En las últimas semanas, estuve dos días en Puerto Asís, Putumayo y dos en Buenaventura, Valle del Cauca. Ambas ciudades y departamentos tienen mucho en común y nos hacen reflexionar sobre los retos que Colombia enfrenta: zonas aisladas, poca infraestructura, falta de transporte público, (ninguno cuenta con un aeropuerto adecuado), pobreza, cultivos ilícitos e inseguridad.
Puerto Asís es el centro económico del Putumayo, pero hay poca inversión, industria y empleo. Se puede apreciar por algunos edificios que Buenaventura tuvo una historia distinguida y hoy, como el puerto estratégico más grande de Colombia, sigue siendo muy importante para el país. Más del 70% del comercio extranjero pasa por la ciudad. Sin embargo, la ciudad ha sufrido grandes oleadas de desplazados y no cuenta con un hospital de calidad, colegios para al menos la mitad de la población infantil y no cuenta con agua potable (teniendo en cuenta que es la parte más húmeda del país.)
Los grupos indígenas, campesinos y, en el caso del Valle, sus comunidades de afrodecendientes han sufrido particularmente esas consecuencias. Viven en lugares aislados, remotos a los centros de las ciudades, sólo accesibles por ríos y donde los servicios públicos son mínimos. Para muchas personas, el negocio de la coca es su única fuente de ingreso. La erradicación, si no está coordinada con programas de sustitución, los deja desprotegidos. Los pobladores se resisten a usurpaciones en sus tierras y desean contar con los derechos y beneficios que el desarrollo moderno trae consigo.
En ambas partes, existen intereses británicos. Cerca a Puerto Asís, la compañia británica Amerisur, está desempeñandose en el sector petrolero y en Buenaventura, el Consejo Británico está interesado en ser un socio clave en un proyecto liderado por la Gobernadora para construir un Megacolegio bilingüe para 2,700 niños.
En ambos casos, los prospectos para mejorar son positivos. Viajé con colegas del Consejo Británico, Departamento de Comercio Internacional, Prosperidad, Política y de la Oficina de Prensa para explorar qué tanto nos podemos involucrar. La paz hará una gran diferencia. En Buenaventura por ejemplo, el número de asesinatos ha disminuido drásticamente y la vía doble calzada a Cali está prácticamente terminada.
Viajar dentro del país es uno de los placeres y deberes de ser Embajador. Colombia es mucho más que solo Bogotá. Estos viajes se hicieron poco después de completar nuestra ronda de recepciones de seguimiento a la Visita de Estado en cuatro ciudades importantes del país, promocionando el Reino Unido a través de Colombia y entendiendo sus retos para contribuir con soluciones en regiones remotas pero a su vez importantes del país como una parte vital de lo que hacemos.
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