Enclavada en las laderas de Medellín, la Comuna 13 es el vivo testimonio de la capacidad de transformación de una comunidad. Lo que una vez fue un epicentro de violencia y conflicto, hoy es un colorido museo al aire libre donde el arte urbano, la música y la gastronomía cuentan historias.
Un recorrido por la Comuna 13
Hace unas semanas tuve el placer de caminar por la Comuna 13 y silenciar todos los prejuicios que tenía sobre el lugar. Debo admitir (a riesgo de ser funada por las masas moralistas de las redes sociales) que este era un destino al que le estaba “haciendo el quite” y que, genuinamente, no llamaba mi atención.
Una de las razones por las que evadía ir, a pesar de que se volvió el destino nacional de moda, era mi temor por encontrarme alusiones y odas al narcotráfico y a Pablo Escobar en cada esquina.
Pero ocurrió todo lo contrario, el arte de la Comuna 13 (en su mayoría, claro está, porque aún quedan alusiones) es una voz de resistencia y reconciliación de una comunidad azotada por la violencia y el narcotráfico, que quiere no solo cambiar su imagen ante el mundo, sino las aspiraciones de sus niños y jóvenes.
Resignificar la historia a través del arte
Caminar por la Comuna 13 es sumergirse en un caleidoscopio de colores y emociones. Sus murales, que cubren paredes, techos y escaleras, no solo son impresionantes obras de arte, sino también ventanas a la memoria y la identidad del lugar. Cada pieza narra una historia: la lucha por la paz, el homenaje a líderes comunitarios, o los sueños de las nuevas generaciones.
Las escaleras eléctricas al aire libre, únicas en el mundo, no solo conectan a los barrios con el resto de la ciudad, sino que también simbolizan el progreso y la integración. A lo largo del recorrido, guías locales comparten relatos sobre el pasado de la comuna y cómo el arte y la cultura han sido herramientas clave para su renacimiento.
Street food entre colores
La experiencia en la Comuna 13, sin duda, no está completa sin disfrutar de la oferta gastronómica de los cocineros locales.
Mientras usted recorre sus calles, encontrará pequeñas cafeterías y restaurantes que ofrecen desde deliciosos empanadas y arepas, hasta versiones innovadoras de la gastronomía paisa. Pero si quiere mis recomendados, aquí van:
- Cremas Doña Consuelo, donde tiene que pedir, sí o sí, el helado de mango biche. Refrescante, ácido… el punto ideal para una caminata bajo el sol.
- Las mazorquitas de la 13, donde puede pedir un plato de maíces desgranados con una receta única que su propietario, chef y padre de familia, ha perfeccionado durante años.
Tour en helicóptero para ver la Comuna 13 desde las alturas
Para quienes buscan una perspectiva diferente de la ciudad, sobrevolar Medellín en helicóptero es increíble. Yo tuve la oportunidad de realizar este recorrido a través de la agencia Civitatis y fue una experiencia inolvidable.
Desde el aire, la Comuna 13 revela su belleza geométrica, rodeada por las montañas que abrazan la ciudad. Este tour también permite admirar otros lugares emblemáticos, como el estadio Atanasio Girardot, el icónico edificio Coltejer, el Pueblito Paisa, entre otros.
Consejos para visitar la Comuna 13
- Lleve calzado cómodo: Las calles son empinadas y el recorrido es mejor disfrutado a pie.
- Haga un tour guiado: Apoyará a guías locales y entenderá el trasfondo de los murales y la historia del lugar.
- Horario recomendado: Aunque la comuna es segura, es mejor visitarla durante el día para aprovechar al máximo la experiencia.
- Apoye a los artistas: Muchos venden obras de arte, camisetas y otros souvenirs que son perfectos como recuerdo de su visita.
Un plan perfecto para 2025
Si este año uno de sus propósitos fue viajar más por Colombia, visitar la Comuna 13 en Medellín es una excelente manera de conectar con el espíritu transformador del país. Atrévase a descubrir una ciudad que vibra con arte, cultura y un profundo sentido de comunidad.