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Por Adriana Arango-Vélez

 

El cambio climático y sus consecuencias es uno de los temas ambientales que más importancia ha tenido en los 20 últimos años. Sin embargo, debido a la incidencia de efectos climáticos más prolongados durante la ultima década, desde científicos hasta países enteros han estado debatiendo las causas y las consecuencias de éste fenómeno. El incremento poblacional y el uso indiscriminado de los recursos energéticos, ha acelerado el efecto invernadero, en el cual emisiones principalmente de dióxido de carbono y otros gases tales como metano, oxido nitroso y una variedad de halocarbonos (compuestos que contienen cloro, bromo o flúor y carbono) han quedado atrapados en la atmosfera, cambiando así el clima a nivel mundial [1,2]. Debido principalmente a la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), y a la tala de árboles, estos gases se han incrementado en la atmosfera hasta un 32%. Se han liberado tantos gases a la atmosfera, que el calor se ha ido quedando atrapado en la atmosfera, incrementando así la temperatura global (Fig. 1) [2,3].

Fig1-Arango

 

 

Figura. 1. Anomalías en la temperatura anual combinada del aire en la superficie terrestre y del mar (°C) en relación a los años 1901 al 2000. Tomado de NOAA [4].

 

Durante los últimos 150 años, el aumento en la temperatura no había sido constante, mas bien consistía en ciclos de calentamiento y de enfriamiento; sin embargo la tendencia a largo plazo es de calentamiento global neto. Como se muestra en la figura, desde los años 80’s la temperatura ha incrementado constantemente hasta 0.6°C por encima de la temperatura promedia de los últimos 40 años. Los incrementos en la temperatura, ha llevado a cambios de las condiciones meteorológicas tales como cambios en la dirección del viento, incremento de periodos cálidos y a su vez sequía, o aumentos prolongados en la precipitación, (e.g. El Niño o la Niña). Estos cambios han tenido un efecto importante en el medio ambiente, afectando entre otros, la salud humana.

 

De acuerdo a estudios recientes, el cambio climático ha afectado desde el aire en el ambiente hasta el agua potable y de irrigación. Reportes de enfermedades cardiovasculares y respiratorias han sido descritos, debido principalmente a los cambios extremos en la temperatura y a la polución del aire [5]. En los últimos años cerca de 1.2 millones de personas han muerto a causa de la polución urbana, 2.2 millones por diarrea debido al no acceso de agua potable, 3.5 millones por malnutrición, y 60 mil en desastres naturales [5,6]. Los incrementos en intensidad y frecuencia de periodos cálidos y la variabilidad en los patrones de precipitación han influido en la incidencia de enfermedades infecciosas (malaria, dengue, paludismo y cólera principalmente) transmitidas por vectores (e.g. insectos) [6,7,8]. A continuación se darán ejemplos de la incidencia climática en la dispersión de  algunas de las mayores enfermedades.

 

El efecto de la malaria en la población

Esta enfermedad es transmitida por el zancudo Anopheles , y es causante de alta mortalidad en el mundo. En el sudeste asiático, existen entre 1.5 a 4 millones de muertes cada año. La mayoría de estos casos son en África al sur del Sahara, pero también en las Américas, Asia y el Pacifico occidental [8]. Su dispersión e incidencia está influenciada por las condiciones climáticas; temperaturas cálidas, alta humedad relativa y fuentes acuíferas, son las condiciones óptimas para el ciclo reproductivo del vector que transmite la enfermedad. Actualmente, con las fluctuaciones de precipitación y temperatura, se han observado casos en Asia, África y Latinoamérica, donde la malaria esta apareciendo en zonas altas montañosas y rurales, previamente inhóspitas para el desarrollo del zancudo. Ejemplos en Latinoamérica, como el del incremento en casos de malaria debido al fenómeno del Niño fueron observadas en 1998; donde cerca de 54 mil casos fueron registrados [9], o en Brasil, donde cerca de 660 mil casos fueron reportados en 1999 [10]. Las inundaciones han aumentado la disponibilidad de sitios para las formas inmaduras de Anopheles, los cuales se reproducen en el agua. Adicionalmente, el incremento en la temperatura promedio, ha acelerado el ciclo de vida de estas especies, al igual que la producción de especies mas agresivas debido al cambio en el hábitat original del vector. Insectos infecciosos están abarcando cada vez mas áreas conforme el clima cambia, permitiéndoles sobrevivir (Figura 2.) [10,11].

fig2a

Figura 2. Proyección del riesgo de transmisión de malaria para el año 2020, basado en la comparación de los años de 1961 a 1990. Esta proyección asume incrementos en la temperatura global de 1.1˚C, sin la influencia humana en detener la enfermedad. Tomado de Global Climate Change Research Explorer (http://www.exploratorium.edu/). Y modificado de Pim Martens, Maastricht University.

 

Y el dengue…

Es una enfermedad causada por el virus del dengue, transmitido por el zancudo Aedes, y comúnmente encontrada en los trópicos. El virus se replica en el mosquito, en aproximadamente dos semanas desde que el zancudo lo absorbe de la sangre humana infectada, hasta que el virus llega a las glándulas salivales del zancudo. Este periodo de incubación en el zancudo es más corto si la temperatura ambiental es mas calida. Y cual seria entonces la probabilidad de que el dengue se propague a otras regiones o sea mas agresivo? Debido a que el zancudo vector se desarrolla en áreas de alta precipitación, y aunque en menor proporción en zonas desérticas, las fluctuaciones en la precipitación, al igual que el incremento en la temperatura en zonas templadas, están favoreciendo la propagación del zancudo en estas áreas.  Este fenómeno se ha observado en Colombia, donde se han encontrado zancudos que portan el virus de la fiebre del dengue, en altitudes previamente inhóspitas, como en la Cordillera de los Andes (2.200 msnm) [11,12]. Adicionalmente, el riesgo a mayores epidemias es favorecida por la capacidad de reproducción del virus en temperaturas calidas, en combinación con la rápida reproducción del zancudo. Estudios climático predicen que el dengue podría infectar 2 billones de personas para el 2080.

 

Y las diarreas…

El caso de diarreas transmitidas por virus y bacterias a través de aguas y comida contaminadas. Las altas temperaturas y periodos de sequía o inundaciones, han facilitado la transmisión de enfermedades diarreicas. Se ha encontrado que los casos de diarrea en Lima, Perú, son de 3-4 veces más en verano que en invierno, incrementando en un 8% por cada 1°C de incremento en la temperatura. Otros casos se han encontrado después de frecuentes inundaciones en India, Bangladesh, Mozambique y Estados Unidos, mostrado un incremento en casos de enfermedades diarreicas [11, 13]. Estas condiciones ambientales han influenciado en la contaminación del agua induciendo altas tasas de mortalidad por cólera y otras enfermedades causales de diarrea.

 

Cabe anotar que aunque las enfermedades infecciosa están estrechamente relacionadas con la época del año, como también de acuerdo a su agente etiológico: por ejemplo las infecciones causadas por los rotavirus son comúnmente asociadas a invierno, e infecciones bacterianas ocurren durante los periodos cálidos y lluviosos [13], el cambio en las condiciones climáticas, ha inducido a que los insectos así como las enfermedades que estos portan se reubiquen en condiciones previamente inadecuadas para su desarrollo. Esta estrecha relación entre el desarrollo e incidencia de enfermedades infecciosas con el cambio climático, ha sido un punto de partida para los científicos poder dilucidar los posibles efectos a corto y largo plazo de los impactos antropogénicos en el ambiente. Esta relación clima-enfermedad también demuestra  que las formas actuales del uso insostenible de los recursos naturales están induciendo al detrimento ambiental, teniendo así un impacto en la población. Y aunque el tema del efecto del cambio climático en la salud humana es complejo, debido a la cantidad de variables a tener en cuenta (e.g. condiciones ambientales, sociales y de salubridad), la pregunta es cómo se podría crear una forma de desarrollo económico y globalización tecnológica en un medio ambiente sostenible?

 

Literatura

[1] Intergovernmental Panel on Climate Change IPCC, 2001. Climate change 2001: the scientific basis. In:Houghton JT, Ding Y, Griggs DJ, Noguer M, van der Linden PJ, Dai X, Maskell K, Johnson CA (eds) Contribution of Working Group I to the third assessment report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge, UK, p 881.

[2] Intergovernmental Panel on Climate Change IPCC, 2007. Climate Change 2007: The Physical Science Basis. Summary for Policymakers Contribution of Working Group I to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change.

[3] Albritton D.L., et al. Cambio climático 2001: La base científica. Resúmenes del grupo de trabajo I.

[4] https://www.ncdc.noaa.gov

[5] Kovats, R.S., 2000. El Niño and human health. Bull World Health Organ 78(9):1127–1135

[6] Curriero, F., Patz, J., Rose, J., & Lele, S. 2001. The association between extreme precipitation and waterborne disease outbreaks in the United States, 1948e1994. American Journal of Public Health, 91(8), 1194-1199

[7] IPCC. Climate change 2001: impacts, adaptation and vulnerability. In: McCarthy JJ, Canziani OF, Leary NA,Dokken DJ, White KS (eds) Contribution of Working Group II to the third assessment report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge,UK, p 1032

[8] Jaenisch T., Patz J. 2002. Assessment of associations between climate and infectious diseases. A comparison of the reports of the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC), the National Research Council (NRC), and United States Global Research Program (USGGRP). Global Change and Human Health. Vol. 3. No. 1. 67-72.

[9] Prothero, R.M. 2002. Population movements and tropical health. Global Change and Human Health. Vol. 3. No. 1. 20-32.

[10] Situación de los programas de malaria en las Américas. 2001. Boletín Epidemiológico, Vol. 22 No. 1

[11] Moreno, A.R. 2006. Climate change and human health in Latin America: drivers, effects, and policies. Reg. Environ Change. 6:157-164.

[12] http://climate.org/topics/health/index-espanol.html

[13] Kale, P. L., Hinde, J. P., & Nobre, F. F. (2004). Modeling diarrhea disease in children less than 5 years old. Annals of Epidemiology, 14, 371-377

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