Cuando me desperté anoche después de un corto sueño intranquilo, me encontré sobre mi cama convertido en un monstruoso simulacro de borrego, sobre todo porque tenía el televisor prendido en RCN y ahí lo dejé. Había tenido un día agitado y en mi mente no estaba la idea de concentrarme viendo algo en particular. Al comenzar Noticias RCN el sueño se disipó y ahí me quedé viendo el esperpento que ahora, meses después (o incluso años) de haber dejado de consumir, me parece al menos vergonzoso.
Lo primero que llamó mi atención fueron los gestos, casi siempre de indignación, de los presentadores. Parecían el procurador en una marcha de orgullo gay, siempre como con una opinión contenida que nadie les está pidiendo, siempre queriendo decirle a la gente por qué debe indignarse y a quién fustigar, así como lo hace ‘Vicky’ en las mañanas radiales, aunque acá asumiendo a medias su rol de presentadora que tiene por objetivo leer en el telepormpter lo que le escriben y contar las noticias. Ni más ni menos. Es que ni siquiera en las mañanas, cuando tiene tanto espacio para hablar, le pedimos sus juicios, para eso están los jueces.
Ya entrando al contenido, o más bien al orden en que se presenta este contenido, y sin querer emitir juicios de valor sobre la noticia en sí, ya cada cual tendrá su propio criterio, me inquietó mucho la concatenación de notas que sin duda no creo que sea dejado al azar. Aparece entonces una noticia sobre lo que catalogan como una crisis de basuras en Bogotá, a causa del represamiento de camiones en la entrada del botadero Doña Juana, generado por el mal estado de la vía de acceso a este el cual colapsó por culpa de un aguacero. Un par de opiniones de ciudadanos manifestando su preocupación por las basuras y la advertencia de que con otro aguacero volverá a ocurrir lo mismo.
Seguida a esta noticia de crisis en Bogotá, se presenta la información sobre la inscripción de Enrique Peñalosa como candidato, en la cual se queja de la inoperancia del gobierno distrital para terminar la ampliación del hospital de Kenedy, desde donde daba el discurso el candidato. No creo estar hilando muy fino al pensar que la secuencia lógica del noticiero es algo así como: Bogotá está muy mal, pero acá presentamos una posible solución a estos problemas; me temo que el orden de las noticias puede ser algo tan determinado como el orden de las escenas en una película. Insisto, no quiero opinar en esta ocasión sobre si Peñalosa es bueno o malo o si Bogotá está llena de basura o no, ya para eso habrá otra ocasión.
Y así como el anterior ejemplo, más adelante muestran una entrevista a Clara López, seguida por una alarma, de esas tan recurrentes RCN, sobre la situación en Venezuela. Y para terminar, un segmento de 10 minutos o más hablando del nuevo reality show del canal, una “noticia” ya tan naturalizada en estos canales privados que decidieron inocular como información “noticiosa” cualquier proyecto en el que se embarquen, lo cual, para ser estrictos, es como mínimo deshonesto, pues en realidad un nuevo programa de entretenimiento no es una verdadera noticia.
Ayer por cuestiones de azar me tocó ver RCN, pero no dudo que Caracol, Canal capital, Cable Noticias, CM& o cualquier otro tiene su propia agenda y se esmera en presentar las noticias de una forma direccionada, que no dudo que cale en las mentes de cada espectador y ese termina volviéndose su discurso en las discusiones de la tienda del barrio o en el cumpleaños de la tía.
Vale la pena entonces pensar que vivimos en un mundo en el cual difícilmente haya información muy oculta, y sólo es cuestión de esmerarse un poco para recabar información suficiente que permita tener un panorama al menos más amplio que esa enana ventanita que representa un noticiero de canal privado en horario prime. Ya es hora de que el referente de realidad que procuremos construir no sea un envase hermético en el cual solo caben los medios hegemónicos de información, porque lo burdo les brota en cada letra, sonido, imagen, pixel o lo que sea.
________________________________________________________________________
Síganos en:
Entradas anteriores:
– Menos community manager y más servicio
– Petardos en Bogotá…detrás de la alcaldía
– Bipolares con la selección Colombia
– Nuestros propios Blatter, entre la imbecilidad o la criminalidad
– Ratas Fénix, políticos que renacen de sus cenizas
– El servicio público como trampolín
– ¿Cuáles son los méritos para ser ministro?
– ¿Cuántos años de cárcel merece Emilio Tapia? Las penas que dan pena
– ¿Todavía hablamos sobre lo que los medios quieren?