Vivimos en una era digital donde las redes sociales han transformado la forma en que nos relacionamos, comunicamos e interactuamos con el mundo. Aunque estas plataformas ofrecen muchas ventajas, también han arrojado a la luz el deterioro de la SALUD MENTAL en sus usuarios, un tema importante que día a día suma mas personas afectadas entre jóvenes y adultos sin discriminación alguna, a esto le podemos agregar el vacío institucional de que no exista una regulación digital donde se fomente la prevención en el uso de plataformas y mucho menos de las enfermedades que se pueden desencadenar desde el excesos de la mismas como lo puede ser la ANSIEDAD DIGITAL un termino que a tomado fuerza para agrupar la afectación en salud mental de los Usuarios Digitales.
Se estima que cada año mas 264 millones de personas en el mundo reportan que están viviendo un caso de ansiedad, en Colombia 2021 fueron 1.863.551 personas quienes requirieron servicios de salud mental, y apenas el 36,9 % fueron atendidas
Siendo así mucho mas grande el problema que incluye índices altos y la NO ATENCIÓN completa de los casos. Así termina siendo el Internet y su navegación tan dañina como consumir azúcar en grandes cantidades, o tan peligroso como caminar con tu Iphone a media noche por un lugar solo y oscuro, buscando un mal para ti, esta entrada no es una forma de intentar cambiar lo que está, ni mucho menos de modificar la dinámica mundial sobre el uso de las REDES SOCIALES DIGITALES, pero creo que sí tal vez al entender que existe la ANSIEDAD DIGITAL podemos tener algún tipo de precaución. Por esta misma razón acá algunas formas de cuidarnos para no caer en esta enfermedad silenciosa que se camufla en algo que parece inofensivo.
1. LA TRAMPA DE LA COMPARACIÓN
Las redes sociales a menudo fomentan la comparación a medida que desplazamos nuestras pantallas. Nos encontramos con imágenes de amigos y conocidos disfrutando de experiencias aparentemente perfectas, ya sea un viaje exótico, una cena elegante o una vida familiar sin problemas. La comparación constante puede generar sentimientos de insuficiencia, frustración y ansiedad. NO podemos comparar nuestros «detrás de escena» con los «momentos destacados» de los demás, olvidando que las redes sociales rara vez muestran la realidad.
2. LA ADICCIÓN DEL FOMO (Fear of Missing Out)
El temor a perderse algo importante (FOMO) puede ser un desencadenante de ansiedad. Las redes sociales a menudo nos hacen sentir que siempre estamos perdiéndonos algo, lo que lleva a una ansiedad constante por mantenernos conectados y actualizados. La necesidad de estar en línea en todo momento puede generar ansiedad social, lo que a su vez puede afectar nuestras relaciones presenciales y nuestro bienestar emocional, cabe destacar que esta adicción se presenta en cualquier tipo de edad o genero.
El ciberacoso y el acoso en línea son problemas significativos en las redes sociales, detrás de la relativa impunidad del mundo en línea, algunas personas se sienten empoderadas para atacar, acosar y difamar a otros. El ciberacoso puede tener un impacto devastador en la salud mental, desde la baja autoestima hasta la depresión. La presión de las críticas y los comentarios negativos puede ser abrumadora.
4. ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES
Las redes sociales están diseñadas para ser adictivas. Las notificaciones, los «me gusta» y las interacciones constantes mantienen a las personas enganchadas a su teléfono, sin embargo, esta adicción puede tener efectos negativos en la salud mental. Pasar horas en las redes sociales a menudo significa menos tiempo para actividades fuera de línea, como el ejercicio, el tiempo con amigos, familiares, y hasta el descanso. La adicción a las redes sociales también puede interrumpir el sueño, lo que afecta aún más la salud mental, ya que el cerebro no podrá estar reposo
5.DESINFORMACIÓN Y ESTRÉS
La difusión de desinformación y noticias falsas en las redes sociales puede generar estrés y confusión. Con la sobrecarga de información en línea, a veces es difícil discernir la realidad de la ficción. La exposición constante a noticias alarmantes o falsas puede aumentar la ansiedad y el estrés, ya que no sabemos en quién o qué confiar, así mismo tenemos la responsabilidad de saber qué compartir a los demás para evitar hacernos daño con lo que leemos y compartimos en la web les recomendamos DIP un proyecto que desintoxica la forma de ver la información
6. AISLAMIENTO Y DESCONEXIÓN
Las interacciones en línea a veces pueden reemplazar las interacciones cara a cara, esto puede llevar al aislamiento social y a una desconexión de la realidad. Las relaciones virtuales no siempre pueden satisfacer nuestras necesidades emocionales y sociales, lo que puede afectar negativamente la salud mental.
8. ¡CUENTA TU CASO!
Abrir un diálogo en tu entorno de trabajo, comunidad o familiar sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental es fundamental. La conciencia sobre el bienestar en línea es el primer paso para promover un uso más saludable de las redes sociales, la conversación y el apoyo mutuo pueden ser herramientas poderosas para abordar estos desafíos:
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- Establece límites de tiempo para el uso de las redes sociales.
- Sé selectivo con tus conexiones en línea y elimina a personas o cuentas que te generen malestar.
- Sé consciente de cómo te sientes al usar las redes sociales y toma descansos cuando sea necesario.
- Busca apoyo si experimentas acoso o ciberbullying en línea, DENUNCIA
- Practica la desconexión regularmente para enfocarte en relaciones presenciales y actividades que te brinden paz.
Protégete, las redes sociales son herramientas poderosas, pero es fundamental utilizarlas con conciencia, responsabilidad y propósito, al comprender cómo afectan nuestra salud mental y tomar medidas para un uso más saludable, podémos aprovechar las ventajas de la conectividad en línea sin sacrificar nuestro bienestar así que, la invitación es a buscar la clave que nos permita tener un equilibrio saludable en un mundo cada vez más digital.