La economía creció solo 2%. El DANE informó que en el segundo semestre de 2016 el PIB creció menos de lo esperado por muchos y más de lo que otros pesimistas y opositores estimaban.
No es fácil decir cuánto debe crecer una economía, pero la historia nos dice que el país crece a tasas cercanas del 4% en los últimos años, y por eso crecer al 2%, es ir a media marcha. Esa media marcha para muchos, tiene un factor fundamental que dicen pudo haber causado el freno: el precio del petróleo.
Fuente: DANE; Cuentas Nacionales Trimestrales; Datos en millones de pesos de 2005.
Revisando los datos, es cierto que la producción de petróleo es menor que en los últimos trimestres, y que no se continúa con el ascenso que se dio entre 2003 – 2011, gracias al buen precio del petróleo y la demanda mundial por el hidrocarburo; pero es evidente que es un sector que no afecta la cotidianidad de las personas, porque los hogares no comen del petróleo, pero el gobierno, sí. Sin duda la caída del precio del petróleo causó la devaluación, parte de la inflación y le quitó al gobierno nacional cerca del 10% de sus ingresos.
Fuente: DANE; Cuentas Nacionales Trimestrales; Datos en variaciones anuales; se pone en colores de semáforo, donde verde son los que crecen más que el PIB, amarillo por debajo del PIB y en rojo los que decrecen.
En el segundo semestre el PIB logró llegar al 2% de crecimiento, gracias al crecimiento de la industria (6%) y no logró ser más alto ante la caída de la producción minera (-7,1%); pero no fue la industria la que hizo que el PIB se moviera, fueron los bancos y el sistema financiero, mientras la construcción y el comercio quedaron en deuda con la economía, dejando ver que hay una menor creación de empleo y una demanda interna moderada, que no se explica ni por el aumento de la industria ni la caída de la producción minera. Por el contrario, la caída de la producción minera fue casi compensada por el aumento de los impuestos, el comercio y la construcción.
Fuente: DANE; Cuentas Nacionales Trimestrales; Datos en millones de 2005, ajustados por el autor; se pone en colores de semáforo, donde verde son los que crecen más que el PIB, amarillo por debajo del PIB y en rojo los que decrecen.
Entonces, continúa la pregunta ¿realmente qué está frenando la economía?, y la respuesta es la inflación.
Los precios de los alimentos subieron de manera importante en 2016, sin que se diera la misma caída en la producción agrícola; así, comienza a hacerse evidente que la inflación en los alimentos tiene un componente de especulación muy fuerte y que los paros influyeron de manera negativa en la economía colombiana. Casi en el mismo sentido de lo ocurrido en 2008 y 2009, el aumento de precios causa el peligrosa espiral negativa de la demanda, donde las personas por el aumento de precios dejan de comprar productos, el comercio entra en una guerra de descuentos, tanto industria como comerciantes deben reducir costos y no contratan más personal, lo que hace que la demanda se enfríe aún más.
A esto se debe sumar que la construcción y los gobiernos locales aún no están generando empleos como debería y la incertidumbre del proceso de paz que no llegó en marzo, dejó a los hogares colombianos con una sensación de desconfianza en invertir y hacer compras, lo que frena al comercio, las importaciones, la industria y la creación de empleo.
Fuente: DANE; Cuentas Nacionales Trimestrales; Datos en variaciones anuales; cálculos del autor.
Ahora, ¿qué puede pasar en el tercer y cuarto trimestre?, aparentemente el PIB llegó a su punto de freno, aunque el tercer trimestre (julio, agosto y septiembre) aún puede tener una inflación alta, se dio la inversión de los municipios y gobernaciones, la firma del tratado de paz, el magnífico desempeño de los deportistas colombianos, el menor temor por la llegada de La Niña y la menor cantidad de días festivos, lo que hará que el mercado tenga una mejor dinámica; mas toca estar muy atentos con la votación del plebiscito, que puede transmitir efectos de inseguridad al mercado interno. [Para mas detalle ver, ¿Qué va a pasar hasta fin de año?]
El cuarto trimestre será mejor, porque todos los grandes problemas comenzarán a verse menos graves, ya que solo en el caso del petróleo, la caída será menor de un 6%, y el comercio y la industria estarán en un buen desempeño por encima del 3%.
Es posible que lo más duro ya haya pasado, pero todo depende de cómo se mueva la inflación entre agosto y diciembre, el precio del petróleo y cómo evolucione la fractura política por el proceso de paz; como diría el presidente, “nada es seguro, hasta que todo sea seguro”.
Por si le interesa, ayer escribí sobre el mercado de la música, sobre Spotify y el Vinilo