapidez. Y las Fuerzas Aéreas no lo dudaron dos veces y desclasificaron el caso con esta explicación. Hynek lamenta todavía aquella expresión a título de comentario, pues ni o había visto, ni ningún libro describía tal fenómeno tal cual nos lo había relatado el testigo.
El viernes 9 de noviembre de 1973 EL TIEMPO en la página 3A publicó el relato de un contactado (QEPD), uno de los mejores contactos en este planeta, se quedó mas en el asunto del contacto, pero es una fuente válida para conocer de la existencia extraterrestre.
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Muy buenas estimado Augusto. Muchas gracias por el dato. La voy a buscar la nota. Entiendo te refieres a Enrique Castillo Rincón. Gran Amigo. Un saludo fraterno
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La verdad os hará libres…
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Gran verdad¡¡
Un saludo fraterno
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