No suelo opinar sobre política, religión o fútbol, ya que son temas que a menudo generan confrontación. Sin embargo, hoy quiero compartir un mensaje dirigido al gobierno, específicamente al presidente Gustavo Petro, expresando mis preocupaciones sobre el tono agresivo y la falta de «inclusividad» en sus comunicaciones públicas. Como profesional en el campo de la comunicación y como ciudadana comprometida con la promoción de la comunicación sostenible, en donde se promueve el diálogo y el humanismo, siento la responsabilidad de alzar mi voz y hacer un llamado a un cambio positivo en la esfera comunicacional de la gobernanza… También incluyo mensaje para la oposición y para los medios.

 

Presidente Petro:

 

Me dirijo a usted con el respeto que merece su posición como presidente de nuestro querido país para compartirle algunas inquietudes que me han estado preocupando en relación con el tono y la naturaleza de sus comunicaciones y de algunas carteras. Lo hago desde una postura neutral, pero con conocimiento técnico sobre el manejo que se debe dar a las comunicaciones, especialmente en el contexto coyuntural que vivimos, donde los conflictos bélicos, la injusticia social y la falta de empatía, son lamentablemente el pan de cada día.

 

Entiendo que en el contexto político actual es importante defender sus ideas y principios con firmeza, pero considero que la confrontación y la polarización solo contribuyen a profundizar las divisiones en nuestra sociedad. Como ciudadana y madre, comprometida con la promoción de la comunicación sostenible, creo firmemente en la necesidad de promover un diálogo constructivo y respetuoso entre todas las partes, incluyendo la oposición, las organizaciones sociales, las instituciones privadas, entre otros, con el objetivo de encontrar soluciones que beneficien bajo un clima de verdad, a todos los colombianos, en la sociedad democrática que vivimos. Siendo usted el presidente de este país, es más que necesario que se asesore y sepa manejar las confrontaciones o críticas, dejando de lado la auto victimización y accionando en función de las necesidades de un país.

 

En ese sentido, me uno también al reciente mensaje que le hicieron llegar sobre el manejo de los símbolos comunicacionales que utiliza. Si bien entiendo que es importante mantener una conexión con sus seguidores y simpatizantes, y en cierta medida defenderse, considero que es fundamental que sus mensajes y símbolos sean inclusivos y representativos para toda la diversidad de Colombia. Como presidente, tiene la responsabilidad de ser incluyente y humanista; es decir, debe aplicar la comunicación sostenible y para la sostenibilidad en cada una de sus intervenciones. Hasta el momento, solo percibo un tono de arrogancia…

 

El uso de símbolos que solo resuenan con un segmento específico de la población puede exacerbar las divisiones y dificultar la construcción de un país unido y equitativo y pues siento que muchos estamos cansados de tanta negatividad y “urgencia” noticiosa. Como ciudadana comprometida con la aplicación de una comunicación sostenible y para la sostenibilidad en Colombia, me gustaría instarlo a considerar la importancia de manejar sus mensajes de manera que promuevan el entendimiento mutuo y la cooperación. Recuerde el «Derecho a Entender» que tenemos todos; usted debe hablarle a todos, con un lenguaje claro, sin clasificaciones ni agresividad. Ser un ejemplo en este sentido sería un gran avance para nuestro país… y no sé si estoy soñando, pero ese es el deber ser.

 

La oposición:

 

Los partidos políticos contradictorios también son responsables de permitirnos ese “Derecho a Entender”, pero no veo un compromiso, un llamado a la cordura… sendos mensajes en las redes del uno y del otro están generando más incertidumbre, desconocimiento y desesperanza para este país. Es como si cada persona deba amanecer y sobrevivir sin líderes, ni cabezas democráticas que promuevan los intereses de todos… lo que comunican es agresividad, descontrol y ansias de poder…

 

¿Y los medios qué?:

 

Los medios de comunicación, quienes deben manejar la neutralidad informativa, necesitan bajarle a la arrogancia y confrontación, independientemente de sus creencias políticas. Necesitamos profesionales del área que informen desde la verdad, con datos, análisis, y no desde la visión política editorial… ¡¡¡y qué decir de los ataques en las redes sociales!!! Estos canales sí que han sido la herramienta para que muchos periodistas, políticos, instituciones, desinformen…

 

Esto no es sano, enferma, asusta, divide e impide el desarrollo. Todos tenemos la responsabilidad de contribuir a un ambiente de diálogo y respeto en nuestra sociedad, pero necesitamos líderes y canales que nos den un sentido de tranquilidad. Mi deseo es ver a Colombia avanzar hacia un futuro de paz, prosperidad y justicia para toda la población, soy una madre preocupada por el futuro de las generaciones. Estoy segura de que, iniciando un trabajo desde la comunicación, se pueden superar muchas diferencias y construir un país más fuerte y en desarrollo.

 

No me dejen soñar sola.

 

 

¡Un saludo humanista para todos!