Estoy participando en un diplomado de clase mundial, es regional y además de darme una actualización en términos de comunicación digital, he conseguido networking con maestros internacionales y compañeros regionales, ya que fui maestra de uno de los foros organizados e intercambios. Se trata del diplomado de comunicación digital organizado por la Red Mundial de Comunicación Organizacional, pero más allá de contarles esto, quiero hacer referencia a una de las clases que literalmente “me sacudió” y me puso a pensar en la necesidad de iniciar un proceso de transformación y la muy nombrada reinvención de nuestra carrera. Me refiero a: “El Estratecom de la nueva normalidad”
Hoy nos piden ser más estratégicos, tomar como base de las acciones la data empresarial, medir impacto y acompañar la gestión comercial. ¿Lo ven posible? Les resumo según mi experiencia y aprendizaje en el diplomado y retomando el concepto sobre el que les había hablado en un post anterior.
De acuerdo con el maestro Carlos Bonilla: “el concepto de ESTRATECOM no ha permeado con la fuerza que se necesita para alcanzar la jerarquía y la asignación de recursos necesarios para aportar desde la comunicación a las organizaciones”. La credibilidad de la gestión del comunicador está en juego de no adaptar su conocimiento a las actuales necesidades de los stakeholders, la reputación empresarial, los aclamados resultados que pide la dirección empresarial y la virtualidad. El Estratecom en la nueva normalidad debe reportar a la jerarquía más alta de la organización, desarrollar estrategias integrales de comunicación que promuevan indicadores claves de gestión para toma de decisiones empresariales y cumplir (tomado de la #Redcomorg):
- Tener una visión 360º de la organización y su comunicación para crear estrategias, tácticas y acciones que promuevan los objetivos de la misma.
- Ser el “radar” de la organización para identificar oportunamente amenazas u oportunidades en el entorno, para que la empresa o institución actúe en consecuencia.
- Constituirse en un vínculo efectivo con los públicos, con el propósito de detectar necesidades presentes y futuras.
- Procurar la transmisión oportuna de información a los públicos prioritarios de las empresas o instituciones.
- Hacerse cargo de la prevención y manejo de la comunicación en crisis por su rol natural de guardián de la reputación de la empresa o institución.
- Ser el vocero de la organización, pues conoce a la perfección los mensajes y los medios que debe utilizar la misma para construir su reputación ante los grupos de interés.
- Ser líder del Comité de Crisis, para centralizar la información que reciba y se emita en casos emergentes, así como para gestionar el apoyo que la organización debe otorgar a aquellas personas o entidades afectadas por la empresa en una situación contingente.
- Responsabilizarse de la normatividad de la comunicación en todas las áreas de la empresa o institución.
- Encargarse del manejo integral de la comunicación en la organización, para optimizar el uso de recursos y lograr en los públicos la percepción que la empresa o institución requiera.
- Desarrollar e implementar una política de comunicación integrada y alineada con la estrategia comercial global de la organización.
- Ayudar a la organización a comprender profundamente su mercado y a las partes interesadas, y proporcionar herramientas de conocimiento y gestión sobre cómo traducir esta comprensión en percepciones diferenciadoras, atractivas y comportamientos de apoyo.
- Ayudar a la organización a construir y mantener relaciones sólidas con las partes interesadas clave de todos los estratos de la sociedad.
- Apoyar a la organización en la creación de una alineación estratégica global a través de la visión, la misión, los valores de marca y el posicionamiento de la compañía, como puntos de partida para la alineación interna y externa con la organización.
Queridos colegas y amigos, ¿están listos para emprender este camino?
Foto: Jeremy Bishop
Agradecimiento: Nia Alamillo