Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Las frases dejar de ser lugares comunes cuando responden a realidades que no deberían convertirse en comunes. El domingo anterior, en el centro de Bogotá, exactamente cerca al Archivo General de la Nación, dos jóvenes que no superaban los 18 años asaltaron a una pareja de amigos que se dirigian a ver una exposición. El miedo es el principal aliado de los delincuentes, por lo que cualquier ‘salida en falso’ les hubiera significado mínimo una temporada larga en una clínica y una vacuna contra el tétanos gracias a la infección de sus armas hechizas.

Lo que me causó más indignación es la impasibilidad con que algunos vecinos y vigilantes de cuadra observaron de lejos el asalto y ni se inmutaron en intervenir de algún modo. Es posible que les diera ‘culillo’, no obstante eso no es excusa para no acudir en su ayuda.

Indiferencia e inseguridad son la fórmular mortífera en casos de hurto. Las mujeres buscan llamar menos la atención utilizando bolsos de mano pequeños. Los celulares entran en el dilema de ser un objeto de lujo a un objeto ‘para hacer y recibir llamadas’, con el subsiguiente calvario de su reposición. La Registraduría General de la Nación apenas se percata que un Pablo Pérez ha sacado la cédula cuatro veces, tres de las cuales ha sido por robo. Ya ni tener pareja sirve porque con tal de evitar desgracias (por más cobarde que sea la contraparte) mejor que se roben lo que puedan. 

Es improbable que este blog lo lean ladrones expertos, pero lo que sí puedo asegurarles es que han pescado sabroso en este río revuelto de la inseguridad y la indiferencia. Campañas, vallas, líneas de atención al ciudadano son meros adornos frente a la creciente percepción de pavor al salir a la calle. No es tanto un asunto de dar papaya, así uno no lleve nada de valor consigo, tenga su rayón por algún lado.

Para los que me leen ¿cuál es el sector en su ciudad que les genera pánico? ¿Las autoridades sí han actuado al respecto? ¿Se han enredado mucho con los trámites para recuperar sus efectos personales? ¿Se sienten cada vez más desprotegidos en su ciudad?

juanchopara@gmail.com  

Compartir post