Bogotá, Colombia, Febrero de 2016. Las cifras no sólo son alarmantes, sino que dejan en evidencia la crueldad con que los seres humanos tratan a los animales. En 2015, por ejemplo, en Colombia unos 19 mil animales fueron víctimas del maltrato.
Esta cifra fue revelada por Gabriel Ricardo Morales Fallón en su página de internet www.gmoral.com, dado su riguroso trabajo en redes sociales como Amigo de los animales y constructor de paz.
Los animales de compañía son las víctimas más comunes de la crueldad, especialmente los perros, quienes reciben el 64.5% de los actos abusivos por parte de las personas, seguido por los gatos con 18% y el restante 25% lo sufren otros animales como caballos, vacas, aves, entre otras especies.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cada segundo mueren en el mundo aproximadamente 2.000 animales que sirven como alimento a toda la especie humana. Se presume que son 345 millones de animales muertos a diario y más o menos unos 60.000 millones anuales. En lo que se refiere a los peces, se calcula que mueren 140 millones de toneladas de este animal al año, lo que podría suponer unos 70.000 millones de pescados anuales si fueran de 2 kilos de peso cada uno de ellos.
Ante este desolador panorama, el empresario, quien cree firmemente en la construcción de paz por medio de la reconciliación y el amor con el ambiente y los animales, busca sensibilizar a través de su trabajo con la ciudadanía, para que se comprenda la importancia de cuidar y de relacionarse sanamente con nuestro entorno natural y lograr un compromiso a favor del bienestar animal, pues es evidente que la naturaleza y sus especies están pasando por una de las crisis más severas de la historia.
De acuerdo con Morales Fallón, “en Colombia cada año son abandonados al menos unos 4.500 perros muchos de los cuales son llevados a centros de Zoonosis; se cree que aproximadamente unos 6.000 animales son sacrificados”.
Lo que no se explican los animalistas y amantes de la naturaleza es cómo algunas personas parecen disfrutar del dolor del animal, es el caso del toreo y de otras prácticas que tienen como protagonistas los animales y en donde son expuestos a violencia directa (peleas de gallos, toreos, corralejas, peleas de perros, entre otros).
No obstante, Gabriel Ricardo Morales Fallón asegura que pese a que estas manifestaciones que se entienden como “culturales” en las que se maltrata a los animales son preocupantes, se debe poner atención especial a la relación no pública con los animales, dado que las mascotas al interior de los hogares pueden sufrir de maltrato sin que terceros se enteren.
El Colectivo Amigo de los animales – Constructor de Paz de Morales Fallón ha elaborado múltiples artículos relacionados con los comportamientos, tratamiento y cuidado de felinos y canes. Así mismo, ha desarrollado varias campañas orientadas a la vacunación y esterilización animal sin costo alguno.
En cada campaña se han atendido aproximadamente 150 animales por día que han recibido un tratamiento que se reflejará en su calidad de vida. “La idea es beneficiar el máximo de mascotas pero también animales de la calle que sean posibles en diferentes ciudades. Considero que si estamos pidiendo por un mundo en paz, debemos estar en paz en nuestra casas y en paz con los que nos rodean, que son los animales, especialmente aquellos abandonados y que no cuentan con ninguna oportunidad”, aseguró Gabriel Ricardo Morales Fallón.
Aunque muchas personas abandonan a sus mascotas ya sea porque son traviesos, la verdad es que son dañinos a causa del estrés que les genera el encierro, están enfermos, o porque representan un alto costo debido a su mantenimiento y cuidado. Los animales son seres que sienten y que no pueden ser dejados a su suerte, y a la final son un beneficio por más dificultades que parezcan generar.
Los animales, como explica Morales Fallón son “una fiel compañía, nos hacen sentir amados, respaldados y cuidados, esta es probablemente la principal ventaja. Adicional a esto, las mascotas traen beneficios para la salud, debido al ejercicio físico que demandan y a la alegría que hacen sentir. Por si fuera poco, cuando los perros ladran brindan seguridad, ellos están atentos a cada movimiento o situación extraña que pudieren presentarse. Este trabajo es del día a día y cada esfuerzo que se hace vale la pena si pensamos en un mejor mundo para todos.