Estimados ciudadanos,

En vez de, literalmente, tirar a la basura miles de millones de pesos en campañas electorales mientras millones de personas se mueren de hambre en el mismo país que pretende elegir a quienes gastan exorbitantes cifras de dinero en promocionarse a sí mismos, deberíamos aprender a utilizar los recursos más importantes de una democracia a través de los cuales se conocen verdaderamente los candidatos y sus propuestas.

Me refiero a los debates públicos; en estos espacios transmitidos por televisión la mayoría de los ciudadanos tienen la oportunidad de ver y oír a todos los candidatos, y de formarse una opinión más sólida sobre lo que cada uno de ellos representa, lo que no se logra a través de oír cuñas de radio de pocos segundos en los que se puede decir lo que sea sin enfrentarse a nadie, ver fotos cursis en vallas que solo significan dinero gastado en poses falsas…

Colombia necesita más debates en los que participen todos sus candidatos presidenciales y la asistencia debería ser obligatoria. Qué no se burlen de los ciudadanos con excusas «de agenda» para no poder asistir, como lo hicieron Juan Manuel Santos y Noemí Sanín para un debate que estaba planeado para el martes de esta semana.
Un candidato serio entiende y asume la responsabilidad que tiene con un país, con sus ciudadanos y con la democracia de dejarse conocer; de explicar sus opiniones; de desglosar y detallar sus propuestas; de responder preguntas de otros candidatos, expertos y periodistas; en fin, de que cada persona pueda verlo en su momento más vulnerable, enfrentándose a una audiencia que lo está evaluando, como lo haría en un eventual mandato.

Si no exigimos seriedad de parte de nuestros candidatos, si no demostramos que somos ciudadanos pensantes que queremos una democracia madura y fuerte, si no exigimos debates para decidir el futuro de nuestro país, nos quedaremos entonces en una republiqueta en donde los votos no se otorgan a grandes líderes con propuestas inteligentes, sino a modelos de vallas, a compradores de votos y campañas millonarias, a nombres con antifaz que no dan la cara ni se presentan ante la ciudadanía para contarle por qué lo debe elegir.

¡Exijamos respeto!

Comparto con ustedes un artículo de la revista Semana sobre la importancia de los debates durante la campaña presidencial:

http://www.semana.com/noticias-elecciones-2010/temen-debates/137275.aspx

www.catalinafrancor.com