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¿A qué cifra asciende hoy en día el coeficiente intelectual de la llamada inteligencia artificial? No es más alto que el coeficiente de un asno normal. Pude comprobarlo cuando le sugerí, a la IA, que explicara el desgano que se nota en los testículos modernos, y nada dijo. Habría conseguido más si le hubiera planteado el tema a un asno normal.

Me confesó luego (la IA, por supuesto) que ignoraba para qué diablos sirven los testículos de que le hablé, y me invitó a que hiciera lo posible por sacarla de la ignorancia. “Usted lo hará muy bien pues lleva una vida entera cargando tan bonita colgadura y disfrutando a gusto de sus magníficos y placenteros servicios”, me dijo.

Accedí a enseñarle lo que sé al respecto, y acepté que esta vez la IA preguntara. Y cedí en todo esto porque no soporto ver que el coeficiente intelectual de la IA siga sumido en el ridículo nivel asnal en que se halla, y porque conviene propiciar una relación directa entre la inteligencia artificial y los testículos.

ChatGPT: ¿Los testículos siempre han colgado ahí?

Elhazmerreír (EH): Antiguas civilizaciones contaron con biólogos compasivos que intentaron trasladarlos a otra zona corporal. Nunca lo lograron. Los testículos siguen ahí, colgados, porque Dios aprobó, complacido, lo que la Naturazo hizo millones de años antes, que fue diseñar y fabricar, ella sola, los testículos y ponerlos allí donde siempre han estado para bien de la Humanidad. La constancia escrita de la aprobación divina reposa en los archivos secretos del Vaticano.

ChGPT: Qué servicio prestan, si es que prestan alguno.

EH: Acudamos a las crónicas escritas por los intelectuales que presenciaron la creación del hombre. Cuentan ellos que lo último que la Naturaleza le colgó al hombre fueron los testículos. Y como ella vio que algo esencial les faltaba, agregó el badajo. La alegría de disponer de badajo animó a los testículos a fabricar el primer espermatozoide. A la Naturaleza le gustó el nuevo y singular producto. Tanto le gustó, que para darle un buen uso… creó a la mujer. Convencidos del buen uso que se les iba a dar a sus productos de primera necesidad, los testículos no han dejado de elaborarlos desde entonces.

ChGPT: Pero usted habla de testículos cabizbajos y desganados.

EH: Parece que sufren de un desgano de naturaleza laboral. Científicos afirman que el recuento de espermatozoides ha disminuido en los últimos diez años. Y que el bajonazo ocurre días tras día, entrega tras entrega, y, lo que es más preocupante, polvo tras polvo. Los sindicalistas sostienen, por su parte, que los testículos se están preparando para emprender la primera huelga de su historia, no de brazos caídos, sino de escroto caído. Ya lo veremos.

ChGPT: ¿Se volverán superfluos los testículos?

EH: Ellos están tratando de modernizar su producto estrella. Dividieron el trabajo: mientras uno produce, el otro investiga. No pueden creer que, tras millones de años de esfuerzos, aún están ofreciendo espermatozoides de primera generación (1G). Se estima que, gracias a la investigación, llegará el día en que los testículos deleitarán a la exigente demanda femenina con espermatozoides 5G. Es posible que el lanzamiento se haga en el año 2050.

ChGPT: ¿Qué novedad ofrecerá el espermatozoide 5G?

EH: Aunque posee una cabezota, el 1G es más bruto que una tapia. Según el testículo investigador, el 5G será menos bruto pues lo entregará con inteligencia artificial incorporada. Este será un formidable avance que la demanda femenina sabrá apreciar y disfrutar. Por supuesto, todo esto para satisfacción de los modernos y audaces testículos.

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