Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

 | El lado oscuro de Internet también está en Facebook:click acá!

Hace unos años los paidófilos tenían que limitar la satisfacción de sus enfermos deseos debido a, entre otras cosas, el hecho de que la gran mayoría de ellos tenía que ir hasta una tienda fotográfica y pagar porque las fotografías de sus víctimas fueran reveladas. Esta era una barrera natural que pocos se atrevían a cruzar; desafortunadamente, hoy encontramos que, gracias a las cámaras digitales, a la banda ancha y a los bajos precios de los equipos de cómputo, pueden abusar de los chiquitos como a bien tengan y difundir ese material gráfico sin mayores trabas.

Esta práctica aberrante se ha extendido hasta alcanzar cifras francamente desconcertantes. En nuestro país, a pesar de no estar actualizadas, son extremadamente preocupantes: de acuerdo a Internet Sano, iniciativa del Ministerio de Comunicaciones, la cantidad de niños y niñas vinculados a prácticas de abuso sexual (el género que abarca la prostitución, la pornografía, el turismo sexual y la venta de niños y niñas) rondaba los 35.000 según una estimación del DAS e INTERPOL realizada en 1998; es decir, si para entonces estábamos entre 30 y 40 mil, hoy podríamos estar rondando el medio millón (esta es una apreciación mía).

¿Cómo proteger a nuestros niños?

Obviamente no hay una receta infalible, pero estos son algunos elementos fundamentales:

– Los padres o adultos responsables deben ganarse la confianza de los niños, de manera que puedan hablar sin miedo acerca de lo que les ocurre al navegar (personas que los buscan para chatear, emails que reciben, material al que acceden, etc).

– Los menores jamás deben hablar con personas extrañas a través de Internet y deben siempre asumir que toda la información que reciban de extraños es falsa: las niñas de 11 años que hablan con ellos pueden ser adultos de más de 40 años de edad.

– Los menores deben entender que no pueden, jamás, dar información real sobre sus familias y sobre ellos mismos a quienes conocen a través de Internet. Obviamente jamás deben, tampoco, enviar fotos o videos a extraños, sean de ellos mismos o de sus familiares.

– Si un extraño invita a un menor a una cita, y el menor insiste en ir, debe hacerlo siempre acompañado por uno de sus padres, cuando menos, y la reunión debe tener lugar en un sitio público que cuente con un circuito cerrado de televisión (un centro comercial, por ejemplo). Lógicamente la premisa desde la que se debe partir en estos casos es que el escenario ideal es aquel en el que el menor NO ASISTE a esa reunión.

– El monitor del computador usado por los niños debe estar ubicado de manera que sea visible para los padres o para los adultos que están a su cargo.

– Los padres deben con frecuencia navegar junto con los menores y conocer cuáles son sus sitios preferidos.

– Los padres deben poder acceder a las cuentas de correo de los menores cada vez que quieran hacerlo, de manera que les sea posible revisar los emails enviados y recibidos y el historial de navegación.

– Los padres deben instalar programas de filtro de contenido en el computador usado por el menor y deben, ante la menor sospecha, instalar programas espías que les permitan conocer el contenido de las conversaciones que ellos sostienen, cuáles son las cuentas de correo usadas por ellos, sus claves, etc.

Los paidófilos se acercan a sus víctimas a través de mensajes de chat o de correo electrónico; siempre lo hacen buscando ganarse la confianza de los menores asumiendo roles falsos: los casos de hombres adultos que se hacen pasar por niñas pequeñas son incontables ya. Una vez ganada su confianza, buscan que los niños se tomen fotografías o se graben en video y que les envíen ese material, ofreciéndoles hacer lo mismo.

Algunos paidófilos se ven satisfechos al recibir estos archivos, pero otros van más allá: buscan contactos sexuales en persona o incluso inician actividades de chantaje (?dame US$1.000 o le envío esta foto tuya a tus amigos y a tus padres?). Y una gran cantidad de los casos en los que se realizan esos encuentros entre los menores y los atacantes terminan en la muerte de los niños.

Esto, aunque parece un panorama exagerado, es real; y no es todo. Los paidófilos usan tecnología robusta de encriptación para que, cuando las fuerzas de seguridad los detectan, no puedan fácilmente identificar el material delictivo en su poder.

.El Capitán Alfonso de Miguel, Jefe de la 1ª Sección de Investigación del Grupo de Delitos Informáticos de la Guardia Civil española cita, buscando generar reflexión, estas frases que algunos de sus capturados han dicho, en relación con su cronofilia:

– ?Si violar a un menor está mal porque jodes al chaval y a la familia; si ahora también me prohibís masturbarme con las imágenes, ¿cuál será mi opción??.

Dicho por JPF, de 41 años, trabajador de un comedor escolar, soltero, quien vivía con su madre de 81 años.

– ?Estoy en un proceso de autodestrucción moral, para mí es una adicción??.

Dicho por EFG, de 51 años, trabajador eventual que se declara bisexual, separado y padre de dos hijos, quien dice haber sido maltratado física y psicológicamente por su esposa.

– ?Empecé por curiosidad a raíz de un programa de televisión; ahora no puedo parar?.

Dicho por APR, de 31 años, soltero a cargo de su hermano esquizofrénico.

– ?¿Mamá, es que no te lo esperabas??

Dicho por AGR, de 17 años, abusado sexualmente desde los 5 años por un vecino.

El Capitán de Miguel continúa, pidiendo a los padres de familia que ?observen con atención el comportamiento de sus hijos en la Red; no deben descuidarlos. Hay delincuentes que tienen las peores intenciones para con ellos y, lamentablemente, hemos encontrado que solamente después de una tragedia los padres entienden que esta alerta es real?. El Grupo dirigido por el Capitán no solamente cuenta con los investigadores necesarios sino con un cuerpo conformado por psicólogos y especialistas en tratamiento de menores; finalmente ellos deben dar el primer paso en busca de la reconstrucción de las vidas deshechas de muchos niños y niñas.

Los paidófilos no tienen límite en su actividad demencial: incluso bebés de 6 meses o menos son víctimas de sus canalladas. Y el trabajo de investigación de estos delitos es tan desgastante, en términos sicológicos, que los mismos policías que se dedican a él necesitan apoyo para no verse deshechos.

Los paidófilos también se las ingenian para continuar a como de lugar con sus fechorías; en un cruce de emails encontrado por el Grupo de la Guardia Civil, se lee (es transcripción textual, en la que se omiten algunos datos por obvias razones) cómo después de que fue cerrado un sitio en Internet a través del que compartían material ilícito, seguían compartiéndolo a través de email:

?hola amigo, los videos que me enviastes no pude ver ninguno, no habren, no se si podrias mandarmelo de nuevo. te prometo que te voy a enviar lo mejor que tengo. tengo mas de 4 años en esto asi que no desconfies en mi?.

Esto lo decía Demián a otro paidófilo con quien compartía archivos con imágenes de menores; como respuesta, recibió este email que transcribo a continuación:

?hola hermanos pedófilos, alguien está cerrando las direcciones web más rápido de lo que pensaba. ?radamantis? tiene razón, las direcciones ya no existen, te pido disculpas, pero menos mal tengo las partes.

?Si quieren que les empiece a enviar solo confirmen que SI, ?radamantis? con su correo ya me confirmó. Por qué digo esto, porque los 14 archivos son de 9.53 MB cada uno (a excepción del último que tiene 798 KB), y alguno de ustedes tal vez logró bajar la información (perrodelacalle) y estaría saturando su correo por gusto!!!!

?Como también puede que lo tengan y no saben si es, aquí les doy el nombre de la peli:…

Lo que sí, te pido un poco de paciencia, te estoy enviando lo más pronto posible las partes?.

Tenemos que defender a nuestros chiquitos; no podemos asumir, como más de uno dirá, que este es un mensaje amarillista o sensacionalista; seguramente cambiaría de opinión si tuviera acceso a toda la información que se puede conocer tras bambalinas. Por esta razón, una vez más los invito a denunciar: en relación con pornografía infantil en Colombia, pueden ir al sitio www.internetsano.gov.co; en él está toda la información necesaria para interponer las denuncias correspondientes. Pueden también interponerse en la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía General de la Nación o en el CAI virtual.

Agradecimientos al Capitán Alfonso de Miguel por su amabilidad al colaborar en la redacción de este post.
blogladooscuro @ gmail.com

Compartir post