Con esto de la toma pacífica del Parque de la 93 pocos son los que en el marco de un merecido gesto humanitario, unieron sus manos a sus corazones para apiadarse de nuestros aporreados estratos 7 y 8, y del impacto negativo del acontecimiento en sus respectivas cotidianidades. Justos pagaron por pecadores. O mejor aún, desplazados pagaron por desplazadores.
Ya con la promesa del burgomaestre, Samuel Moreno Rojas, de atender cuanto antes a sus urgentes necesidades, los manifestantes rompieron filas, y todo parece haber recobrado su curso continuista. Pero aún así, las consecuencias de su estadía prolongada se sintieron por horas enteras, dejando una huella indeleble en los pobres corazones de la burguesía, de la aristocracia y del empresariado colombiano, en sus pobres almas, y lo que es más… en sus cada vez más desfondados bolsillos.
Conscientes del grado de compromiso y responsabilidad social inherente al ejercicio periodístico, y en aras de cumplir con el gallardo lema aquel de “mostrar ambas caras de la moneda”, muy a propósito de la más reciente versión de Batman, este es un sincero homenaje de solidaridad de El Blogotazo a quienes por unas horas, se constituyeron en los otros damnificados del evento.
He aquí un prontuario de agravios contra los más afectados, elaborado con la oportuna colaboración del siempre progresista Dr. Barbarie. Esperamos que el país no olvide el dolor de este centenar de hombres y mujeres de bien, quienes, impotentes tuvieron que soportar el doloroso hecho de ver cómo una parte de su vida les había sido arrebatada por las garras infames del destino.
He aquí una lista de las más impactantes consecuencias de esas horribles horas de incertidumbre y desarraigo…
I Daniel Samper Ospina se abstuvo de llevar su laptop para escribir sus columnas desde el Juan Valdez.
II Centenares de oficinistas junior se perdieron la repetición de algún viejo clásico entre el Chelsea y el Arsenal en los televisores LCD de Bogotá Beer Company.
III La planta entera de empleados de Semana tuvo por primera vez que buscarse su verdadero Plan B.
IV Los restaurantes vecinos debieron incrementar el pie de fuerza, o, en caso contrario aliarse con los nuevos huéspedes, en una suerte de nuevo paramilitarismo de pub.
V Los jovenzuelos residentes de El Chicó, La Cabrera y El Nogal no pudieron jugar frisby.
VI Los columpios para el hijo único debieron ser compartidos por los siete hermanos pobres desplazados. ¡Mejor vámonos, Martincito, que esos chinos están sin bañar y de pronto te prenden algo raro”.
VII Los propietarios del café Renault mantuvieron sus ojos abiertos: “porque mínimo a esos gañanes montañeros les da por ir a tocar los carros de la vitrina con sus cochinas manos”.
VIII En lugar del árbol gigante de Navidad de diciembre ya se estaba pensando en una pirámide humana de desplazados.
IX Los bouncers y empleados del lugar tuvieron por unas horas, un centenar de personajes más para discriminar.
X Carlos Pinel decidió dise una línea económica de sostenes y lencería en general, “inspirada en el sufrimiento de estos colombianos de bien”.
XI Se inició la planeación de operativos especiales de seguridad tendiente a conducir escoltada a Juanita Kremer hasta los estudios de SoHo para la próxima sesión de fotos, “no vaya a ser que les dé por hacerle algo. Porque con esta chusma nunca se sabe”.
XII Las niñas del Femenino recogieron manteles, canastas, hogazas de pan francés, rebanadas de queso tilsit y platos, pues los picnics quedaron suspendidos hasta nueva orden.
XIII Una buena: Las filas de Crepes & Waffles se vieron considerable y justificablemente disminuidas, al menos por una vez en la historia.
XIV Otra buena: Los clientes encorbatados clase media emergente, de esos que hacen esfuerzos por encima de su poder adquisitivo para almorzar en algún restaurante de la zona junto a sus colegas, lucieron aliviados, al menos por un día, de la molestia de derrochar su poco dinero como parte de su ritual diario de snobismo.
XV Los miembros del sindicato de pensionados de la antigua caja de previsión de maestros del Departamento de Cundinamarca soñaron por instantes con celebrar su fiesta de fin de año en Galería Café Libro.
XVI Los invitados al Baby Shower del primogénito de Cabas (a quien esa suerte de fusión entre Lenny Kravitz, Fonseca y Totó la Momposina en un solo hombre deseó un futuro de paz ¡qué tierno y humanitario Cabas!) empezaron a buscarse un Pepe Ganga distinto para conseguir los regalos del caso.
XVII Los encargados del parqueadero correspondiente al mismo establecimiento ya estaban planeando la forma de ofrecer servicio de guardarropas, duchas y vestieres a 500 pesos para desplazados.
XVIII Los propietarios de la Pesquera Jaramillo contemplaron la idea de sumar a sus afamados calamares en anillos de China y a sus muelas de cangrejo de Alaska una nueva línea económica de sancochos de bocachico. Fieles a su estirpe no iban a dejar que sus ventas disminuyeran por semejante minucia. “¿No ve usted que cuando el hombre llegó a la luna encontraron arriba a un paisa vendiendo arepas?”
XIX Se pensó en militarizar el edificio en donde estaba la Terraza Peroni. “No vaya a ser que corra con la misma suerte del de la 82 con 13. Ni más faltaba!”.
XX Las meretrices del sector lucían atemorizadas ante el nuevo stock de competidoras de 14 años que ”lo iban a dar por un calao. ¡Y con tanto viejo verde de multinacional que hay por ahí!”.
XXI Ya se estaban dibujando los bocetos de planos de unas rejas más seguras para las terrazas de los restaurantes aledaños… “porque ¡qué boleta tanto niño mocoso por ahí ofreciendo flores y dulces, mientras los clientes están llevándose a la boca al primera cucharada de ‘pecan pie’ con helado de macadamia! ¡Suficiente tenemos con la indiamenta carnetizada vendiendo cigarrillos a 7 mil el paquete!”.
XXII Las madres cabeza de familia que atienden en Crepes temieron la nueva y más barata competencia de nuevas empleadas, lo que de seguro habría ablandado los humanitarios espíritus de los dueños del lugar, quienes de seguro destinarán parte de las ventas de la próxima edición de su biografía a la reparación de las víctimas del desplazamiento forzoso, abriéndoles de paso el difícil mercado francés ya allanado por Ingrid.
XXIII El Salto del Ángel contempló la posibilidad de añadir a su ya costosa nómina los honorarios a ser cancelados a la unidad antimotines.
XXIV Los envíos de mensajes SMS se vieron congestionados por cuenta de la cantidad de desinformados que llegaron incautos a iniciar su fiesta de jueves para luego encontrarse con el manto de caos que envolvía al lugar. “Toca cambiar de sitio pq la cosa aquí esta fea. OK? :). C U.”
XXV Los adeptos al Drive Thru de McDonald’s debieron contener sus ímpetus gulientos y esperar un día más para ir por su McFlurry de la noche.
¿Alguien supo de otra?
Por ahora me voy.
Que Dios los bendiga y les regale un buen fin de semana.