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En medio de esta pandemia, que en Colombia inicia abril con 1.065 casos confirmados, sin idea de cuántos reales, 39 recuperados, 17 muertos, 18.905 casos descartados y ante el clamor de #QuedateEnCasa del presidente @IvanDuque, @MinSaludCol y gobernantes regionales, parece que los que menos entienden está consigna son increíblemente los Sistemas de Salud del país.

Para efecto de este escrito estos sistemas los considero conformados por estos componentes: 1. El más importante que son los usuarios, divididos en pacientes actuales y pacientes potenciales, 2. El cuerpo médico y paramédico, con sus equipos y 3. El cuerpo administrativo, que es el que manda y organiza lo que hacen los médicos y lo que reciben los pacientes.

Los esfuerzos de los sistemas de salud están orientados principalmente a los usuarios pacientes; aunque no le dan todo lo que necesita, dirigen ahí el mayor esfuerzo de lo autorizado. Mientras, poco o nada le dedican a los usuarios pacientes potenciales.

¿Porque no les dedican esfuerzo a los pacientes potenciales? porque el recurso económico necesario para ellos lo consideran desperdiciado y porque nadie reclama, ¿quién puede reclamar si no previnieron una enfermedad de un paciente? Si se enferma, le toca tratar de sanarse, nunca reclama que fue por falta de previsión del sistema. Además, y más importante, es la falta de conciencia de lo que se necesita para atender los pacientes potenciales, la PREVENCIÓN.

¡Con la Covid-19 esto tiene que cambiar! Ante la cantidad de pacientes potenciales, que cálculos moderados, con base en experiencias en otros países, hablan de un posible escenario de miles de contagiados, lo que a todas luces sobrepasaría la capacidad instalada, la única forma de no llegar a esa situación catastrófica es con la PREVENCIÓN.

¿Por qué no se previene? porque si se facilitaba mucho el acceso a citas, tratamientos y medicamentos se subían mucho los costos. Ahora, con la covid-19 es al contrario; si no se facilita el acceso a citas, medicamentos y tratamientos se va a gastar mucho más, con el agravante de que los sistemas pueden colapsar, como sucedió en países desarrollados en Europa, sistemas de salud de países mucho más sólidos económicamente que el nuestro. Para nosotros, la PREVENCIÓN es la principal y tal vez única vacuna contra este virus, que hasta hoy no la tiene en el vademécum, como no existe tampoco una cura y cuando la descubran demorará algún tiempo en llegar a Colombia.

Todos los usuarios sabemos cómo prevenir, y lo estamos haciendo hasta donde podemos y hasta donde nos dejan. Los únicos que no saben, no quieren saber, o no quieren aplicar, son los componentes administrativos de los sistemas de salud, que agazapados detrás de regulaciones anteriores al covid-19 y su aparente invisibilidad social, se resisten a tomar medidas apenas lógicas, a pesar del inminente desastre de no hacerlas.

Dicho sea de paso, la situación en Italia y España no puede ser tomada como una disculpa, que ellos están peor; al contrario, es un agravante, que allá pasó primero, que lo pudimos ver y que sabiendo lo que pasó ahí y porque pasó, aquí nos vaya a pasar lo mismo, por no hacer bien las cosas y como vemos, quedarse en casa es algo que ellos no hicieron, aquí no todos lo hacen y lo peor es que no todas las entidades lo dejan hacer, obligando a los colombianos, incluso a los adultos mayores, a mantenerse en la calle, por una razón u otra.

En una pandemia en que todos pueden ser contagiados, pero los más vulnerables a desenlaces desafortunados son los adultos mayores, estos lo han entendido perfectamente, tienen que quedarse enMe quedo en casa casa, así como los no tan mayores con preexistencias más vulnerables al virus. Esta población se abasteció para toda la cuarentena y más, no quiere salir de su casa, ni quisieran que los que lo rodean en su residencia salgan tampoco y ¿adivinen que? Los sistemas de salud los obligan a salir a buscar las medicinas, o asistir a citas de otros males, a los sitios más propensos para contagiarse, los hospitales y las unidades básicas de atención o farmacias allí localizadas.

Deben escoger entonces los adultos mayores, si arriesgarse quedándose en casa sin tomar la medicina para el mal que los hace más vulnerable al virus, o arriesgarse viajando por toda la ciudad para ir a reclamarlas; situación pierde-pierde que puede empeorar exponencialmente la situación no solo de ellos, pero de todo el país al copar las capacidades de salud.

Esta pandemia es una guerra, en que tenemos que atacar al virus como el enemigo, cortar sus líneas de comunicación, no podemos seguir mandando un contingente de adultos mayores o sus familias a desplazarse por toda la ciudad a buscar medicamentos y asistir a citas para pedir otra cita y después a pedir una autorización para que le den la cita que necesitaba; debemos hacer algo diferente, cortando esa exposición al virus, atendiéndolos virtualmente y enviándole el medicamento a ese contingente, con una sola persona experta y en un solo vehículo, le  estamos cortando la línea de comunicación al enemigo contra cientos de nuestros hombres.

Desde lo económico, que es la única forma de convencer al componente administrativo ¿Qué puede costar un mensajero con moto o en un vehículo del sistema de salud cuyo asignatario está en cuarentena o en teletrabajo? que lleve los medicamentos a la residencia de 100 adultos mayores? Puede llegar a no costar nada si se saca de la burocracia que por el aislamiento está en casa. Solo compare con lo que costaría que de esos 100, 3 adultos mayores, o 5, o 10 se contagien, sino todos, lo que costaría atenderlos !durante 15 días mínimo¡ Si no les importa la vida, mírenlo del lado del ahorro y del peligro de que se colapse su sistema.

Por favor, no esperen que el contratista que provee los medicamentos haga un gasto no acordado previamente y contrate personal adicional para desplazarse por la ciudad a repartir medicamentos por fuera de su estructura de servicios !lo necesitamos ya¡ Es el sistema de salud el que tiene que hacer eso, es el que conoce a sus usuarios, donde viven, la gran solidaridad y dedicación que muestra su cuerpo médico debe ser cuidada e imitada por su personal administrativo, que si hay disponible, llevándole el medicamento a los usuarios en vehículos del sistema que ya tiene, por turnos, voluntarios, con el equipo adecuado, las previsiones asépticas, el cariño a los usuarios que han atendido los últimos 30 años y salvando su sistema de salud, de no colapsar al mantener a sus usuarios vulnerables en casa. Conseguir vehículos para llevar medicamentos hoy, es mucho mejor que después hacerlo para transportar cadáveres como en Guayaquil.  !Es la hora de la solidaridad de todos¡

El presupuesto actual, más el adicional y modificaciones reglamentarias de los decretos 417 y 457 de marzo de 2020 alcanzarán para atacar los casos actuales y PREVENIR, no alcanzará para todos los casos proyectados si no se previene. ¿Qué esperan?

Es la hora de tomar acciones de guerra reales y contundentes para cortar la comunicación del enemigo:

  • Volver a poner en funcionamiento los call centers, aumentar teléfonos y personal. Es necesario hacer como las empresas que si les interesan que los llamen, adicionando funcionarios que atiendan desde sus casas, habilitando sus teléfonos. La estrategia de no contestarlos para ahorrarse citas y medicamentos ya no funciona; es más, va contra ustedes mismos, contra la cuarentena y posterior aislamiento voluntario, !va contra el país¡ Entiendan que cada llamada que no contestan es una persona que obligan a desplazarse a sus peligrosas sedes.
  • Medicamentos a domicilio. Estamos llevando comida, apoyos, agua a islas, al pacífico, a otros países, pudimos ir a buscar una docena de colombianos Wuhan y ¿no vamos a poder llevar unos medicamentos a 50 cuadras? Recuerden, un mensajero en vehículo individual, evita 100 desplazamientos en ambiente cada vez más hostil, por día. Para todas las edades, no hay que estar con la mezquindad que el primer decreto hablaba de 70 años entonces si tiene 69 y 360 días no se lo llevan; por favor, hay que ser proactivos si queremos ganar la guerra al virus.
  • Centros de atención para otras dolencias, a donde no pueda ir ningún sospechoso de covid-19, solo pacientes para procedimientos que no se pueden postergar.
  • Asignación de citas médicas, reprogramación de citas médicas y autorizaciones por call center, páginas web e email, para lo cual se establezcan mecanismos fáciles de actualización de datos para entregas de medicamentos y terapias vitales a domicilio, y para llamadas de control o verificación de entregas.
  • Citas médicas virtuales, las que sean posibles como de sicólogos, médicos generales, asesores para verificar síntomas, o incluso complejas para seguimiento de pacientes que han sido atendidos anteriormente por un determinado galeno, para la autorización de los medicamentos en especial los periódicos para pacientes vulnerables al coronavirus, etc,

Se acabaron las disculpas de obsoletas regulaciones y reglamentos internos, para esconder incapacidades o mezquindades, en que facilitar la vida a los usuarios estaba prohibido, si no lo hacen es porque son ineficientes, incapaces o no tienen la solidaridad que piden a los demás, no hay espacio a corrupción, en esta pandemia es un intento de homicidio y en masa; toca adaptarse a las necesidades impuestas por un virus que no da espera, deben cambiar procedimientos sobre la marcha, nada de «se está gestionando” es ya. ¿Están cansados? porque el virus no descansa, !no para¡

No pueden olvidar los cuerpos administrativos por ningún motivo al cuerpo médico, ellos son los que se están exponiendo directamente con los contagiados, mientras millones de colombianos nos exponemos a contagiarnos solo cuando salimos obligados por el Sistema de Salud o por los bancos, el cuerpo médico trabaja en medio de los contagiados cada minuto, el cuerpo administrativo debe dar las #GarantíasDeBioseguridad para el cuerpo médico, sin ningún tipo de mezquindad, ni excusas de que fue que, se acabaron y no nos han llegado, sin excusas, cada médico que se contagia es un paciente más y un médico menos, doble problema, que no se justifica que sea porque alguien del cuerpo administrativo se durmió o le dio pereza, o no es su problema, mientras el cuerpo médico arriesga su vida minuto a minuto.

En la reciente Resolución 521 del 28 de marzo 2020 de Minsalud, se da un avance; abre el margen de edades, pero enfatizando a los mayores de 70 años; sin embargo, no mencionan la entrega de medicamentos, no son enfáticos en la responsabilidad de los sistemas de salud de evitar al máximo los desplazamientos de usuarios. Por otro lado, lo bueno es que ya la Superintendencia Nacional de Salud y las entidades territoriales de Salud tienen soporte legal para exigir a las prestadoras de salud minimizar las salidas de sus pacientes de casa con las medidas ahí estipuladas. https://www.minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/. Para unos sistemas de salud el cumplimiento de estos lineamientos será mucho más fácil, tendrán muchas menos disculpas para cumplir lo ordenado y proactivamente adicionar las antes sugeridas en este escrito, para lograr lo que se requiere: #QuedateEnCasa.

En resumen, el esfuerzo que están haciendo millones de colombianos por quedarse en sus casas no puede ser desperdiciado por la pereza, mezquindad o negligencia del cuerpo administrativo de los sistemas de salud, de no actualizar sus procedimientos y sistemas para reducir al mínimo los desplazamientos de pacientes actuales y potenciales, tienen que prevenir y si lo quieren en términos más modernos, por favor sean proactivos. El Señor Presidente, el Ministro de Salud y todos los que exigen y piden que no salgamos de la casa, no se queden en palabras huecas, mejor exijan firmemente a los Sistemas de Salud, que no obliguen a los colombianos a estar en las calles contagiándose del virus, por no tener la mínima solidaridad de implementar los servicios necesarios, para reducir que los pacientes potenciales salgan a ser contagiados y se lleguen a copar sus servicios vitales.

¡Les tocó estrenar el concepto de PREVENCIÓN a los sistemas de salud, si no quieren ser los villanos en la historia de Colombia, en que el cuerpo médico son los héroes!

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