Este blog fue publicado inicialmente en el blog «Sin Miedos» del Banco Interamericano de Desarrollo. Mas entradas en http://blogs.iadb.org/sinmiedos/
Por Roberto de Michele
Este no es el título de la última película de Guy Ritchie. Pero se refiere a la relación entre el fútbol, los aguacates, las transferencias bancarias y el lavado de dinero.
Lavar dinero es el proceso por el cual actores criminales intentan ocultar el origen y la titularidad de los recursos originados en sus actividades ilícitas y transformarlos en recursos legales.
Los efectos negativos del lavado de activos en las instituciones y la economía han sido documentados por autores como Donato Masciandaro, Marco Arnone y Leonardo Borlini, entre otros. Ellos argumentan que el lavado de activos amplía los riesgos reputacionales y económicos para el sector público y privado, debilita las instituciones y afecta el funcionamiento de los mercados. Estos riesgos se agravan en un contexto de creciente globalización de la actividad económica y financiera.
Una reciente investigación de las autoridades de Guatemala descubrió que una empresa dedicada a la producción de aguacates era la fachada, aparentemente, de una red de lavado de dinero relacionada con carteles de la droga.
En nuestra región, el impacto de este tipo de maniobras en la economía — y en particular en la economía rural — puede ser devastador. Una empresa vinculada al lavado de dinero resuelve uno de los problemas principales de la actividad económica: el acceso al financiamiento. Y luego vuelca el resultado – la ganancia ilícita – al mercado legal, distorsionando el funcionamiento de la economía. Un estudio reciente de Donato Masciandaro encomendado por el BID, ofrece mayores precisiones sobre estos costos, tanto para los países como para su sector financiero.
Los bancos no están exentos de este problema. Hace un par de años, el Wachovia Bank – por citar uno de tantos casos – fue utilizado como vía para lavar dinero, mediante maniobras básicas tales como cheques de viajeros en gran volumen y transferencias secuenciales acumuladas.
¿Y qué tiene que ver con esto Guillermo Stábile? Antes de que se globalizaran las finanzas, el mercado de los jugadores de fútbol ya tenía alcance mundial. El argentino Stábile jugó por varios clubes europeos en los años 30, aunque seguramente a por un valor muy inferior al de los contratos que se firman en la actualidad para las estrellas de este deporte.
En la actualidad, según un informe del Grupo de Acción Financiera (GAFI), el mercado de pases de fútbol tiene algunas de las características que vemos en los mercados semi-formales propios de las economías en desarrollo: son mercados fáciles de penetrar, opacos y con multiplicidad de actores socialmente vulnerables y con la capacidad de atraer grandes sumas de dinero, no relacionadas con el valor del producto. Rasgos parecidos a los que encontramos en el caso de la finca de aguacates que se investigó en Guatemala, y que puede encontrarse en la producción rural de muchos países de la región. Y que a veces se encuentra también en el mercado inmobiliario, de metales preciosos o de obras de arte.
¿Cómo se regula este tema?
Los 48 países miembros del BID son parte del GAFI, que ha fijado los Estándares Internacionales sobre la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo y la Proliferación. Los países se evalúan recíprocamente en el cumplimiento de los Estándares, y según la calificación, pueden terminar en una “lista negra” o “lista gris” de jurisdicciones con deficiencias en esta materia.
Las calificaciones del GAFI tienen un impacto reputacional importante y acarrean consecuencias para el sector financiero, principalmente en el incremento en los costos de supervisión de las transacciones o la simple terminación de líneas de financiamiento.
En el BID aportamos un millón de dólares para mejorar la capacidad de los países para prevenir el lavado de activos, con el aporte del Fondo Fiduciario de Transparencia, financiado por el gobierno de Noruega. La Cooperación Técnica Regional define tres áreas de trabajo, estrechamente relacionadas entre sí:
- Asistencia para realizar evaluaciones y estrategias nacionales,
- Fortalecimiento de la capacidad institucional y la reforma regulatoria, y
- Producción de conocimiento y difusión.
Las tres áreas de trabajo, y en especial la primera, están alineadas con los Estándares GAFI. Estamos brindando asistencia a diversos países de la región, incluidos Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú, y Uruguay. La información actualizada sobre nuestro trabajo se encuentra en la página web del BID, incluyendo publicaciones académicas, proyectos, noticias periodísticas y otros avances.
Cuando ocurre un caso como el de Guatemala – o el del Banco Riggs en los EEUU – muchas personas honestas pierden su trabajo, su inversión, su futuro.
Si queremos proteger a los que cultivan aguacates o siembran café o invierten en su primera vivienda o sueñan con jugar en las grandes ligas en base a sus méritos y trabajo honesto, debemos garantizar que estos mercados funcionen de manera transparente y eficiente, protegidos de la amenaza del lavado de dinero.
De Michele es especialista del BID que lidera el programa de asistencia técnica en material de prevencion de lavado de activos
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