Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Semana oscura para la música: La partida del rey del heavy metal es un enorme vacío que no se podrá llenar nunca. Paz en su tumba.

 

Desde la Resonancia, la mejor de las energías a Gustavo Cerati en este momento de dificultad. No ha sido santo de mi devoción, pero hay que reconocer su impacto en varias generaciones. Y lo más duro para los colombianos, que haya venido hace tan poco. Esperemos que se recupere pronto y en la mejor de las condiciones posibles.

 

Y al final, un apéndice sobre Rock al Parque 2010.

 

ronnie1.600.JPG

 

 

 

 

 

No puedo ocultar que lo que más me ha dolido estos días es, sin duda, la partida de Ronnie James Dio, una leyenda a la que resulta difícil encasillar en palabras.

 

Una de las formas en las que Dio llegó a mi fue a través de Elf, una banda de los años setenta a la que no hay que atribuirle mayor mérito. No logró nada raro, nada que la ponga en los pedestales de la historia. Excepto, claro, por la potencia de un extraño vocalista de ancestros italianos llamado Ronald Padavona. La carátula del disco del mismo nombre, ‘Elf’, era el rostro de un tipo que se hacía pasar por duende, rayaba en lo ridículo y repulsivo… ¡lo que lo hacía más interesante! Esto que vamos a escuchar es ‘Never More’

 

 

Elf era una banda en 1972 -eso significa que aún no salía el primer disco de Aerosmith, aún no existía Kiss, y apenas salía al mercado ‘Machine Head’, de Deep Purple-. Padavona era una voz de avanzada para ese año, bajo la visión de Roger Glover (Deep Purple), lo que conduce a pensar que quienes estaban con vida en ese momento estaban presenciando la aparición de una voz que definiría el hard rock y el heavy metal hacia el futuro:

 

El nombre de Padavona, que surgía en Nueva York, no caló mucho en la escena del metal. Elf no hizo sino sacar dos álbumes y desaparecer. Pero bajo el nombre artístico de Ronnie James Dio, el cantante hizo maravillas, con Black Sabbath y con Rainbow, pero sin duda, especialmente con su grupo en solitario, Dio, que marcó una historia:

 

 

 Tan aclamado fue que los fanáticos de Black Sabbath dividen la historia de esta banda en dos épocas, la de Ozzy Osbourne -del que se decía que sería irremplazable cuando armó rancho aparte- y la de Dio.

 

Hay que decirlo, cuando Dio intentó meterse con el repertorio de Ozzy, no le fue bien, no sonó como debería sonar. Tal vez porque canciones como ‘Iron Man’ tenían la firma de Ozzy. Esto es algo de esa oportunidad en la que Dio cantó lo de Ozzy, el álbum ‘Live Evil’:

 

 

 

Otro momento que pasó por mi mente en estos días fue cuando vi el DVD sinfónico de Deep Purple -no recuerdo ahora el título, no sé si es con la Royal Philarmonic, mil disculpas- en el que Dio se une al grupo para cantar ‘Smoke on The Water’ y parece que se le olvida un fragmento de la letra de la canción. Pese a ello, al hacer las segundas voces, demuestra por qué estaba en otro nivel vocal respecto a sus contertulios:

 

 

 

Este es Ronnie James Dio en una hermosa versión especial en vivo, en el 2005, de ‘Don’t Talk To Strangers’:

 

 

Qué mejor para recordar a Dio que esa increible escena de ‘Tenacious D’, en la que participa como la gran influencia del personaje interpretado por Jack Black. Dio, en su posición de gran maestro del infierno, advertía al hijo de un religioso radical (Meat Loaf!) cuál debía ser el camino a seguir… ¡magistral!:

 

 

 

No había sido fanático de nada de metal hasta que me acerqué a Dio (Black Sabbath de los sesenta no vale, amo a esa banda, pero eso es prehistoria, como lo son The Kinks y Steppenwolf) y entendí su naturaleza. Y por eso, lo que nunca me esperé fue tener la posibilidad de ver a Ronnie James Dio -o a Black Sabbath- en vivo en mi ciudad. Y ocurrió. Y lo que menos me imaginaba, que podría hablar algún día con él, como ocurrió el año pasado.

 

Debo decir que no me he emocionado con otro artista tanto como me emocioné al saber que tenía a Dio al otro lado del teléfono. Supera a Gene Simmons, a Rob Halford (Judas Priest), a Marilyn Manson, a Michael Stype… a todos. Me dieron un número de teléfono y llamé, esperando que me contestara algún asistente… pero la voz indicaba que era él. Y casi me quedo callado.

 

A continuación, algunos apartes de esa entrevista… Preferí quitar en la mayoría de partes mi voz, para que escuchen al señor Dio como debe ser. En ese entonces prometió venir a Colombia con su banda Dio. Está organizada por lo que charlamos acerca del entonces reciente disco de Heaven & Hell, sobre su venida a Colombia, tocamos un tema fuerte que es cómo toma las comparaciones que hace la gente entre él, Ozzy Osbourne e Ian Gillan… también de sus hábitos, en los que me contaba que era un dedicado comedor de carne (todo comenzó porque yo estaba confundido y pensé que él era un vegetariano dedicado):

 

 

 

A continuación, el artículo con la entrevista que publiqué en EL TIEMPO el 4 de mayo de 2009, que fue escrito para contarle al ciudadano de a pie quién era Dio, no para los fanáticos del metal:

 

Habla Dio, el gigante del heavy metal

Da pasos de gigante y a cada nota alta que alcanza, la gente lo venera como a un dios del metal. En respuesta, levanta una mano y hace con los dedos la señal de los cuernos. A Ronnie James Dio se le atribuye aquel gesto que replican fanáticos de todo el mundo en cada concierto de rock.

Sin embargo, su gran aporte a la historia del género ha sido el poder de su voz. Ahora, Dio viene a Colombia acompañado de otras tres leyendas: el guitarrista Tony Iommi, el baterista Vinny Apice y el bajista Geezer Butler, la alineación que compuso la mítica banda Black Sabbath de 1980 a 1982, hoy bajo el nombre de Heaven & Hell.

El concierto será mañana, en el Coliseo Cubierto El Campín. Más allá de la leyenda, el grupo continúa dando que hablar. El pasado 28 de abril presentó un nuevo álbum, titulado The Devil You Know, que según los críticos no se queda atrás en calidad con respecto a sus clásicos.

Desde Los Ángeles, Dio habló con EL TIEMPO acerca de lo que será su presentación en Bogotá y rememoró los años gloriosos en los que escribieron la historia del metal.

¿Qué podemos esperar de un show de Heaven & Hell?

Seguimos siendo lo mismo, una excelente banda. Siempre quisimos hacer las cosas de la manera más perfecta posible, no nos gusta dejar atrás a ninguno de nosotros y, ciertamente, menos al público. Lo que pueden esperar es un buen combo de músicos. La mayoría serán los clásicos que hicimos en mi época en la banda. Por supuesto, no haremos las canciones de la época de Ozzy, porque por eso nos llamamos Heaven & Hell, así que no debe haber confusión; que alguien del público pida «hey, toquen Iron Man», no, no hacemos ‘Iron Man’, no hacemos ‘War Pigs’, porque todo esto comenzó con el álbum Heaven & Hell que yo hice. Claro, también incluiremos tres o cuatro canciones del nuevo álbum.

¿Y algo de su carrera en solitario?

No, no tocaremos ‘Holy Diver’, pero la guardaremos para cuando yo vuelva con mi banda y presentarles todas mis canciones.

¿Qué recuerda de aquellos años en los que llegó a Black Sabbath?

Ellos llevaban solo 10 años juntos cuando me les uní. Las cosas no les estaban funcionando muy bien, llevaban dos álbumes que no pegaron, y era un momento de cambio necesario. Resultó que yo fui esa persona que les trajo el cambio. Me encantaba tocar con ellos; amo la forma en que Tony escribe su música y sus riffs; y la forma en que toca Geezer lo hace uno de los más grandes. Tomamos este reto de tratar de darle a Black Sabbath ese brillo que había tenido antes y, por fortuna, el álbum Heaven & Hell produjo eso exactamente.

¿Cómo manejan entre Ozzy Osbourne, Ian Gillan y usted ese posible asunto de egos, cuando los fanáticos comparan las diferentes etapas de Black Sabbath?

No creo que existan las comparaciones entre Gillan, Ozzy y yo. Es decir, Gillan (también vocalista de Deep Purple) y yo podemos cantar e, infortunadamente, Ozzy no es tan bueno como nosotros. Él puede ser muy bueno en sus propias presentaciones y hace reality shows y ese tipo de cosas; pero, como cantante, bueno… yo soy cantante; Gillan es cantante; Ozzy es un personaje, y no hay nada malo con eso. Las cosas que hizo con Black Sabbath son grandiosas. Creo que prueba de esto es: ¿cuántos álbumes has escuchado de Black Sabbath cuando Ozzy volvió y duraron 12 años? Nada. Eso significa que había algo mal en algún lado. Pero eso no me molesta. Sé lo que soy. No me comparo con Gillan o con Ozzy; sé lo que tengo para contribuir. No tengo un gran ego, no me creo maravilloso, creo que soy bueno, pero no maravilloso. Cuando empiezas a creerte eso que la gente te dice estás acabado, porque eres un idiota y tienes que mantener los pies en la tierra.

¿Cómo logró evitar hasta hoy el consumo de drogas y mantenerse tan limpio?

He sido lo suficientemente listo para no meterme en eso. He visto lo que les ha hecho a tantos amigos; gente que ya no está con nosotros o que sí está, pero que ya no tiene una carrera y tampoco una vida. No quería que eso se metiera en mi vida, probé algo cuando era muy joven pero decidí que no debía seguir.

 

Un gran adios al maestro Ronnie James Dio. Suerte y pulso.

 

– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

 

APÉNDICE: Rock al Parque 2010

 

¿Qué opinan de las bandas confirmadas hasta el momento? Cabe aclarar que faltan cuatro nombres internacionales, entre los que parecen estar Asian Dub Foundation y The Rapture.

 

Todos tenemos un ideal acerca de lo que debería ser Rock al Parque. Cuando me invitaron a hacer parte del comité asesor -que no decide nada, solo opina sobre lo que propone la Filarmónica-, llegué pensando en proponer nombres como Alice Cooper, Iggy Pop, Gogol Bordello, etc… uno desearía mil cosas, y estando adentro, me di cuenta de lo complicado que es coordinar un festival, negociar con artistas, mantener las cosas en su lugar. Y debo decir que la gente que está organizando esto se va a encontrar con mil dilemas. Creo que lo que se ha logrado no es rimbombante, pero sí una buena muestra de lo que se está haciendo en el mundo. 

 

Calamaro es, sin duda, el nombre popular para llamar al gran público. Sin embargo, yo me voy con la agreste Def con dos, excelente banda, brazo armado musical de la discursiva de Alex de la Iglesia. También les recomiendo A Place To Bury Strangers y, por demás, Puya y Samael

 

Más suerte y pulso.

 

 

 

 

 

Compartir post