Cuando resolvemos la cuestión donde estamos parados, es cuando nos damos cuenta cómo y de qué manera estamos actuando como cómplices de este sistema.
Demasiadas son las formas expresas, desde los tiempos, que se han manifestado evidentes para comprender que el mundo que hemos fabricado está lejos de nuestra naturaleza humana. Estas formas han sido diseñadas desde intereses propios: hay quienes por supuesto quieren vender para que otros sean los que consuman, formalizando así productos de venta constantes. En un mundo de consumo los actores: unos producen y otros consumen productos.
Han pasado realmente miles de años para encontrar la diferencia de una vida occidental y una vida oriental. En la simplicidad del estado de confort, creada desde este mundo occidental, la sociedad planetaria ha ido naturalizando como la única forma para vivir.
Quienes caminan en este planeta por la naturaleza misma son mirados como raros o simplemente como locos. Día a día se identifica la masa crítica en buen porcentaje en el verdadero Vivir, dando lugar a lo natural realmente. Mas allá del discurso, los jóvenes, niños y adultos practican desde la producción de lo naturales, como si el llamado estuviera presente desde ese pasado, desde el origen.
Si al tema ovni nos referimos, desde la investigación lo podemos enmarcar desde el aparato sistémico, enmarcando a los seudo investigadores, seudo contactados y por supuesto a los seudo espirituales. Más de un investigador y/o divulgador se ha sumado a ser cómplice de semejante situación. Siendo una denuncia recurrente desde nuestra tarea, anunciado desde la investigación más neural del tema: la realidad extraterrestre.
Funcionó perfectamente. El tema ovni se convirtió en un producto más. Tal como los siguientes productos denunciados desde las décadas de los 60: el cambio climático, la nueva era, los fitness, las medicinas alternativas, el yoga, la economía…etc. Cada uno de estos ítems y muchos más son los inventos de productos, calmando y resolviendo las necesidades producidas a la sociedad que se sumergió en la ignorancia fabricada. Mediante la opinión. Dándole importancia a la opinión, el saber cobra menos importancia a la hora del debate.
https://www.youtube.com/watch?v=lX3uLaC9S-g
Reiterada nuestra denuncia si se puede llamar así. Los ovnis se convirtieron en un buen producto de este mundo sistémico. Y sin más los fabricantes de productos, a su favor los actores aparecen. Quienes compran y venden.
Con nuestro interés de siempre, hacer aportes desde los contenidos. Nos es fácil revisándolos en décadas anteriores a la del 2000. En el ánimo de revisar contenidos básicos para entender el tema como tal, en aquellos años la investigación arroja una dosis de interpretación más cercana a la realidad, al tomar casos exactos, testimonios fieles a lo vivido. La revisión de los sucesos, acompañada con una dosis de filosofía, es imprescindible cuando existen contenidos exactos sobre la mesa de tareas..
¿Ha de plantear el tema ovni una mirada a nuestros orígenes en su verdadero contexto acompañado de lo que la arqueología, la antropología y la filología puede aportar?
¿Será necesario afincarnos a los medios de comunicación, dimes y diretes de integrantes de áreas secretas en el marco de instituciones que está claro simplemente ponen el tema de manifiesto ante el común de la gente, generando opinión pública?
Continúa el modus operandum: desde cuando se manifestaron los registros fotográficos, fílmicos de tales tecnologías que lejos se apartan a las nuestras, la gente del común ha sido convocada al consumo del fenómeno mediante opiniones, interpretaciones en eso de la ignorancia fabricada, de un tema cargado de informes, suficientes para ponernos a pensar. Mientras los fabricantes de ignorancia tienen la respuesta oportuna para seguir el silencio: Secreto de Estado por Seguridad Nacional.
«Ya se viene el destape». «Estos son los tiempos». «Como dicen las profecías», Debe ser tantos años escuchando lo que no van a decir que realmente da pena ver como se burlan. Aceptemos que hay quienes aceptan toda esta tontería de frases como forma de mantener la pereza del querer saber.
Décadas, casi una centuria, tratando este tema desde la investigación más exacta para comprender este tema tan apasionante como trascendental para el ser humano. Aquí les dejamos material para informarse.
¡Ellos nos enseñan a dudar y pensar!
Únicamente, cuando el individuo se comprometa por sí mismo a saber dónde está parado, puede ser que allí tome la determinación de no seguir siendo cómplice de este modo de vida.
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