Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

El gerente del capítulo en Colombia de esta multinacional respondió algunas preguntas acerca de lo que ocurrió con Iron Maiden. Hoy, en Caja de Resonancia, Trent Reznor se hace el harakiri en pro del modelo «pay-what-you-want».


Al fin el gran estreno: Ghost I-IV


La noticia esperada por muchos desde comienzos del año pasado: Nine Inch Nails lanza nuevo álbum. Y en contra de la movida comercial, como se esperaba, pues Trent Reznor, su líder, ha tenido varios inconvenientes trabajando con las disqueras y con el modelo clásico de venta de música.


El disco se llama ‘Ghost I-IV’ y desde ayer y hasta el 5 de abril se puede conseguir exclusivamente por descarga de esta página web. Luego saldrá a las tiendas como un disco convencional. Mientras tanto, se acopla al modelo de donación voluntaria: Puedes bajarlo gratis (los primeros 9 de 36 cortes) o por 5 dólares, todo el álbum en MP3 comprimido a 320 Kbps (casi no se nota la compresión) con cuadernillo PDF y sin código de protección DRM. Incluye una serie de wallpapers y demás.


También se puede encargar la versión en CD doble por 10 dólares (muy buen precio) y la edición de lujo por 75 dólares que incluye un DVD y, oh sorpresa, un disco Blu-Ray (esto no me gusta). Las copias serán enviadas a los compradores el 1 de mayo.


Una edición ultra (de super lujo, es decir, lo último en guaracha) que viene además con vinilos, de la cual solo salieron 2500 copias y a un precio de 300 dólares, se vendió completamente en solo dos días. Contiene una serie de libros y fotos a full color. Piezas para fanáticos.


Como ya habíamos hablado anteriormente, Reznor venía con esta locura desde hace un tiempo, cuando hizo ‘Inevitable Rise and Liberation of Niggy Tardust’ con el rapero Saul Williams (entrevista). En ese entonces, Reznor se mostró descorazonado por el hecho de que casi todo el mundo prefirió bajarlo gratis y no aportar casi nada. Pero aún así, ahora vuelve a insistir…


¿Cómo le irá ahora?


‘Ghost I-IV’ es todo instrumental, tal parece. Los 36 cortes no tienen nombres, solo se identifican con números. Esta es una muestrica:


 Y esta es otra: 


 – – – – – – – – –  – – – – – – – – –  – – – – – – – – –  – – – – – – – – –  – – – – – – – – –  – – – – – – – – –  – – – – – – – – –


Villaveces responde sobre Iron Maiden


Antes de comenzar a contarles qué responde, quiero aclarar que publico esto porque han sido los lectores quienes me lo han solicitado. Hoy un empresario que compite con esta empresa me insinuó que «yo soy amigo de Evenpro y por eso los defiendo» para argumentar por qué no le había sacado una información. Quien haya leído mi blog en los últimos días y quien lo haya leído durante estos tres años ( esto y esto, por ejemplo) debería saber que precisamente he hecho lo contrario, he jugado el papel de la piedra en el zapato.


Pero no es mi intención ser piedra en el zapato de nadie. Lo que me interesa es que estos conciertos salgan bien porque el público se lo merece. Los empresarios piden apoyo para generar confianza y que vengan los artistas. Eso no está mal, pero sí están obligados a responder a lo que el público espera, sobre todo cuando pagan una o 50.000 boletas.


Hablé hace unos días con Alfredo Villaveces. Pego aquí algunas de sus respuestas acerca de lo que ocurrió con Iron Maiden:


– Alfredo, cuénteme su versión de qué pasó ese día en el Parque Simón Bolívar.


Todo iba bien. El problema se presentó cuando en la parte de atrás estaba la policía haciendo requisas exhaustivas a cada persona que iba a ingresar, y de repente llegan 5.000 o 10.000, no sabemos cuántos son, que estaban atrás y se fueron hacia la parte de adelante de la fila a crear disturbios. La Policía se metió para tratar de controlarlos y obviamente la masa rompe las rejas y todo el mundo ingresa.


– Hay personas que están reclamando que estaban afuera, tenían boleta y no pudieron entrar…


Nosotros tenemos un cálculo de gente que ingresó en ese momento, que es de 4.000 personas de gente con boleta. En este momento la gente está reclamando es que no ingresaron porque tienen la boleta completa en la mano pero la gente sí ingreso. Si usted mira el parque, la gente que no tenía boleta fue a la que la Policía trató de controlar, pero rompieron las rejas del parque e ingresaron como 4.000 personas más.


Dentro de esos están unos y otros (con y sin boleta). Seguramente hubo que otro caso de gente que no ingresó, rarísimo porque cuando ya controlamos, seguimos con las puertas abiertas para que quienes tenían boleta ingresaran, pero cuando rompen la reja, la gente ingresa en manadas. Eso lo tenemos filmado.


– La gente dice que no había nadie de logística en la puerta, si acaso unos policías.


Cuando rompen rejas, todo el mundo sale para adentro y obviamente a la logística le tocó retirarse porque la Policía estaba echando gases lacrimógenos y dando palo. El problema lo crea la gente que llegó sin boleta, la gente que no tenía con qué ingresar al show. Dígame por qué durante cinco días que la gente estuvo alrededor al Parque nunca intentó entrarse, cuando había muy poca policía y sin disturbios.


– Pero esa gente que tiene boleta en mano dice que ustedes deben responderles.


Puede haber casos de gente que no ingresó y tenía boleta, pero cómo comprobamos si la persona estuvo adentro o no estuvo adentro. Dígame cómo comprobamos.


– ¿No fue un problema de abrir tarde las puertas?


La programación fue clara, citamos a la hora que era. El gran problema lo constituyen las colas que arman cuando empieza las requisas de la Policía. El problema siempre es ese: La Policía hace un buen trabajo con el trabajo pero tienen que demorar las puertas.


– ¿Y entonces cuál fue en el fondo el gran problema?


Demasiada gente sin boleta, pelaos que no tienen con qué comprar y se reúnen en un bar y acuerdan armar disturbios para intentar entrar así.


El gran problema desafortunadamente es de escenario, ‘el potrero’, como lo llaman por ahí.


(ESTOS SON ALGUNOS APARTES DE ESA CHARLA… no amplío porque lo demás es la repetición de lo dicho acá)


Las personas que tienen boleta en mano y no entraron, o las que entraron faltando media hora o una hora, o incluso los que se perdieron la primera canción, deben sentir una gran amargura y es totalmente justa. Pero hay que reconocer algo de manera objetiva y con cabeza fría: Villaveces tiene un punto indiscutible y es que mucha gente se metió sin boleta al mismo tiempo que mucha con boleta (en Citytv aparecían pelaos orgullosos diciéndole a las cámaras que habían entrado gratis) y así es muy difícil constatar el problema.


El paso a seguir, creo yo, es manifestar la inconformidad por la situación, pero no por la vía violenta ni mucho menos: La gente dejará de comprar boletas si no siente confianza en que las cosas van a salir bien. ¿EL GRAN PROBLEMA? Menos asistencia significa menos conciertos.


Suerte y pulso.

 

Compartir post