¿Qué es aquello que hace que todas las biografías cinematográficas de músicos sean tan similares?

En estos días de largometrajes biográficos dedicados a estrellas de la música universal en todos sus géneros he estado pensando acerca de lo poco inventivos que resultan los guionistas detrás de los cinematográficos megaproyectos. O, mejor todavía, en lo predeciblemente aburridas que se tornan las vidas de nuestros mártires artistas.

En semanas anteriores me sometí a la a mi juicio bien lograda ‘El cantante’, biografía de Héctor Lavoe, que entre otras consiguió aplacar un poco mis ímpetus de aborrecimiento hacia Marc Anthony y señora, quienes según creo y con lo poco que de cine sé lo hicieron muy bien.

El asunto es que, si desglosáramos la mayoría de las historias llevadas al cine sobre músicos, llámense rockeros, salseros o  populares e impopulares de todas las especies, es casi un hecho invariable el que nos nos encontraremos con algunos o con todos los factores subsiguientes, quizá en distintos órdenes.

 

1.     La familia que duda del talento: Son quienes desde tempranos años alertan al joven creador en ciernes acerca de aquello de que ‘los casos de músicos exitosos son de uno en un millón’. Con el tiempo, dados los resultados, terminan aplastados, ridiculizados y con la boca callada.

2.     El manager o DJ visionario: Es el que descubre, casi de seguro en medio de algún abrevadero etílico o cantina de baja reputación a la futura estrella, quien por entonces exhibe un temperamento tímido, una situación de iliquidez, y unos muy sanos hábitos, en tanto difícilmente fuma o bebe. Ellos cambian el nombre del hasta el momento anónimo entertainer, por uno más sonoro y exportable.

3.     El momento del primer éxito: Es aquel estado orgásmico al que el novel artista llega cuando oye su primer número uno sonando en alguna radio. No falta, así mismo, el ya mencionado DJ elocuente anunciándolo como la gran novedad del año, y la familia y músico convulsionando de alegría en el automóvil o sala de estar de su aún humilde vivienda.

4.     El matrimonio con la mujer de sus sueños: Usualmente de modestos orígenes también, suele venir luego acompañado del nacimiento de su primogénito, a quien, por asuntos de trabajo de es difícil cumplir como padre en el sentido completo del término.

5.     La drogadicción: Con las angustias diarias de las giras, los muchos compromisos y la ausencia de experiencias lo suficientemente fuertes como para dar un sentido a su vidas, el protagonista se torna adicto a las anfetaminas, metaanfetaminas, toxicómano, heroinómano, alcohólico y demás.

6.     La decadencia: En vista de la indisciplina y el desorden vital propiciados por los perniciosos hábitos de consumo, el desprestigio comienza a propagarse, a la vez que los contratos y éxitos se van marchitando. El artista deja crecer su barba o su pelo, sube o baja de peso en forma desmesurada, y se torna huraño y/o agresivo.

7.     Los problemas de continuidad: Por demás está decir que para este punto la historia suele comenzarse a tornar aburrida, puesto que, por alguna razón, los directores, guionistas, creativos y demás van ya para entonces teniendo problemas para darle una entretenida, razonable y nada brusca resolución que por lo general suele terminar en un intento desesperado y no muy eficaz por salvar el filmograma del naufragio, o bien mediante…

8.     La rehabilitación: La venida a menos estrella, enferma y narcodependiente, se somete a un serio proceso de limpieza y culmina sus días beatíficamente en compañía de hijos y nietos, quizá siendo relanzada y con uno o dos éxitos en Billboard o MTV, o una aparición en algún programa de "qué es de la vida de".

o bien mediante…

9.     La muerte: Usualmente ambientada con alguna de sus canciones, que de seguro nos hará llorar. De no haber drogadicción crónica, en un accidente aéreo o automovilístico.

Con respecto a lo anterior hay que decir que en cuestión de biografías hay poco qué inventar (se supone que se mueven en el terreno de lo realmente acontecido) y que muy de seguro todos los héroes encarnados en las mismas de seguro fueron drogadictos, malos esposos, buenos muchachos, un tanto excéntricos. Me parece, sin embargo, algo simplista el comprimir la complejidad de una vida a tan reduccionistas características.

Para terminar, a quien le asalten mares de dudas ante los tips anteriores les invito a rentar en Blockbuster, ART DVD, La ventana indiscreta, o en la tienda pirata de video de su confianza la siguiente antología ilustradora.

 


Great Balls of Fire

Biografía acerca de la condenada pederastia del virtuoso Jerry Lee Lewis, y de cómo su carrera nunca fue la misma desde que ésta se hizo pública en Gran Bretaña.

The Doors

Historia acidificada del exhibicionista de Jim Morrison, en el que, como suele ocurrir con cualquier proyecto en donde se incluya a la banda de Los Angeles, los demás integrantes quedan descarada y desconsideradamente reducidos a un decimoquinto plano.

La Bamba

Crónica dramatizada sobre la prematura muerte de Richie Valens, ésta a su vez emparentada de cerca por…

La historia de Buddy Holly

Película por la que su protagonista Gary Busey fue nominado en 1978 al Óscar, despojada de excesos y episodios escandalosos.


Sid & Nancy

Lacrimógena dramatización de la vida de  Sid Vicious y su tormentoso apasionamiento narrada quien fuese su prometida.

Ray

Reciente éxito taquillero en tributo pianista norteamericano, cuyo real protagonista, en Palabras de Julio Sánchez Cristo “no alcanzó a vivir para verlo”.

Elvis & Me

Uno de los buenos negocios de Priscila, relatando las dolorosas intimidades maritales del rey y reina del rock and roll.

John y Yoko, una historia de amor

Otra de aquellas hábiles movidas de la nipona artista conceptual, cuyo mayor concepto artístico desde hace 26 años ha sido el de seguirle sacando provecho comercial a la desaparición de su difunto mártir.


Johny and June

La vida de pareja de Johny Cash, así como su adicción a determinadas píldoras, superada de la mano de su esposa y familia.

 

Si se les vienen a la cabeza otras, las casillas que vienen son para comentar…