Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

FACTORES ESTRUCTURALES Y COYUNTURALES. Los colombianos se encuentran con el temor cada vez mas grande de la venezuelización de nuestra economía, el cual se acrecienta por la acelerada devaluación de nuestro cada vez más insignificante peso. Ya se ha escrito en varios blogs y lo han hecho muchos comentaristas económicos, cada uno acomodado a su lado de la polarización, pero juntándolos todos hay un consenso en que hay factores externos e internos. Pero este súbito aceleramiento amerita pensar en otra dimensión del problema, ocasionada por los factores coyunturales y los estructurales.

Como lo dije en el blog ¡EL PESO SE ESTÁ DEVALUANDO!, para solucionar el problema, primero hay que aceptar que tenemos dicho problema, plantearlo, proponer soluciones y escoger la mejor. Bueno, le agregaría, querer solucionarlo. Al plantearlo, se debe hacer bien si no se encuentran soluciones erradas o se sale con la respuesta que no hay nada que hacer que el problema son los demás, no nosotros. Ahí entra en juego lo coyuntural, en el que se debe entender qué variables le incluye la administración actual a la ecuación, de manera objetiva y sin tratar de evadir la responsabilidad.

De manera increíble, lo estructural todos lo conocen y no es de hoy, ni del gobierno anterior, que no hizo mucho por corregirlo, ni el anterior a ese que tampoco; viene de años de una tradición económica focalizada en café y petróleo como fuertes, con escasa diversificación como carbón, flores y otros, en un país donde exportar es un gran problema e importar es relativamente fácil. De manera que, todos los economistas tienen claro el cuento de la balanza comercial y la necesidad de diversificar, etc, pero los gobiernos no hacen nada para incentivar ni la diversificación ni ayudar a dar el paso para la exportación, en un país donde en muchas industrias el que exporta entra a la lista de sospechosos de narcotráfico y hay agencias de tramites aduaneros que incluso prefieren no atender exportaciones, por el riesgo y la interminable/costosa tramitomanía. Estas son cosas que se deben arreglar, pero que no se arreglan en tres días.

Entendiendo la gran mayoría el problema estructural de la devaluación, hay que abordar el tema coyuntural, que es el que más fluctuaciones hace presentar en la devaluación del día a día del peso. Entonces nadie que tenga un semestre de economía, nos puede salir con el cuento que es que el dólar ganó $300 en dos días por los problemas estructurales de 50 años, ¡no señor! La perdida del valor del peso en lapsos muy pequeños depende de los problemas coyunturales y en este momento los mayores factores coyunturales que enfrentamos son el cambio de gobierno, las declaraciones de su cabeza y sus ministros, la presentación de propuestas que tiende a desestabilizar la economía (con decrecimiento e hiper inflación) y la vida nacional; entre ellas, una Reforma Tributaria agresiva contra los colombianos, que está produciendo una fuga de capitales, está desincentivando abrir nuevos negocios, la inversión extranjera e incluso que de lo ya existente se retiren muchos.

La primera pregunta luego de lo establecido en el segundo párrafo, es ¿realmente se quiere solucionar el problema? porque si el gobierno como tal, o alguno(s) de sus miembros, le interesa que cada vez se paguen más pesos por un dólar, la verdad que nada de lo que se analice o se proponga servirá. Sería bueno que haya una declaración clara de las cabezas pertinentes si se quiere parar la devaluación de una vez por todas, y qué medidas reales e inmediatas se van a tomar para atender o corregir los factores coyunturales y cuales a corto, mediano y largo plazo para mejorar los estructurales. No tomar de excusa los estructurales para no hacer nada sobre los coyunturales.

El dólar volvió a pasar la barrera de los CINCO MIL PESOS, a pesar que el martes y miércoles en el mundo el dólar perdió terreno !en Colombia subió! jalonado por anuncios como que la empresa petrolera no produce empleos, la salida de Ecopetrol del índice MSCI, así como que a pesar de la gran marcha popular y las objeciones presentadas por los gremios y todas las alarmas que se han encendido, de manera tozuda hubo conciliación de la Reforma Tributaria. Esta ocurrió de espalda al país, en un tiempo récord en que los debates fueron estériles, los congresistas vociferaban, pero ninguno corrigió cosas como el daño que se va a producir en la inflación que es otro de los grandes pecados de esta administración y que también tiene componentes diferentes, pero solo se culpa a los externos, a pesar de seguir internamente subiendo la gasolina y las tarifas de energía, incluso la ultima en la misma reforma tributaria. El pupitrazo borró cualquier utilidad de ese debate.

Muchos hablan de la necesidad de la Reforma Tributaria para los programas sociales como disculpa; pero muchos otros, que no son oídos, advierten que con esa reforma tributaria se están perdiendo más recursos que los que se piensan recaudar y que, por lo que se ve, va a producir que el país se quede con el pecado de la hiper inflación y el maltrato a los ciudadanos, en especial en hambre a los mas necesitados y poco género, ya que los que lo producen se están retirando, ya sea por cierre o desplazamiento. En este momento la responsabilidad total de lo que esa Reforma Tributaria le produzca a la economía colombiana está en la firma del Presidente de la República.

Entonces, por favor, tenemos un país cada vez más educado, cada vez más consciente de qué produce cada efecto en nuestra moneda y cada vez más asustado del presente de su economía, la que se ve que se les sale de las manos cada día que pasa, para que salgan funcionarios de poca seriedad y apoyados en que la gente no sabe o no entiende, a dar causas estructurales como la balanza comercial y la falta de diversificación, para justificar una caída del peso que lleva en tres días a tener que pagar $300 más por cada dólar, que es sin la menor duda una causa coyuntural de plena responsabilidad de la administración actual.

Compartir post