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Primero, dos inquietudes…

  • ¿Cómo van con sus podcasts? Aún no he recibido información sobre podcasters colombianos. Si usted monta un podcast, por favor, cuénteme y con gusto le haré toda la bulla posible.
  • A quienes me han escrito al correo y no les he respondido, les ofrezco disculpas: A veces se me estanca la bandeja de entrada. Prometo que responderé pronto.

Segundo, el podcast recomendado de la semana: RITMO LATINO, una emisora desde Estados Unidos que transmite en calidad 160 Kbps (compresión de alta calidad) una agenda de buena música hecha por latinos. (Obtenga la dirección RSS para inscribir RITMO LATINO en su agregador podcast aquí). Jorge Drexler, Ojos de Brujo, latin jazz e incluso hasta Carlos Vives suenan en este espacio.

Ahora sí, el cumpleaños…

El dato histórico

Hace 10 años Jürgen Zeller, un científico de los laboratorios Fraunhofer Gesellshaft, oficializó la creación del archivo MP3, una compresión de archivos de música que podía ser transmitido por Internet. Lo que ocurrió de ahí en adelante ya no dependió de Fraunhofer, sino de aquellos que le dieron uso al invento.

El análisis

Eliot Van Buskirk, editor de tecnología del portal de Internet MP3.com, destaca en un excelente artículo (versión en inglés) las cinco bondades del dichoso formato. Aquí, un resumen:

  • Llevó la música al entorno digital: Lo que necesitamos escuchar ya no depende de los objetos físicos (como los CD»s o los casettes) sino de aquel archivo que nos podemos enviar por la red. Eso significa modernizar el mercado e incluso facilitarlo.
  • Globalizó la música: La gente ya no se conforma con conocer lo que tiene en casa, sino que navega para conocer y conocer más… ¡Razón por la cual también existe este blog! Y si un músico graba una canción en Barranquilla, es probable que no sólo lo lleguen a conocer en la Costa, sino también en Katmandú, Suecia, Tucumán o Tangamandapio.
  • Alentó a mejorar el ancho de banda de las conexiones a Internet: Como todo el mundo comenzó a descargar archivos, necesitó altas capacidades de transferencia.
  • Le dio una plataforma a los artistas (esta es la que, personalmente, admiro más): Los músicos pueden mostrarle al mundo lo que hacen a través de un canal de difusión que no tiene mayor costo. Ya no tiene que grabar y prensar un disco, mediante un contrato con una casa discográfica, sino que puede grabar en su estudio casero y difundir MP3″s gratis o a bajos precios
  • Fortaleció a Apple (bueno, este es el punto industrial del asunto): En el terreno de los Walkman, es decir, del sonido portatil, Sony se dedicó a los formatos físicos CD, Minidisc y Radio, y dejó a un lado el mercado de los MP3. Apple se adentró en el mercado y organizó una especie de monopolio (negativo para algunos) en el que se inventó los iPods y el iTunes.

Obviamente, pasamos también por los programas de intercambio ilegales y el debate sobre qué tan legal o moral es hacerlo. Esa es una discusión eterna. Los programas de intercambio de archivos P2P (Peer-to-Peer) fueron y aún son un fenómeno.

Pero, ¿y el ponqué?

Supuestamente, el éxito está ahora en las tiendas virtuales, como iTunes Music Store o el nuevo y legal Napster (que ofrece un servicio de "alquiler" de archivos). Sin embargo, leyendo un portal que mencionó hace unos días MaurOS X, encontré un frente contra estas tiendas que asegura que "en vez de acabar la explotación del artista, la perpetuó", debido a que los músicos no estarían recibiendo sino una minúscula porción de los 0.99 centavos de dólar que se cobra por canción.

De hecho, en este portal exigen a iTunes Music Store y a Napster que pongan, junto al precio de cada canción, la partida económica que le corresponde al artista, para que la compra "sea transparente". A continuación, la propuesta gráfica, que es muy particular (obsérvenla con atención):

Suerte y pulso, amigos lectores.

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