Reforma clasista de muerte saludable

¿DEBE DESAPARECER EL INVIMA? Después de observar varios debates, en especial en la cámara de representantes, que fueron los que encontré por la televisión abierta, pude ver que el 90 % de los debates se redujeron a tratar el tema del daño que le querían hacer a las empresas productoras y sus acaudalados dueños, así como acusaciones personales entre congresistas de quien había recibido cuanto y, según ellos, todo sigue en la impunidad. Pero muy pocos argumentos sobre los efectos que cada impuesto iba a tener en quien lo va a pagar de manera directa, o indirectamente por un mayor precio que establecerá el productor y/o intermediario para poder pagar el impuesto. !Las marchas pacificas de los ciudadanos fueron totalmente ignoradas¡

La cantidad de contradicciones en las razones que llevan a imponer nuevos impuestos, ADICIONALES A LOS EXISTENTES, no alcanzaría 10 blogs para relacionarlas, la más protuberante de todas es la de los alimentos y bebidas saludables, que de manera descarada dicen que es por la salud y para desincentivar su consumo a través de un mayor precio al consumidor; pero por otro lado, dicen que lo que importa no es el recaudo y que no afecta a los más necesitados. Así como estos, hay contradicciones en todos y cada uno de los artículos de las más de 300 paginas de esa extensa e inconveniente Reforma Tributaria, que en el tema de favorecer a los pobres no es directa, es más, los perjudica en grado sumo; en ese tenor, hay solo una promesa o vaga esperanza que los dineros recogidos serán para apoyarlos en una misteriosa forma por definir, ya que pocos o ninguno tiene destinación especifica.

Como en el Congreso muy pocos hablan y muestran lo que los ciudadanos piensan de esta reforma, como es costumbre de este blog, el enfoque es sobre lo que piensa el observador, el ciudadano y en este caso el más perjudicado por la reforma. Reforma que llega a caerle encima como un peso mayor a su posibilidad de sobrevivir, al ya existente con la actual inflación, jalonada por una devaluación sin precedentes del peso colombiano, por el solo anuncio, entre otras cosas, de esta reforma tributaria y sus daños a la industria, a la minería, a los tenderos, al empleo, a la estabilidad de las inversiones, al encarecimiento de los negocios lícitos y a todo lo que pase económicamente en este país.

Desde el punto de vista del ciudadano, el aumento de la brecha entre ricos y pobres que se supone que van a reducir posteriormente no se sabe cómo, inmediatamente se va es a agravar. Ya los menos favorecidos no podrán comprar un perro caliente, le suben a la salchicha, el cuento que esto lo comen los 4000 ricos que no quieren almorzar en la casa es un poco reforzado; ni preparar un sándwich con un sustituto de la carne como el jamón o la mortadela. Si en el anterior le había subido la carne y por lo tanto se las habían prohibido, ahora les quitan sus sustitutos, eso es increíble que quepa en un pensamiento humanitario. En las tiendas, las gaseosas solo las compraran quienes tengan los recursos suficientes y como por ahí no pasan los 4000, lo más seguro es que no tengan a quien venderle y los más necesitados no van a poder hidratarse, porque el agua la suben al valor de la gaseosa y las bebidas dietéticas son aún más costosas, para lo cual los preocupados saludables no dijeron nada, corriendo gran riesgo los necesitados en zonas sin agua potable.

De ahora en adelante, la clase media tendrá que cambiar de colegio o universidad a sus hijos. Mientras autorizan subir las matrículas, le ponen impuesto a sus salarios, por lo que deberán enviarlos a unos de menor costo o mandarlos a los colegios públicos, donde la principal catedra será el informe de la Comisión de “la verdad”. La clase media también se le prohíbe comprar ropa importada, quedando solo para ser comprada por congresistas y acaudalados por otros motivos. Si ya por el costo de la vida se había reducido cualquier compra diferente a comida y servicios, con un 40 % de aumento comprar ropa importada será imposible y por ahí sigue la colombiana, ya lo han hecho, pocos meses después la suben con la disculpa que es que la colombiana es tan buena como la extranjera, que porque va a costar menos y en resumen subieron todo, los colombianos cada vez compraran menos y los comerciantes nos verán vitrinear, soñando tiempos futuros mejores, si sobrevivimos esta situación. La reforma cercena la posibilidad de ahorro a familias de $10.000.000, sin importar cuantos hijos tiene, afecta no solo la universidad o colegio, deberán quedar mal con el pago de cuotas del apartamento y/o el carro, ya no será posible que tengan carro los que lleguen a ese rango, ¿solo los multimillonarios podrán mover la industria automotriz? El sueño de toda la vida que impulsó la economía americana y esta, ya se vuelve un imposible, en momento en que un carro vale el doble de lo que valía en 2015.

Una de las contradicciones más importantes es que mientras llevan tres meses anunciando que entendieron el problema de la energía eléctrica, de lo desproporcionado de sus cobros y prometieron rebajas sustanciales en las tarifas a partir de noviembre, después de subir bastante las tarifas agosto y septiembre, anunciaron rebajas de $25 en las tarifas, y ¡!!LA REFORMA TRIBUTARIA LE PONE SOBRETASA A LA ENERGÍA!!! Pregunto, ¿por favor a que están jugando?

No quiero meterme en campos, incluso más importantes, que seguro explicaran mejor los industriales, los comerciantes, los petroleros, los mineros, los tenderos, los taxistas, los camioneros, los inversionistas, que ameritaría al menos un párrafo cada caso, dejando lo que el ciudadano de a pie observa y ve de primera mano, que lo afecta en contra de los argumentos de muy mala fe que se esgrimen para justificar semejante daño que se le está haciendo a los colombianos, unido a la debacle del valor del peso que ya pasó de los $5100, en el que no se ve acción alguna tendiente a revertir la caída en picada de nuestro pesito; todas los pronunciamientos han estado orientados a justificar lo injustificable y a mostrar responsables, así sepan que en caso que haya otros responsables, son solo de parte y que la acción del presente es absolutamente decisiva en el bajísimo valor actual del cada vez más insignificante Peso.

Además de lo que les atañe directamente a los ciudadanos, esta Reforma Tributaria, deja casi que sin piso la existencia del Invima, en dos días de sesiones se tomaron decisiones que en el Invima toman meses y ¡todas en sentido contrario de lo que dictaminaron! Todos los productos calificados como “VENENO” o “PELIGRO PARA LA SALUD” tienen permiso del Invima para ser producidos, vendidos y distribuidos para el consumo humano. Por ley del honorable Congreso de la Republica y sus expertos en alimentación y metabolismo humano, se determinó que el Invima estaba no solo errado, sino que durante años con su aval a estos productos ¡estaba atentando contra la salud de los colombianos! Que queda, ¿cerrarlo?

Bueno, tema hay para controvertir 300 paginas de la Reforma Tributaria, como observador pensante, es claro que el perjuicio de esta reforma no tiene antecedentes, que el país no esta listo y no es conveniente ni oportuno una tributación adicional de 20 billones más de pesos y que sin ninguna duda a cada colombiano lo va a afectar, pero a los más necesitados les va a quitar el acceso a bienes, alimentos, bebidas y artículos que solo se reservaran para quienes más tienen, aumentando la brecha de clases, mientras nos dicen que el proyecto es para buscar la «paz social» y algunos, mas guiados por la polarización que la razón y la evidencia, todavía lo creen.