El 28 de agosto de 1973, en ese poco acústico escenario que es el Coliseo El Campín, James Brown presentó su incomparable espectáculo, por única vez en la historia de Colombia. A Willi Vergara, para entonces un joven afligido por considerables problemas financieros, el dinero sólo le alcanzó para conseguir un lugar en el segundo anillo del lugar, que por cierto y según la costumbre no estaba lleno. Pero lo vio.
Willi recuerda: «Los teloneros fueron Jimmy Salcedo y su Onda Tres y el grupo Génesis de Colombia. Esa fue para mí la primera gran presentación de un artista internacional en Colombia. Sé que Bill Halley estuvo unos años atrás. Pero creo que fue un momento irrepetible». Y así es. Pero a decir verdad, son pocos aquellos los que como él tienen claro que han transcurrido más de 40 años de intermitentes aunque inolvidables visitas a la ciudad de músicos, muchos de ellos de primer nivel, si bien algunos en franca decadencia.
De hecho, según una equivocada mayoría, la era de los grandes conciertos en Bogotá (que ni ha sido era, ni ha sido de grandes conciertos, ni ha tenido lugar en Colombia) comenzó, hace cosa de 14 años, el 29 de noviembre de 1992, con aquel legendario recital de Guns n Roses en el estadio Nemesio Camacho El Campín.
Fue, de acuerdo con el sacro veredicto de la concurrencia, un mágico momento, con lluvia de noviembre incluida, en donde por primera vez una banda en plenitud de su apogeo comercial visitó tierras muiscas, con lleno absoluto y buenos comentarios por parte de la no tan especializada crítica.
Lo cierto, y tristemente irónico es que con una semana diferencia, la Sultana del Valle fue testigo del tal vez más bochornoso aforo del que estrella alguna del rock haya sido partícipe en el entero planeta, con el fallido Ecomundo 92.
Fue un espectáculo lamentable en donde el ausentismo se hizo presente en todo su esplendor. Roger Daltrey, David Gilmour, Kool and The Gang, Rata Blanca y la cuota local, Kronos, sin duda una de las constelaciones de figuras más selecta que jamás hayan tocado suelo nacional actuó frente a un demasiado escaso público, dejando en nuestras mentes, y en las de los empresarios extranjeros la no siempre infundada idea de que los conciertos de rock en Colombia son cosa de minorías.
Lo anterior, por supuesto, trajo como consecuencia la cancelación de un evento similar en Bogotá. Alguien me dijo, además, que algún impertinente conserje del hotel en el que Gilmour se hospedaba, (creo que para entonces era el Hilton, convertido en Orquídea Real) ignorante de la envergadura de su huésped, creyó verse en la incómoda obligación de exigirle el inmediato pago de los costos de alojamiento, angustiado tal vez por una eventual estafa, con lo que garantizó la imposibilidad de un ya imposible retorno.
Importante es decir, claro está, que detrás del fallido evento estuvieron el ingenio y la ensoñación de Chucho Merchán, quizá el más connotado y serio de los pocos músicos colombianos con un considerable grado de reconocimiento en el ámbito internacional, quien según dicen se abandonó a las lágrimas al ver tamaño desastre perpetrado por sus compatriotas.
De hecho el mismísimo Merchán, ahora de vuelta en Colombia, ha sido a lo largo de muchos años gestor de obras caritativas en beneficio de su natal país, si bien menos sonadas que las ultrapromocionadas de Shakira y María Emma, bastante más importantes, entre ellas un concierto, por allá en 1986, con motivo del siniestro de Armero, en el Royal Albert Hall.
Estoy entre los muchos expectantes, todavía aferrados a la esperanza débil de ver a The Cure el próximo abril. Pero han sido tantas las decepciones. Como aquella tardía cancelación del concierto de Rod Stewart, en 1989, según algunos debida no a la situación de orden público sino al real hecho de las exiguas ventas de entradas para el mismo.
En honor a la verdad y a los pocos conciertos importantes que en el país han tenido lugar, y para quienes no lo saben, porque no existían por entonces, o porque la historia no se ha acomedido en suficiente forma para con los grandes de la música que alguna vez estuvieron por aquí, encuentro oportuno mencionar aquellas presentaciones de artistas internacionales, que por su connotación merecen un lugar en esta no muy extensa historia. Y aquí están, eso sí, con algunas imprecisiones cronológicas.
1962 Bill Halley
1972 Santana
1973 Christie
1973 James Brown
1973 Tom Jones
1979 The Ritchie Family
1980 The Platters
1980 The Platters
1982 Billy Preston
1986 Kc & The Sunshine Band
1987 Gloria Gaynor
1986 Roberta Flack
1988 Quiet Riot
1989 Air Supply
1990 Samantha Fox
1991 Information Society
1991 Mano Negra
1991 Reo Speedwagon
1991 The Real Mili Vanilli
1992 Kool and the Gang
1992 Dave Gilmour
1992 Roger Daltrey
1992 Guns’n’Roses
1992 Village People
1993 Barry White
1994 UB40
1994 America
1994 Pet Shop Boys
1995 Bon Jovi
1996 Elton John
1996 Tears for fears
1996 Santana
1996 Sheryl Crow
1997 Def Leppard
1998 Erasure
1999 Men at Work
1999 Metallica
2000 Megadeth
2002 Cannibal Corpse
2002 Napalm Dead
2002 Yngwie Malmsteen
2003 Alanis Morrisete
2003 Helloween
2004 The Offspring
2004 Starship
2005 Cannibal Corpse
2005 Alan Parsons Project
2005 Asia
2005 The White Stripes
2006 Dream Theater
2006 Jamiroquai
2006 The Rasmus
2006 Slayer
2006 Manu Chao
Únase al grupo en Facebook de El Blogotazo, aquí
El Blogotazo
www.elblogotazo.com
andres@elblogotazo.com