Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

monolítico, ca.

 1. adj. Perteneciente o relativo al monolito.

2. adj. Que está hecho de una sola piedra.

3. adj. De una pieza, sin fisuras.

4. adj. Inconmovible, rígido, inflexible.

Diccionario de la Real Academia Española.

Vigésimo segunda edición.

 

pontifice.jpg

Con el fallecimiento de D’Artagnan, y aparte del inmenso respeto que el deceso o nacimiento de cualquier individuo me merecen, comencé a pensar, embargado de frialdad, pragmatismo, realismo, y tal vez no poca insensibilidad, en un concepto que aún hoy, semanas después, sigue rondándome con insistencia.

A continuación me permitiré explicarlo, aunque de entrada suene a evolucionismo para principiantes:

Si bien no hay porqué regodearse, alegrarse o realizar celebración o jacaranda de ningún tipo ante la muerte de ser humano alguno, el que ésta ocurra, al fin de cuentas, es un hecho saludable y acaso necesario para la especie.

Al menos para efectos de un relevo generacional imposible de imaginar en caso de que, como casi siempre suele ocurrir en nuestro país enfermo de delfinismo, estas personalidades legendarias y ególatras se mantuvieran vivas.

En particular para la cantidad de colombianos jóvenes que, de no ser por estas venturosas e inusuales desapariciones y porque contra todo pronóstico al fin ellos se fueron, tendrá alguna vez la oportunidad cuanto menos de soñar con ocupar esa vacante, inalcanzable, inasible y remota, dejada por ellos.

Lo anterior olvidando por supuesto que dichas vacantes de seguro ya han sido escriturada por el determinista y ancestral a nombre de algún otro miembro de número del Club Colombia.

Me cuesta decirlo. Pero en los días subsiguientes a su deceso me he preguntado la cantidad de años por los que un personaje como Roberto Posada García-Peña se habría perpetuado en su posición pontificante, inamovible, fija e intocable, como asegurada por algún tornillo de Gutenberto, de no ser porque la naturaleza misma, sabia como es, decidió por una vez llevárselo a su debido tiempo.

De lo contrario ahí seguiría el bueno de D’Artagnan, pontificando ab aeternum desde su silla, su cocina y su escritorio heredado y vitalicio, lanzando sus arengas de todos los días por los siglos de los siglos acerca de cómo debería ser el país y ocupando con su presencia monolítica aquel espacio que, para efectos de relevo ya debería comenzar a ser ocupado por otros.

Espero estar siendo claro. Pero en caso de no ser así lo seguiré explicando con ejemplos y silogismos inconexos.

Si pudiéramos establecer alguna suerte de indicativo veraz para tasar con precisión el grado de tercermundismo de un país, tal vez éste debería basarse en el número de individuos destacados en su ramo (o por lo menos a los que las mayorías reconocemos como tales) per cápita.

Me refiero a que de todos los males experimentados por nuestro país en alma y territorio propios tal vez no haya uno peor que la falta de vacantes. Ello combinado por supuesto con la inmensa cantidad de personajes que se perpetúan vitaliciamente en sus solios de poder, impidiendo el surgimiento de unos nuevos. Y al facilismo elemental de quienes, en lugar de darles voz a otros más, seguimos consultándolos a ellos y financiando sus carreras cual si nadie tuviera nada más qué decir al respecto; como si sus opiniones fueran palabra divina, y como si nadie más en el país entero supiera algo más del tema.

Cuando veo que aún hoy la única voz autorizada para hablar de rock en Colombia sigue siendo Manolo Bellon. Cuando me encuentro con que a estas alturas, a la hora de hablar de cultura letrada el único opinador escalafonado y avalado por nuestros medios es Bernardo Hoyos. Cuando me entero, como hace no mucho lo hice, de que la revista Gente había contratado a Troller y a Arias (cuyo trabajo celebro y admiro) como responsables de la sección de humor de la publicación. Cuando leo a algunos decir que Diana Uribe es la mejor historiadora de Colombia, vuelvo una vez más a preocuparme.

Porque cuando todo eso y otras cosas de similar tenor ocurren, concluyo que aparte de lo meritorio que el trabajo de Bellon, Troller, Arias, Uribe u Hoyos resulte, ya hace mucho todas estas personalidades de nuestra reducida esfera deberían haber comenzado a pensar, conscientes y consecuentes con los limitados y castrantes círculos que nuestro país alberga, en ubicarse a un costado para permitir que otros vengan a tomar sus banderas.

Pero no. Ahí siguen todos aferrados a su propia gloria, impertérrritos, eternos y seguros. Contemplando a toda una camada de representantes de una generación más joven, tan o más brillantes que ellos perderse en un discreto, triste y penumbroso anonimato, del que no habrán de salir nunca, porque ellos continúan ahí, proclives al aplauso, la perpetuación y a ese triste aunque inobjetable hecho que es la supervivencia propia.

Gracias a éstos es que habremos de tener hernanespeláez, danielessamperes, yamidsamats juniors y jorgebarones para rato.

Puesto que después de tantas energías malgastadas en explicarlo no dudo de la poca utilidad del presente texto, y a manera de orientación acerca de aquellos estereotipos malsanos en cuanto a quiénes están facultados para hablar de cada tema, aquí va una guía primaria junto con un par de preguntas clásicas de El Blogotazo en vísperas de fin de semana.

¿Qué puede esperarse de un país en donde…

1. Uribe es la única salvación.

2. Ómar Rincón es la única voz autorizada para hablar de televisión.

3. Troller y Arias y Moure y de Francisco son los únicos irreverentes.

4. Manolo Bellón es el único que sabe de rock clásico.

5. Shakira y Juanes son los únicos cantantes famosos.

6. Diana Uribe es la única historiadora reconocida.

7. Julio ‘Nomecuelgue’ Sánchez Cristo (Julito, para sus desconocidos) es el único hombre de radio.

8. Marocco y Casale son la nueva sangre del periodismo deportivo.

9. El Tiempo y El Espectador son los únicos dos diarios de circulación nacional.

10. Radioacktiva es la única emisora rock.

11. José Clopatofsky es el único colombiano que sabe de automóviles.

12. Pirry es el único periodista capaz de hacer denuncia.

13. Andrés López es el padre del standup comedy.

14. Bernardo Hoyos es el único hombre culto, y a su vez Diana Rico es la única mujer que sabe de cine.

15. El único premio nobel (y no sólo en el área de literatura, sino en todas las demás) es Gabriel García Márquez (Gabo para sus desconocidos).

16. El único jazzista importante es Antonio Arnedo.

17. El único pintor reputado es Fernando Botero.

18. RCN y Caracol son los únicos medios respetables.

19. Antonio Caballero es el único periodista franco.

20. Héctor Buitrago y Andrea Echeverri son los únicos rockeros famosos… ?

Gracias.

andres@elblogotazo.com
www.elblogotazo.com

Compartir post