Desde el momento en que ingresen al hotel, quedarán sorprendidos. El lobby está decorado con una instalación artística detallada que rinde homenaje a la biodiversidad colombiana. ¡Desde el primer instante se sentirán deslumbrados!

Ya en la habitación, les cuento que quedé gratamente sorprendida por el montaje que nos tenían preparado. Con una iluminación especial, decoración con pétalos de rosa y un ambiente perfecto para relajarse en pareja.

El hotel ofrece diferentes opciones de habitaciones para este plan; la nuestra contaba con dos ambientes, jacuzzi, dos baños, cama king size, sala y un sinfín de detalles que nos hicieron sentir completamente cómodos, como si estuviéramos en nuestro propio hogar.

La cena fue una experiencia gastronómica exquisita. El plan incluye una cena para dos, con la opción de elegir un menú para cada uno, entre espagueti carbonara, lomo saltado y arroz a la marinera. Además, nos deleitaron con una tabla de quesos, fresas con chocolate y una botella de vino, lo que añadió un toque especial.

La mañana siguiente llegó demasiado pronto, pero nos sorprendió con un desayuno buffet que nos dejó encantados y listos para enfrentar el día con energías renovadas. A pesar de tener que regresar a nuestras responsabilidades laborales, la conexión emocional que estas escapadas románticas proporcionan nos brindó una energía especial.

Si busca una forma de revitalizar su relación y disfrutar de una noche mágica en Bogotá, no puedo recomendarle lo suficiente el Hotel Black Tower. Así que, ¡atrévase a desconectarse de la rutina por un momento y regálese una noche de romance y encanto en este maravilloso lugar!