Queridos papá y mamá,

No sé en qué lugar del mundo se encuentren en este momento, o si estén todavía más lejos de lo que he imaginado y hoy me miren desde el cielo. Es posible, también, que, si están allá arriba, me sientan más cerca porque me pueden ver y, ojalá, cuidar.

Así yo sepa que están lejos, y así no esté seguro de que me quieren o de que, por lo menos, saben que yo existo en algún lugar, los siento dentro de mi corazón y les hablo cuando me siento solo. Sé que ustedes no me pueden responder, ni siquiera sé si me pueden oír, entonces me aferro a esa idea que yo me hago de que ustedes me sienten, me oyen y reciben mis sentimientos con amor.

Cuando alguien me pregunta dónde están mis padres, así a veces me sienta solo en el mundo, yo nunca respondo que no tengo familia, sino que ellos siempre están a mi lado aunque los demás no los puedan ver.

Y es que si llegara a responder que mis padres no existen, que no tengo a nadie, no sé si podría seguir soportando el dolor que siento cada día y no sé si querría vivir más.

Hoy hablo reuniendo mis fuerzas pero no siempre me siento así. Como cualquier niño, así algunos me vean en la calle ganándome la vida como un adulto, yo necesito que me cuiden, me enseñen, me consuelen, me guíen y me den amor.

¡Cuánto quisiera sentirme entre los brazos de un padre y una madre amorosos! Ese calor del amor de familia es mi más grande sueño, es una imagen que a veces se desvanece entre mis brazos cuando el frío me hace abrir los ojos y darme cuenta de que no hay nadie allí.

Papá y mamá, es por eso que no quiero jamás pensar que ustedes no existen, es por eso que prefiero sentir que, así sea desde el cielo, ustedes me observan, saben lo que hago, me cuidan, me transmiten su amor en forma de estas palabras de fuerza que hoy salen de mi corazón.

Así por algún motivo hoy no puedan darme ese abrazo caluroso, quiero que sepan que jamás los he dejado de amar y que no juzgo ninguna decisión que hayan tenido que tomar.

Hoy soy un niño que vive como adulto y por eso entiendo que la vida no es fácil, que a veces se hacen cosas que uno desearía no haber siquiera imaginado.

Solo les pido que, estén donde estén, nunca me abandonen de la manera en que yo siento que no lo han hecho…porque el frío de los que me rodean necesita ser compensado por la llama interior de ese amor con el que hasta hoy he soñado.

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