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Una revisión a nombres interesantes del cartel del festival, que ahora será del 1 al 4 de julio. Además, una explicación de por qué la Caja de Resonancia estuvo fuera de línea por varios meses. Y lo mejor: ¡una cumbre de lectores! porque la melomanía no se cura ni se erradica ni se la roban los Nule.

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En estos días escribí un pequeño homenaje al gigante Leonard Cohen. Les comparto el texto. Gigante nuestro maestro budista favorito.

 

No creo que el cartel de Rock al Parque 2011 sea flojo, pero tampoco es llamativo como los de otras ediciones. Pienso que se fortaleció en lo nacional, pero que IDARTES -la nueva entidad que lo maneja, que se desprende de lo que estableció la Filarmónica de Bogotá y de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte- se quedaron cortos en las negociaciones con los artistas internacionales, pues falta un nombre impactante. Ya es hora -hace varios años- de que el festival le apueste a un nombre emblemático del género -y que no sea tan costoso- como Alice Cooper, Iggy Pop, Morrisey, etc. Creo que podría haber un próximo anuncio, pero es solo una corazonada.

Fue un muy mal tiro de los organizadores haber puesto el nombre de Julieta Venegas en el cartel con un asterisco (indicando que estaba pendiente de ser confirmada) y que, luego, la artista salió por Twitter a descartar el asunto. Como dicen los gomelos, “uy, de quinta”. Pero, paradójicamente, fue benéfico para el festival en la medida en que… lo siento, pero… el público del festival no quiere una Julieta. Si la idea es traer una figura femenina, apúntenle a algo sorpresivo ¡otra Ina Ich!

Sin embargo, el festival de este año sí será sorprendente, lo cual es muy bueno, porque significa que le permitirá a la gente conocer cosas que le resultan nuevas. No sé si quienes lo califican de flojo conocen todas las bandas que vienen (todas todas). O si quienes lo califican así, están abiertos de corazón a aceptar todas las tendencias que el concepto de rock como cultura, hoy en día, representa. No va a ser flojo porque tenga más o menos metal, más o menos guitarras…

 

Identifico varias apuestas en este cartel, que pueden hacer felices a muchos y ponerles los pelos de punta a otros:

 

1.) La electrónica. No es un tema nuevo, ya hemos tenido cosas muy electrónicas en Rock al Parque como Telefunka, Instituto Mexicano del Sonido, Kinky, etc. Pero que Fischerspooner sea uno de los artistas principales es apuntar bien alto en esa dirección. Este es el grupo de vanguardia de Nueva York que mezcla ingredientes tan impresionantes como que la novelista Susan Sontag [ wiki ] les haya escrito una canción (‘We Need a War’ [ letra ]), con un electroclash de alta factura y una maquinaria visual apabullante. Casey Spooner es uno de los tipos más talentosos de ese círculo de artistas que se han apostado en la gran manzana.

 

 

 

 

El otro bombazo en ese sentido es Buraka Som Sistema, un grupo de Portugal que se especializa en hacer algo similar a lo que anda haciendo Bomba Estéreo últimamente con la champeta: meterse con el ritmo más pegajoso de la bailanta popular, en su caso el ‘kuduro’, y convertirlo en un nuevo género potenciado por los efectos en consola y las líneas de bajo. Esto es Buraka Som Sistema:

 

 

Esta banda conduce al segundo punto…

 

2.) Escuchar lo que suena en otros confines. Invitar a una banda como BLK JKS, Black Jacks, de Suráfrica, es un verdadero gol, porque nadie se espera algo así en un Rock al Parque. Fue algo similar a lo que ocurrió cuando vino la francesa Ina Ich. Y cuando escucho a esta surafricana, que tiene el apasionante respaldo del sello Secretly Canadian -el mismo de Antony Hegarty-, siento que estoy frente a otro superproyecto como el de Trainsglobal Underground. Esto es BLK JKS, tremenda descarga:

 

 

Este es un playlist de BLK JKS y también hay un MySpace.  

 

Recorre la misma dirección Nacao Zumbi, de Brasil:

 

 

 

3. No hay fórmula de artista argentino de cierre. Ya estaba bueno el asunto de que cerraran con Calamaro, Fito Páez, etc. Es una fórmula simplista y la repetición agota. En ese sentido, ya sólo falta Charly García, lo cual estaría bien, pero luego, ¿qué? ¿Cuál otra leyenda evoca semejantes sentimientos? El argentino que podría sacudir Rock al Parque, lastimosamente no está disponible, necesita tiempo. Y tiene que ser un nombre muy popular en nuestra memoria colectiva. Nunca podré olvidar esa ocasión en la que pusieron a Luis Alberto Spinetta a cerrar un segundo día y no había más de 3.000 personas en el parque. Me dio pena estar entre el público, pero ahí estuve, gozándome a una leyenda. Eso pasó porque Spinetta nunca captó ese sentimiento que despertaron los otros.

Es muy probable que Los Toreros Muertos sean los encargados del cierre. Son legendarios, son únicos y son un mal necesario para esta sociedad que peca por creerse bonita. ¡Que vivan Los Toreros! Pero insisto, falta algo más.

 

4. Fortalecer lo nacional. Están citados los nombres que garantizan éxito entre el público: Doctor Krápula, que anda con un formato de banda de rock, alejado del “pelotón” de ska; Bomba Estéreo, que la revienta con ‘Ponte Bomb’, y por supuesto, Choc Quib Town, que lo que toca lo vuelve ‘Oro’. Y claro, Skampida, Triple X, Nepentes, De bruces a mi… son apuestas inteligentes.

 

5. Política de inclusión, ahora con 92 bandas. ¡Que entren todos los que puedan! Pero que mantengan un buen nivel. No se trata de ser inclusionistas porque sí

 

6. Sonidos duros. El tributo a la historia del metal en Rock al Parque es una buena apuesta, es como decirle a quienes han estado desde el principio “los tenemos presentes”. Y por eso, ver a Darkness, Ethereal, Ingrand, Kilcrops, Leishmaniasis, Neurosis, Sangre Picha, Sobibor, Under Threath, Ursus y Purulent, tiene gracia y será algo de recordación. Y por la apuesta internacional, recomendados totales los de Dirty Rotten Imbeciles, por el hardcore; Overkill, por el thrash, y en mi caso, recomiendo especialmente Dead Kennedys, por el punk:

 

 

El cantante en este video es Jello Biafra, quien ya no está en el grupo. Para mucha gente, eso es como que no vengan. Puede ser. Pero el sonido del grupo sigue vigente y es buenísimo. Aquí, como suenan hoy, tocando el clasicaso ‘Hollyday in Cambodia’:

 

 

En lo personal, se me hace realidad el anhelo de ver en vivo a una banda que me encanta, la jamaiquina Black Uhuru, que en su momento modernizó todo el reggae y el dub que le llegó. Es uno de sus grandes clásicos el tema ‘What is Life?’:

 

 

Esa es mi mirada a lo que considero que puede ser interesante en Rock al Parque 2011. Ojalá le apostaran a otra inclusión en el cartel, un nombre grande. Y que no traigan a Julieta Venegas ¡ella necesita concentrarse en su hijo!

 

¿Qué opinan ustedes? ¿Qué quieren oír en este Rock al Parque? ¿Les gustó el cartel?

 

— 

 

Un lector a través de Twitter me compartió hoy este video de John Paul Jones (bajista de Led Zeppelin) interpretando un solo en un instrumento compuesto en realidad por tres: mandolina y guitarras de 12 y 6 cuerdas. El mensaje decía “¿Para qué necesitaba a Page?”…

 

 

 

 

Del blog y de la nueva cumbre resonante

Estuve fuera de línea por unos meses. Sé que eso trae el costo más grande para un blog: perder a los lectores cautivos. Pero tuve que hacerlo, tuve que tomarme un tiempo. Vengo en un ritmo de trabajo atroz y planeando algunos cambios radicales en mi vida. Ya estoy saliendo de ese proceso, así que puedo retomar este espacio. He seguido twiteando cuando puedo, a través de @laresonancia (según un estudio de @prospectador, mi cuenta es una de las cinco más antiguas entre los periodistas del país, algo que te hace sentir, de alguna forma, un dinosaurio de la red). Me disculpo con quienes sintieron que los dejé abandonados y sin aviso. Soy consciente de que arrancar hoy es comenzar de cero, tras más de 5 años al aire (ya vamos para 6), siendo el único sobreviviente de la primera camada de blogs de Eltiempo.com, que comenzaron por allá en el 2005. Pero arrancar de cero es bueno.

Durante ese lapso, un club de melómanos se formó a través de Facebook, gracias a la iniciativa de Liliana Flórez, y allí han seguido compartiendo música a diario -¡casi todo el día, cómo hacen!-. Ellos han mantenido con vida la resonancia durante este tiempo.

El próximo viernes 10 de junio hay una cumbre resonante (¡la cuarta que hemos tenido, si no me equivoco!), en Pizza 1969 de Chapinero (45 con séptima), a las 8 p.m. Sean bienvenidos todos aquellos que se sientan resonantes.

 

¡Suerte y pulso! (de nuevo)

 

Carlos

 

 

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Yo, Carlos Solano, su autor, soy periodista, ejerzo actualmente como subeditor de Cultura de EL TIEMPO y trabajo con la música desde mediados de los años 90. Espero disfruten este recorrido.

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