Escritos con el alma

Por: Andrés Albarracín Garcia
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Ellos son Lupe y David. Ambos tienen un corazón del tamaño de Plutón, un corazón aporreado por la vida pero indestructible como los sentimientos. Los conocí hace unos tres años por un amigo. A mis perros les gustaba jugar con Lupe, pero nunca me había preocupado por...

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Hoy las palabras las corta la guerra. Hoy cada herida, cada llanto rompe las fibras de lo humano Ayer y hoy, soy días tristes. Ayer los niños soñaban con aprender de sus padres. Ayer la inocencia brotaba por sus poros. Ayer había un futuro para miles de luces. Hoy no hay fe,...

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Mi capitán creyó haber perdido el amor de su vida para siempre y se cansó de luchar. Se cansó de buscar. Siendo aún muy joven, pensó que algún día se podría volver a enamorar y se dedicó toda su vida a trabajar, a acumular una fortuna que lo hiciera remplazar la calidez de su amor. […]

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Hace una semana, mis amigos y yo nos inventamos un viaje exprés e improvisado de acampada en el Neusa. Ninguno de nosotros lo conocía ni tenía carpa. De hecho, entre los seis, solo alcanzábamos a reunir tres sleepings. Pero, como dice mi mamá, las ganas le pueden al...

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Benditas casualidades. Toda una vida negándome a solo unas cuantas palabras agrias, a los más mínimos gestos de amargura. Y viene usted con su irreverencia a la deshonra, al deshonor, al desprecio y con un solo gesto de amor derrumba aquel muro burdo de inconformismo, soledad...

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Eres el polo opuesto a todos los deseos banales, a todos los deseos viscerales. Eres ese final que no trae lujuria, eres límite de la verdad, el polo de la paz.   Eres el amor, y el cariño más sincero, ese que se manifiesta de lejos. Eres tu mirada. La luz que ilumina el...

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Su amor iba al ritmo de la música cuando se baila. No tenía filtro. Ella amaba sin vergüenza alguna, ni de su piel ni de sus labios. Era un amor ansioso, de muchas palabras, de muchos momentos. Un amor de sentimiento y no solo verbo. Éramos un amor de esos que se dan a la...

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Mi capitán llevaba un año navegando. La frecuencia de su respiración comenzaba a disminuir, casi no dormía, y la brisa fría de la noche y el sol caliente de la mañana alimentaron una profunda tos que se fue convirtiendo en la enfermedad que acabaría con su existencia....

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