Con una excelente ceremonia de apertura se dio inicio a los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, que aunque no muy populares en nuestro medio y entre nuestros deportistas, la magia de la televisión y la transmisión de los mismos hacen de este evento algo que vale la pena seguir. En especial en estos momentos en que todavía tenemos esta pandemia que nos obliga a salir solo a las cuestiones más esenciales, ayudándonos a no permanecer aburridos en casa.
Y si, después de más de dos años de esta pandemia, todavía estamos en las mismas. Aunque vacunados y con menos riesgos de morir por el virus, nada disminuye su contagio, su molestia y su daño a la humanidad. Una pandemia que nos llegó después de una vuelta por Europa y EU, originada en la misma China, que hoy trata de asombrarnos con una gran organización, tecnología y un mensaje de que unidos tenemos futuro, en un mundo en el que podemos ser desconocidos y hasta rivales, pero aún así manteniendo la paz, la amistad y la tranquilidad.
Mensaje lleno de buenas palabras, que quisiéramos que durante estos dos años también fueran acciones y concretas contra la pandemia, de la cual la gran mayoría de la humanidad considera que ya es suficiente.
Desde el mismo inicio de la pandemia China ha estado en el ojo del huracán. Sobre la forma en que se dio la pandemia, los controles que se hicieron, si se hubiera podido evitar o no su transmisión al resto del mundo y después de esto, cómo han asumido cualquier responsabilidad que hayan tenido en la situación que vive el mundo, casi sin excepción.
Mirando los avances de China, su organización, su tecnología, su riqueza y su aparente intención de mostrar la necesidad de una unión mundial, con los nobles propósitos anunciados, no se ven acciones reales para acabar de una vez por toda con esta pandemia. Dos años de estudios, día a día, con la tecnología mostrada, los cuales según se entiende venían de antes, y con la posibilidad que su inicio haya sido por descuido de sus experimentos, se hace imposible que no hayan tenido resultados contundentes para acabar con este virus y dejar que la humanidad vuelva a una situación normal o por lo menos controlada.
Ese lema de los juegos «Juntos por un futuro compartido» ¿será aplicado para unir fuerzas y acabar con la pandemia, o se mantienen los secretos entre países, dando prioridad a patentes y avances de cada uno? Es que es cada vez más difícil de entender que esta pandemia vaya a durar más que la anterior, ocurrida hace un siglo, con una tecnología 100 años menos avanzada. Hoy para los juegos, China se da el lujo de reemplazar a la naturaleza en cuanto a la producción de la nieve en la que se van a desarrollar las competencias. Aunque Beijing se encuentra hoy a -4°C, la producción natural de nieve no se dio para los juegos y las competencias se harán sobre nieve artificial. Contamos con la tecnología para crear los inánimes copos de nieve, base y símbolo de los juegos en cantidades gigantescas calculadas en 185 millones de litros de nieve (o del agua que enfrían para producirla), pero no de acabar con partículas, también inánimes, que atormentan a la humanidad.
Un paréntesis en relación a los juegos de invierno con la pandemia. Es oportuno pedir a la cadena nacional que transmite los juegos que lo haga con respeto a los colombianos y sus patrocinadores. Esperamos que hayan aprendido de la mediocre transmisión de los juegos olímpicos de verano, con la transmisión de pocas horas de competencias, repetidas 24 horas. No puede ser tan difícil pasar en directo, a la hora que sea, diferentes competencias y luego en el resto de las horas pasar competencias diferentes, no la repetición de la repetidera de unas pocas que compren. Por favor, muchas más competencias, que seguro habrá para llenar la transmisión de 24 horas cada día, con excepcionales repeticiones una o máximo dos veces de las pocas competencias de los colombianos y otras extraordinarias. Imposible que en esa cadena de tv no tengan una sola persona que sea capaz de organizar eso, ojalá diferente a la de los juegos pasados. Al ministerio de deportes, no sé si sea necesario volver a explicarles que esto es de interés nacional y que puede incentivar la participación de nuestra juventud en los próximos juegos de invierno, que los deportes alejan a los jóvenes de la violencia y de malas costumbres y que es su responsabilidad incentivar el deporte y propender por una practica tan extensiva como sea posible.
Volviendo al tema, mientras todo esto ocurre, increíblemente la cabeza de la OMS está siendo reelegida, con el apoyo mundial también de China. Como coincidencia, todo lo que tiene que ver con la pandemia y la OMS incluye a China, con excepción de anuncios de avances o grandes contribuciones para acabar con la pandemia, hasta ahora, solo la primera vacuna china que no la evita definitivamente, si les ha representado billonarias ganancias y solo disminuye su efecto manteniendo el mundo en un nuevo estado de contagio, aislamiento y anormalidad ya casi insoportable. Nada de soluciones definitivas.
Así como se aprovechó la inauguración para hacer un llamado a una “tregua olímpica”, aprovechando la presencia de Putin en la misma, qué bueno sería que para la ceremonia de clausura se diera un anuncio de algún avance o contribución realmente contundente para el final de la pandemia. Ya nos tuvieron encerrados viendo sus juegos olímpicos de invierno, una vez terminados, con una gran audiencia mundial, qué bueno sería recibir una noticia alentadora que involucra muchas más vidas y regiones que el problema de Ucrania, mencionado tácitamente en la inauguración. La pandemia, surgida en China, hoy es un problema mundial y a nadie se le ha olvidado de donde vino, ni se pierde la esperanza que el virus chino sea controlado y acabado ya. Ya pasamos de los dos años que duró la pandemia anterior y todo tiene su límite.
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