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Se ha dado a conocer públicamente un ambicioso plan de construcción de nuevas troncales mediante el cual se pretende mejorar la operación del sistema. Vías tan importantes como la carrera séptima, la avenida 68, la avenida ciudad de Cali y la avenida longitudinal de occidente (ALO) serán pues intervenidas para darle paso a una versión mejorada de TransMilenio cuya demanda diaria está actualmente por encima de los dos millones doscientos mil pasajeros.

Sin lugar a dudas, todo un gran reto, cuyo propósito fundamental será darle un nuevo aire a un sistema enormemente fatigado debido a los estragos causados por doce años consecutivos de incumplimientos y retrasos en la ampliación de estaciones y expansión de corredores siendo los más perjudicados, por esta situación, nosotros, los usuarios.

En este sentido, se esperaría que tras la implantación de dicho plan la velocidad del sistema aumentara, los intervalos de frecuencia, entre un servicio y otro, se acortaran, los tiempos de espera para abordar los buses disminuyeran, los niveles de saturación en las estaciones se redujeran y, por consiguiente, la calidad del servicio mejorara, tal como se ha visto, guardadas las proporciones, en el caso del carril sólo bus de la emblemática carrera séptima.

De todas formas, sigue estando en mora dinamizar la figura del defensor del usuario, actualmente a cargo de la Subgerencia de Comunicaciones de la entidad, para transformar verdaderamente la prestación del servicio mediante la interacción permanente con la ciudadanía. No sería descabellado imaginar que facilitando el acceso a la información, independientemente del dispositivo que se usara para acceder a ella, se consiguieran más y mejores resultados en materia de seguridad, por ejemplo, con la participación activa de la comunidad.

Valdría la pena llamar la atención, por lo tanto, sobre la necesidad que existe de ampliar aún más los canales de comunicación que, en la actualidad, se tienen disponibles (dispositivos móviles, redes sociales, estación radial, etc.) para que los pasajeros del sistema no solamente saquemos el mayor provecho de la información que se nos suministra sino que además estemos en capacidad de ayudar a las autoridades competentes a solucionar aquellas situaciones conflictivas y problemáticas que se nos presentan a diario.

Así se lograría restablecer la confianza en un sistema de transporte, ante todo, enfocado en el bien común, en la integración de las personas y en la satisfacción de los usuarios que, de lejos, va mucho más allá de la infraestructura.

Twitter: @AJARAMORENO.

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