Desde aquel infame apagón de 1992 y la consabida hora Gaviria no sentía tanta incertidumbre ante cómo sobrellevar una situación extrema colectiva. Los que vivieron dicho momento hace 28 años seguramente recordaran el estrés de madrugar a una hora sin luz, el agua helada y las noches en vela, pero compartiendo al mismo tiempo horas de charla familiar o con amigos con el fin de agotar una lista interminable de temas: desde el último capítulo del dibujo animado que podíamos ver hasta historias de fantasmas o imprudentes juegos de escondidas en la oscuridad.
https://www.youtube.com/watch?v=SShHP5Cx1A0
Bueno, el coronavirus nos obliga a tomar nuevamente medidas drásticas, con la diferencia de contar hasta cierto punto con un máximo de tecnología, aunque la pregunta es si debemos depender de la virtualidad como herramienta de entretenimiento. Por esa razón dedico este post a recoger todas las ideas posibles que he oído o leído en todas partes, para armar una lista de tareas que pueden organizarse en solitario, en pareja o con familiares y amigos, priorizando las que emplean más la imaginación y recursos que tengamos a la mano, pues recomendarles actividades exclusivamente virtuales podría ser improcedente en aras de la saturación del servicio de internet. Desde luego, aplican igualmente si se encuentra convaleciente, pues la idea es ocupar la mente y restablecer lazos tanto consigo mismo como con los demás. Si desean recomendar más planes, en Twitter pueden comentar con la etiqueta #PlanesParaLaCuarentena.
En solitario
-Meditar/orar: un momento al día. Cerrar los ojos y desconectarse. Practicar la respiración consciente.
-Llevar un diario parece algo anacrónico, pero si ha dejado un buen tiempo de escribir es el momento perfecto para retomar la caligrafía y escribir sobre todo lo que ocurre, o desatar su imaginación para acompañar sus textos con collages, dibujos y cuanta cosa complemente sus escritos.
-Es el momento perfecto para recuperar crucigramas, sopas de letras, laberintos, rompecabezas y cualquier pasatiempo impreso que encuentren por ahí.
-Más que la lectura, que siempre sorprenderá, interesante hacer un ejercicio de relectura: ¿Cuáles de sus libros volverían a leer?
-Retomando lo del video, sesiones de astronomía desde una ventana o balcón y bien abrigados no suena mal plan.
-Dibujar, hacer collage, con los materiales que tengamos a la mano. Ahora imponen la moda de colorear mandalas. Válido, pero ¿por qué no intentar algo propio que nazca en un papel en blanco? Desde luego tiene cabida todo lo relacionado con papiroflexia.
-Fotografía o video: ya que no podemos desligarnos de la tecnología, una solución es aprovecharla en nuestro beneficio para armar retratos, composiciones, jugar con efectos de luz. Ahora, por un momento aparte su ego y comparta imágenes un poco más inspiradoras: paisajes, risas, objetos o momentos de la vida cotidiana resignificados con el lente de la cámara. Y cuando hablo de video no necesariamente es a la manera “youtuber”. Pero importante si considera que tiene una habilidad para transmitir un mensaje de valor, comparta temas de interés, útiles, con sentido del humor. ¿Qué tal recuperar esa tradición oral a través de videos en vivo, relatos cortos para compartir en redes sociales, consejos que vayan desde cómo arreglar esa camisa descosida a superar momentos de tristeza?
-Cuidado personal. Para los calvos, pues será un hábito rasurarnos con mayor frecuencia, pero siempre hay algún arreglito por hacer con barbas, vello facial o nasal. Mascarillas y tintes, a la orden del día.
-Cine: Si no puede salir de casa, cree su propia experiencia cinéfila buscando esa película que quiere ver o una maratón de su género favorito. Aplica para hacer en pareja o grupos, y desde luego se extiende al videoclip. Me trae a la mente esos conteos temáticos de VH1 donde seleccionaban piezas audiovisuales con toda clase de temáticas: las mejores coreografías, los mejores videos en blanco y negro.
También he encontrado en YouTube varios canales que son un auténtico festín para nostálgicos, pues tienen a disposición cientos de programas, comerciales y recuerdos de épocas pasadas. Les voy a recomendar uno, RwDt09 que ya cuenta con 25.000 suscriptores.
– ¿Qué hacemos con la intimidad? Si el peligro es el contacto con el otro ¿supondrá un riesgo autocomplacernos? Para nada. Redescubrir nuestro cuerpo, consentirnos, excitarnos está permitido. Solo que, de vez en cuando, sea casi como un pequeño ritual, no a lo bruto con porno de dos minutos. Que nos tomemos el tiempo de seducirnos y relajarnos sin prisa. De aquí en adelante la idea es programarnos con la sensación más diáfana de bienestar, disfrutar con actividades que nos proporcionen placer y tranquilidad.
En pareja:
Dos cabezas piensan más que una, así que ¿cómo convivir durante un aislamiento prolongado?
-También pueden meditar en compañía, desde luego, en silencio.
-Lo obvio sería mantener relaciones sexuales, pero a veces puede más el desgano o el estrés. En ese caso, ¿por qué no optar por un masaje corporal mutuo?
-Armar una pequeña agenda sorpresa de citas para sorprender a esa persona durante varios días ¿Qué tal una cena especial a las 10:00 p.m. en el comedor?
-Siguiendo con la cocina, es una fuente de experimentación que pone a prueba nuestra sensibilidad. Empleen sus propios conocimientos para armar un día del sándwich sin carnes, festín de verduras o noche de papas fritas con diversos aderezos. Solo es ponerse de acuerdo para convertir una rutina en un acto de complicidad.
-Aquí ya empieza a involucrarse una iniciativa que encontré en España llamada el Cuarentena Film Festival. Bajo la sombrilla de la etiqueta #YoMeQuedoEnCasa, la productora Bedmar Films creó este concurso que funciona en Instagram. Temática libre, duración entre 30 segundos a dos minutos, grabado en casa o desde la casa, con plazo de envío el lunes 23 de marzo a las 12:00, al correo cuarentenafilmfestival@gmail.com, adjuntando un cartel o fotograma destacado del cortometraje. Más información en la cuenta de Instagram @cuarentenafilmfestival. (Gracias a El Blog del Cine Español por la información)
-Hablamos de armar álbumes virtuales, pero ¿y si podemos crear un álbum impreso de momentos divertidos durante el aislamiento?
-Los juegos de mesa se convierten en alternativa, como el ajedrez, damas chinas y demás, pero para los que no alcanzaron a comprar o nunca se interesaron en ellos siempre es bueno regresar al buen y práctico Ahorcado, el Stop, el triqui y demás juegos en los que solo se necesita lápiz y papel.
-También es una opción darse tiempo a solas en habitaciones o estancias diferentes, por si las cosas no andan bien del todo. Para ello remitir al apartado anterior del solitario.
Familia/Amigos:
-Las tareas del hogar ahora se convierten en misiones con premios especiales para los equipos o personas que las acaben primero.
-Es un buen momento para iniciar algún proyecto de granja propia y cultivar sus propios alimentos o un jardín a ocho manos.
-Las radionovelas, la televisión y el streaming suelen reunir a grupos de personas, desde que no terminen agarrados de los pelos. En esa medida puede ser entretenido ponerse de acuerdo para ver una serie o un programa y debatir sobre él en un tiempo limitado. Igual puede resultar interesante grabarse en audio y armar una que otra parodia. O retomar el encanto de un cadáver exquisito literario.
-Aquí los juegos de mesa aumentan su exigencia al contar con varios rivales. Si cuenta con un Monopolio o Tío Rico, ya tiene para rondas eternas. O atrévanse a cambiar reglas y hacerlo más atractivo.
-Con mayor razón aplica el concurso de video de Cuarentena Film Festival. Ver el apartado anterior.
-Y si en la familia cuentan con vena artística, nada más apropiado que reunirse así sea a contar chistes o escuchar una buena historia.
Esta son solo algunas ideas cuyo propósito fundamental es sacar algunos minutos de las obligaciones propias que trae esta contingencia para recuperar nuestra capacidad de imaginar otros mundos, entretenerse con los más pequeños, no olvidar a nuestros abuelos y abuelas… aislarse no es fácil, exigirá al máximo de nuestro temple y cordura, pero con ingenio haremos llevaderos los días que estemos apartados del mundo. Otros colegas compartirán toda clase de recursos así que invito a los blogueros de este diario y de los demás diarios a que nos reenviemos contenidos apropiados para llevar a los lectores ideas con sustancia.
@juanchoparada
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