El fin de semana, El Tiempo publicó una nota sobre una demanda similar para impedir que se desperdicien recursos públicos en Tunja por el mismo concepto de la semana ‘santa’. Pero hay un problema: el titular dice que la semana santa en Tunja está en peligro (?).
Probablemente al periodista (o al editor de Justicia) le pareció que era buena idea renunciar al principio de objetividad que rige en el oficio y prefirió caldear los ánimos diciendo que la semana ‘santa’ católica en Tunja estaba en peligro. Es mentira. Jamás lo ha estado.
Colombia es un Estado laico y eso significa que no se pueden destinar recursos públicos para financiar ninguna actividad religiosa, peeeeero… los católicos que quieran celebrar esa fecha pueden hacerlo con su propio dinero (y para eso pertenecen a una Iglesia descaradamente rica).
Así hacen los hindúes, hare krishna, budistas, satánicos, jainistas y sikhs en el país: pagan de su bolsillo por sus rituales — y a nadie con dos dedos de frente se le ocurriría decir que sus celebraciones están amenazadas. Pues no, porque lo que verdaderamente está amenazado en este momento es el laicismo, cuando se destinan recursos públicos para patrocinar creencias privadas.
(imagen: Alcaldía de Tunja)