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Maravillosos y misteriosos animales de la historia del rock han entrado en comunión para formar la brillante generación 2006 del Hall of Fame, en Cleveland, la fraternidad de los grandes: Ningún otro año se compara con este, en el que confluyen jazz, southern rock, new wave, punk y heavy metal.

En tales escenarios,  ellos predicaron y adoctrinaron: Cada uno logró reescribir, en su momento,  la definición de música. Pocos lograron lo que ellos y, por lo general, todo vino después de ellos. Muchos han heredado la esencia de sus sonidos; los demás, tan sólo los imitan.

El anuncio fue formalizado este lunes por la fundación que cada año elige nuevos miembros para rendirle tributo al Rock y engordar su muestra, abierta a turistas de todo el mundo.

Sería un esfuerzo inútil intentar contar una historia medianamente completa de cada uno de los cinco elegidos. Si están interesados en ahondar sobre estos artistas, les recomiendo visitar sus páginas oficiales.

LYNYRD SKYNYRD: La fatídica historia de los hermanos Van Zant (uno de ellos murió en una moto y otros tantos en un accidente aéreo) resume su vida agitada entre el blues y el country; a estos les aportaron potencia, dos guitarras líder y un frenetismo descontrolado, para luego bautizar tal sonido resultante como southern rock, muestra de ese regionalismo que los caracterizaba. Su canción "Free Bird" -cuando hablemos de la película "Forrest Gump" volveremos a ella- fue la primera que logró tumbar a "Starway to heaven" de la cúspide del Billboard, en los años setenta.

BLACK SABBATH: La imagen decrépita del Ozzy Osbourne de hoy -un anciano que intenta persuadir a sus hijos para que no se hagan tatuajes- no tiene nada que ver con el legado de esta banda británica que en 1969 ya estaba haciendo lo que luego, 15 años después, se llamaría heavy metal. Cuando las demás bandas británicas estaban pensando en el acid rock, la sicodelia y el rock progresivo, Black Sabbath puso "malignidad" en la música: Arrolló sin piedad a una generación de hippies.

De repente, todo se trataba de una sensación más profunda, más oscura… una depresión que resultaba reconfortante. Una simpática definición de Black Sabbath la dio Dave Navarro para la revista Rolling Stone, el año pasado: "Su música puede hacerte pensar acerca de caminar por la playa con tu esposa o en encerrarte en tu dormitorio con el dedo gordo del pie sobre el gatillo de un revólver, evocando las dos cosas con una misma canción".

MILES DAVIS: Fuente incontenible de genialidad, Davis modernizó al jazz; no contento con ello, le brindó luces al funk: Tanto George Clinton como James Brown le deben la sofisticada instrumentación. Acerca del brillante trompetista, asegura el crítico William Ruhlmann que "el jazz dejó de evolucionar cuando (Davis) no estaba allí para empujarlo".

SEX PISTOLS: Esta banda simbolizó el descontento de una generación que necesitaba gritarle a la Reina de Inglaterra "Estamos desesperados y ya no creemos en ustedes". La pompa se diluyó cuando el desempleo consumió a los suburbios de Londres. Había que manifestar la decepción… había que darle forma a un nuevo discurso. Johnny Rotten y Sid Vicious, las principales pistolas del sexo, rasgaron sus vestiduras con letras cortantes y rompieron el protocolo a cabezazos.

Es gracioso que Rotten definió en alguna ocasión al Salón de la Fama como el de la "vergüenza", y tras perder en las votaciones de 2003, afirmó que es el sitio "a donde los viejos roqueros van a morir".

BLONDIE: Curiosamente, Blondie tomó lo que The Sex Pistols y The Clash habían generado desde el universo subterráneo del punk, y le puso glamour y encanto. La depresión era la misma, pero había un toque de sensualidad y mística -aporte fundamental de Deborah Harry- que permitió la evolución al new wave, mucho más comercial y domesticable. Fue un best-seller.

¿Quieren que exploremos más de ellos, de su música y de su legado? Si es así, dejen su mensajito, por favor.

Suerte y pulso (Larga vida al rock and roll).

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PD: Grandiosa participación en la encuesta sobre bandas sonoras. Ya tengo unas estadísticas, pero mejor reservo la sorpresa para una publicación futura.

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