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Hace poco me pararon en un retén de tránsito por exceso de velocidad. No importó cuánto rogué, pataleé, lloré y discutí, no pude hacer nada para evitar el comparendo. No importó la creatividad en las excusas, que mi mamá estaba enferma e iba a recogerla para llevarla al hospital, que tenía dolor de estómago, que […]
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