Tras la huella de los dioses: volver a las fuentes
Solo aquellos que hemos sido educados en el orden propio de nuestra naturaleza nos formamos en la búsqueda constante hacia la verdad.
En tiempos de colonización, alejar y destruir cualquier origen del ser humano era parte de una tarea predefinida. El poder de uno sobre otro. En tiempos de guerra se alcanzaban las voces en busca del saber y de respetar los órdenes naturales, provocando un grito sin aliento. Nos encontramos en que cada colonización llevó, por consecuencia, el avance desmedido de los unos sobre los nosotros.
El poder por el poder, reuniendo al ser humano como manada, es la única forma de lograr el objetivo. Todavía se encuentran textos que reiteran de manera naturalizada las acciones negando las verdades envueltas en infinitas confusiones. ¿Cuánto hemos de vivir para comprender las repetidas situaciones que forman una retórica sin parangón?
Desde los inicios, nuestra tarea de docencia abocada a la temática Ovni no nos permite evadir la realidad humana. Comprendiendo este contexto podemos entender los lugares que abarcan el misterioso espacio. Pretendemos replicar esta forma de vida repetitiva, aplicando la generalización en el comportamiento humano; aceptando que todos somos iguales y que estamos dispuestos a aprender.
Contamos con las herramientas exactas para comprender y establecer la duda y la crítica en todo contenido, discurso o personaje. Hemos perdido nuestra naturaleza de vida, aceptando y naturalizando lo que se nos dice. Sin embargo, cada individuo está en condiciones de establecer su propia creencia, al hacerlo va afinando el grito del ser humano, y no precisamente sin aliento. Explicando con nuestro hacer la voz se hace evidente y no hay manera de que se someta o que sometamos.
En tiempos de cuarentena se han potenciado cada una de estas denuncias que han nacido desde la década del 70 cuando se ingresó en el tema Ovni. Por eso, brindamos documentos ampliando el interés general a través de la explicación y el conocimiento investigativo.
En el marco de nuestros congresos, las personas lejanas al seudo contactismo, seudo espiritualidad, seudo mensajes, cuentan con fuentes para ingresar de manera libre. Acceder nos da posibilidad de pensar por sí mismos, y aproximarnos a la verdad. Una vez que se llega, nada cae en la dualidad. Los dueños del poder, anunciados en los medios de comunicación, han sido escuchados de manera invasiva, dejando estos últimos 40 años el estudio del tema Ovni en voz muy baja, por eso que hoy sea vox populi, es peligroso. Los más alejados en estados de confort, educadamente para enmascarar a los grandes poderes, generan un escenario ideal de desórdenes y debates sin conocimiento previo. Únicamente con fundamentos, podemos realizar una tarea exacta en la etapa que estamos transitando.
Para cerrar esta intención, inspiramos al lector a leer con atención lo que nos están inyectando, más allá de las vacunas. Esas ideas provenientes de los responsables del desastre se muestran sin resquemor a ser escrachados, porque ya se les está acabando el tiempo. No solo para los dueños del sistema, también para los mensajeros de la seudo espiritualidad y la seudo conspiración que no construyen una mente saludable.
Volver a las fuentes no es alternativo. Volver a las verdaderas fuentes es ingresar a nuestra propia naturaleza. Volver al contexto universal. Más allá de los grandes filósofos, cuando nos acercamos a los orígenes del ser humano, aún más podemos hallar nuestra verdadera naturaleza. ¡No olvidemos!
Rehacernos pensando y accionando con conocimiento. Mientras termino de escribir este texto, me pregunto:
¿Cómo comprender la realidad extraterrestre sin comprender nuestra propia naturaleza?
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