DISTRACTOR 10 Años/ Premios Óscar 2017: ¿cuáles serán las injusticias de esta versión?
Que si estoy con La La Land (con su pareja voladora y rumba en medio del tráfico) o con alguna de las otras ocho películas con menos reflectores. Que será una gala poco apasionada de la cual solo se esperan toneladas de “antitrumpismo”. No importa dónde recaiga el interés: la ceremonia de los premios de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood exaltará todo tipo de sensaciones: desde destazarla como puerco o coincidir con su valoración de lo mejor del cine del año anterior.
En Radiodistractor usamos el retrovisor para escarbar el lado feo de estos premios y nos encontramos una antología de olvidos e injusticias que darían para kilómetros de debate sobre la glorificación de películas, directores, guionistas, actores y actrices que no lo merecían o elecciones delirantes con poco fundamento que enterraron a cada ganador en el pantano del tiempo. Recordamos algunas de las que hablamos en el programa:
El caso de ‘Gigi’(Vincent Minelli – 1958)
La ganadora del Óscar de aquel año enfrentó una gran tormenta ante lo que se consideró uno de los grandes WTF de la Academia. La película más opcionada era “La Gata sobre el Tejado de Zinc” de Richard Brooks. No era un asunto del aura de Maurice Chevalier y Leslie Caron en pantalla o el magnetismo de Elizabeth Taylor recientemente enviudada: la rigurosa censura de la época jugó en contra de la adaptación de la obra de Tenessee Williams, con su trasfondo homosexual bastante insoportable para la época. Por fuera quedaron Touch of Evil de Orson Welles (que no alcanzó ni una nominación y le recordó el mal rato anterior con Ciudadano Kane) y Vértigo de Hitchcock, apenas reconocida en categorías técnicas. Así estaban las cosas.
Oliver! vs 2001, Odisea del Espacio (1968)
Diez años después la cuota del musical vuelve a causar estragos con una extraña decisión. El musical inspirado en Oliver Twist de Charles Dickens se encumbró por encima de la versión de Romeo y Julieta de Franco Zefirelli, y peor aún, de uno de los grandes clásicos del séptimo arte dirigido por Stanley Kubrick, cuya película no fue considerada en la categoría pero si le alcanzó para la nominación como mejor director.
Shakespeare Enamorado e idiotizado (1999)
La entrega número 71 de los Premios de la Academia sí que dejó a todos con un palmo de narices. Salvando al Soldado Ryan era Spielberg con más testosterona que en su laureada Lista de Schindler, pero la “salomónica” repartición de premios de aquel momento le dejó con la estatuilla a mejor dirección mientras vio desfilar a John Madden y compañía con amplias sonrisas en el escenario. Todo esto pasó en el mismo año de una película de culto, El Gran Lebowski, de los Hermanos Coen. Es el caso de “¿La película es mala? No, pero ¿era lo mejor que había?” tal y como pasaría con Crash (2005) la película coral que se impuso a la favorita, Brockeback Mountain.
Ejemplos hay trillones, no obstante es solo una probada de aquellas decisiones que rompen la cabeza por absurdas o incomprensibles. Ni mencionar la gran injusticia en el campo de la actuación: Glenn Close, una grande donde las hay, que solo en la década de los ochenta alcanzó nada más y nada menos que cinco nominaciones (Relaciones Peligrosas, Atracción Fatal, Reencuentro, El Mundo según Garp y El Mejor) De comer aparte el caso de Johnny Deep, nominado tres veces y que seguramente resurgirá en la televisión.
Este año quedó claro que algo le falta a Amy Adams para calar en el gusto de la Academia, pues hasta sus compañeras de reparto en Doubt (Meryl Streep y Viola Davis) no solo están nominadas sino que puede ser el primer hombrecito dorado para Davis. Silence de Scorcese, que ya tuve la ocasión de ver y es estremecedora en su planteamiento.
¿Otras perlas? Pueden dejar sus comentarios y los compartiré en mi próximo programa.
Mis apuestas.
Aquí voy a pecar de copión y usaré un sistema que le funciona a la Revista Semana en una época, si no estoy mal con Ricardo Silva. Me concentro en categorías principales.
Mejor película de Habla no Inglesa:
Va a Ganar/Debería Ganar: El Cliente de Asghar Farhadi (Irán) y Toni Erdmann de Maren Ade (Alemania) dividen mi corazón. No obstante Farhadi ya se llevó un premio a casa con la sublime Una Separación, por lo que podría inclinarme por la alemana, muy arriesgada tanto por su duración como por su tono decididamente irónico.
Mejor Guión Adaptado:
Va a Ganar/Debería Ganar: Barry Jenkins y Tarell Alvin McCraney por Moonlight. Lo preceden su triunfo en el sindicato de guionistas que crea escenas con bastante peso dramático, especialmente el diálogo final entre los amigos. La sorpresa la puede dar Lion e incluso sería un premio de consolación para La Llegada.
Mejor Guión Original:
Va a Ganar: Kenneth Lonergan por Manchester By The Sea. Es un guión redondo, que perfila con precisión la psicología de sus personajes al tiempo que desenvuelve el drama con habilidad hasta su final, muy acorde con el drama planteado.
Si hay un Debería Ganar, posiblemente es el guión de la película Langosta, de la cual se leen buenos comentarios pero aún no ha llegado a la cartelera nacional.
Mejor Película Animada
Va a Ganar: Zootopia de Disney. La infaltable cuota anual.
Debería Ganar: De las que he visto me gustó mucho Kubo y las dos cuerdas mágicas, de Travis Knight. Gran influencia del anime tanto en estética como en historia, un mensaje muy claro alrededor de la muerte y el duelo bastante reconfortante.
Mejor Actriz de Reparto
Va a Ganar/Debería Ganar: Viola Davis por Fences. Se lo ha ganado todo y, si no ocurre nada anormal, es uno de los premios seguros de esta gala. Es una actriz que brilla con papeles dramáticos: desde la recordada empleada doméstica en The Help a la atribulada madre en The Doubt.
Mejor Actor de reparto
Va a Ganar: Es una categoría impredecible. Michael Shannon (Nocturnal Animals) puede alzarse con el premio por su solvente actuación como el investigador adicto al tabaco, pero en Lion, Dev Patel se lleva el último tramo de su singular travesía, por lo que puede ser reconocido. Mahershala Alí en Moonlight es competente pero la brevedad de su intervención quizás lo deje por fuera.
Mejor actriz protagónica
Va a Ganar y Debería Ganar: Isabelle Huppert en Elle. Se come la película con su soberbia y desfachatez. Un personaje que solo ella podía dotar de descaro e imperturbabilidad.
Mejor actor protagónico
Va a Ganar/Debería Ganar: Casey Affleck (Manchester By The Sea) Es un trabajo de actor: con toda la piel encima. Gestos, miradas, silencios, violencia. Tanta tristeza acumulada crearon un personaje único, virtud también del estupendo guión.
Mejor Dirección
Va a Ganar: Damien Chazelle (La La Land) El hype de la película se puede sumar a otra salida salomónica de la Academia: un premio a su dirección puede compensar el que no lo llegue a ganar por mejor película.
Debería Ganar: Barry Jenkins por Moonlight. Hay intensidad en su composición de escenas íntimas y el drama está bien llevado. Se le acerca Dennis Villenueve con The Arrival.
Mejor Película
Va a ganar: Si la idea de la Academia es enviar un mensaje a la administración actual, Moonlight es perfecta, sumando las virtudes ya mencionadas. No obstante, el sector más clásico de sus agremiados puede inclinar la balanza por La La Land, como otra reivindicación más del Hollywood de antaño (ya ocurrió con The Artist) Si ganara Manchester By The Sea quedaría igual de conforme: hace rato no gana un drama de corte cotidiano.
¿Cuáles son sus apuestas? ¿Qué injusticias creen que se cometerán en esta ocasión? ¿Qué otras buenas películas/actores/actrices/guiones y demás quedaron por fuera?
@juanchoparada
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