Quiero, simplemente y movida por la angustia que me producen esos altos picos en el estado de conciencia sobre la situación del mundo, dedicar un pensamiento para pedir por las personas que tienen hambre y no tienen alimentos para reunir fuerzas que muevan su cuerpo; por aquellas que sienten sed y no cuentan con el privilegio del agua; por esas a las que la suma de los años les hace difícil el movimiento, el pensamiento, la motivación y, sobre todo, si esos años se ven alargados y multiplicados por la dolorosa necesidad, el hambre, el frío o la enfermedad; pido por los seres humanos que han perdido la esperanza; por las vidas que han sido invadidas por el miedo; por esas que caminan solitarias y ven sus pasos amenazados por una dolorosa soledad; por aquellas personas que sienten frío y sobreviven eternos días con la angustia de no tener dónde cerrar sus ojos apenas los minutos sean abandonados por la luz; por esas que, aún sintiéndose culpables de hacerle daño al mundo, no son capaces de detenerse; pido por los seres humanos que sienten que el universo los ha olvidado y que nada parece justificar su permanencia en él; por las personas enfermas, tanto del cuerpo como del alma; por quienes sienten el infinito dolor de la pérdida; por esos que no son capaces de sonreír; por quienes llevan encima cualquier tipo de carga; por las personas que esperaban algo, así fuera la gratitud, y se encontraron con que no hubo respuestas; pido por las vidas tristes; por aquellas acosadas por enfermedades de la mente; por los seres humanos que han dejado de sentir o que, sin haberlo dejado de hacer, actúan como si así lo fuera; por esos que amenazan su propia humanidad desahogando sus dolores en contra de otros; por esos que han arrebatado vidas; por los que sienten que han hecho todo por sobrevivir y por aquellos que aman sin que los resultados reflejen el esfuerzo equivalente; quiero pedir por las vidas humanas que han sido olvidadas por las demás vidas humanas y por el mundo entero; por esas que hoy van a dormir hambrientas, temblando de frío, de enfermedad y de miedo, sin saber si mañana el mundo existirá para ellas.