Esta sencilla reflexión quiero hacerla desde un pensamiento inocente, como si fuera la mente de una niña que apenas empieza a conocer el mundo la que hablara:
Me parece curioso -y poco esperanzador- que la política tenga como objetivo organizar la vida de las sociedades que forman las naciones en determinados territorios, y que los políticos que la ejercen trabajen con el objetivo principal de hacer brillar su camino profesional; me pregunto cómo es posible que a estas alturas de la vida, en un país como Colombia, los congresistas puedan decir de frente que no votan una iniciativa positivamente, o que no la votan, porque eso les traería dificultades en el apoyo del electorado y los gobernantes de las regiones que los han apoyado.
¿Es que ya es tan obvio que quienes gobiernan lo hacen en beneficio propio y no buscando el bien de una país y de una sociedad? ¿Será mucho pedir que un gobernante vote positivamente una iniciativa que sabe que mejorará la vida de millones de seres humanos, así ello represente obstáculos en su futuro como político?
Me lo pregunto como una niña que todavía mira a su alrededor ilusionada y esperanzada, valga decirlo.