Existe una colonización heredada que no permite salirse de los cánones europeos y ha alejado a Latinoamérica de su cosmovisión, mientras esto siga ocurriendo los colonizadores seguirán asumiéndose como los que tienen en sus manos la verdad de lo que es el arte, las ideas, la filosofía, etc., y aquello que puede ser y es parte de la cultura. Por otro lado, los colonizados continuarán siendo los olvidados en la historia que sólo permanecen en el presente, pero desaparecen en el tiempo por haber traído ideas de otras tierras, que no plantean el universo que los habita y, por tanto, son fallidas, ya que están descontextualizadas de lo que son.

Así las cosas, la realidad de este contexto muestra que son fugacidad que olvida pensarse y crear a través de lo que se es en este presente: mestizaje en el que surca lo indígena, blanco, negro y el resultado de todas esas culturas. Los colonizados, al estar mutilados desde el arte, el pensamiento y no ser reflejo de sus creencias, costumbres, mirada de mundo, maneras de sentir y entender el universo, se les hace imposible crear obras que trasciendan en el tiempo y que puedan narrar lo que se es como pueblo latinoamericano.

De esta manera, estas propuestas estéticas copiadas del mundo Europeo permanecen en el presente, pero con el tiempo desaparecen porque aquello que no describe la realidad de un territorio, sino que está en los márgenes y no es genuina, no logra captar lo profundo del espíritu de una nación.

Aunque seamos mestizos, los contextos son muy diferentes, ya que precisamente es el mestizaje aquello que nos hace otros, puesto que tenemos raíces en este presente de varias culturas. Es decir, apropiarse de la mirada de otra población en el contexto actual desdibuja lo que somos. Para ilustrar lo anterior, pondré como ejemplo el romanticismo tardío que llegó a Latinoamérica, el cual no tenía nada que ver con la cosmovisión de las personas de esa época, por tanto, no mostró lo que realmente sentía y pensaba el ser humano de ese entonces.

Como una paradoja, aquellos que han sido colonizados son la élite, los que asumen el papel de plantear que lo nuevo y renovado es lo que traen de Europa y así olvidan la cosmovisión del lugar donde nacieron, territorio que se pregunta por otras cosas e indaga sobre ideas diferentes; lugar que siente y late al ritmo de una historia distinta y, por tanto, se aleja de la mirada del viejo continente.

El mundo Latinoamericano es visceral, cercanía, color, tambores, alegría, baile, cuerpo, sentidos desde la tradición afrodescendiente; también silencio, contemplación y mesura con las culturas indígenas; cíclico, anclado a un tiempo circular, creencias y tradiciones, religioso, espiritual, mágico, fantástico gracias a ambas; lógico, organizado y contenido en algunos momentos por la herencia europea; supersticioso, conservador, violento y en proceso de transformación a raíz de las tres culturas; mientras que Europa tiene un pensamiento evolucionista que la hace pensar que las demás naciones no son valiosas por no estar inscritas en un tiempo e historia lineal; asimismo, al haberse adaptado a las guerras ven en el otro a su enemigo, ya que consideran a los demás atrasados; una parte de Europa son lejanía desde sus cuerpos, emociones y reprimen en la actualidad los prejuicios y supersticiones que por siglos hizo parte de ellos. También significan el mundo a partir de la razón y un pensamiento lógico que les ha permitido engendrar grandes pensadores y filósofos. Sin duda, gracias a su pensamiento lógico han creado grandes obras artísticas, en algunos casos, eruditas, que les han concedido a algunas naciones europeas alejarse de las creencias religiosas, que llevadas al extremo, generan poblaciones supersticiosas, prejuiciosas y conservadoras; por otro lado, su mirada desde la razón les ha ayudado a generar ciencia.

Con esas diferencias tan marcadas es imposible sostener que tenemos miradas similares y expresiones artísticas que dicen, preguntan y sienten lo mismo. Así las cosas, es hora de que el mundo latinoamericano indague, realmente, desde lo que ha sentido y pensado a través de sus diversos orígenes.