Cien años del Partido Comunista de China, entre críticas y proezas
Los cien años del Partido Comunista de China no pueden pasar desapercibidos. Cuando la Unión Soviética desaparecía como resultado del colapso de las democracias populares en los países de Europa Central y Oriental, Checoslovaquia, Polonia y Hungría, entre otros, se pensaba en la inviabilidad del comunismo y en la inminente desaparición de las democracias populares y sistemas económicos comunistas. No obstante, y aunque el socialismo ortodoxo soviético parezca lejano, y los Estados que reivindican esos valores sean hoy excepcionales en el sistema internacional, no se puede desconocer que trascendió y, en el contexto de la Globalización, no solo ha sobrevivido, sino que en el caso de la República Popular China parece más robustecido que nunca.
La República Popular y el Partido Comunista, como principal vehículo de la revolución que triunfó en el 49, sobrevivieron a varios de los cambios del entorno global dando muestras de una capacidad de adaptación, en especial a finales de los 70 con el ascenso de Deng Xiaoping, visionario al que se suele atribuir el denominado «milagro chino». La apertura de China a los mercados internacionales, comercio exterior y multilateralismo le permitió gozar de una influencia notable y convertirse en el espacio de 40 años en la segunda economía del mundo y, según previsiones, sobrepasará a Estados Unidos para 2028. No existe registro en la historia de la humanidad de una nación que haya sacado de la pobreza a 850 millones de personas, ni que haya dado un salto de infraestructura en tan poco tiempo. Se trata de proezas del Partido Comunista que, al llegar a sus cien años de existencia, se confirma como el movimiento político con más años en el poder superando la barrera de los 70.
Claro está que no todo son éxitos, el recorrido del Partido está lleno de bemoles empezando por los desafíos en materia de derechos humanos, uno de los aspectos más críticos del proceso. En el último tiempo, las críticas desde Occidente se han multiplicado y por primera vez, desde la Crisis de Tiananmen en 1989, la Unión Europea acordó sanciones contra una serie de dirigentes del Partido por las violaciones a los derechos humanos en Xinjiang, región donde se acusa a Beijing de perseguir a la etnia uigur y de una campaña de homogeneización similar a la que ha intentado en el Tíbet.
De igual forma, las protestas en Hong Kong, que buscan reducir el margen de maniobra del Partido Comunista Chino en su sistema político, dejan entrever las enormes contradicciones que aún revela el tan admirado esquema de «un país dos sistemas». Con este, China pretende mantener principios del comunismo al tiempo que le permite a ciertos territorios abrirse económicamente para sacar provecho del sistema financiero y del comercio internacional. Seguramente, las necesidades perentorias de reactivar tanto la economía en la postpandemia como el multilateralismo seguirán confirmado el poder de un Partido cuya relevancia y trascendencia parecen hoy irrefutables.
Twitter: @mauricio181212
Hace tres años estuve en China, claro, como un simple turista, lo que pude observar de manera ligera, es un impresionante desarrollo, hermosas ciudades que contrastan entre la modernidad y la antigüedad. Cualquier compra se la hace con el celular. No se observa miseria ni mendigos como ocurre por ejemplo en ciudades de Estados Unidos, la gente irradia educación, disciplina y sentido de pertenencia a su país. Creo que no existe la la historia una nación que haya pasado tan veloz de la extrema miseria a ser la segunda potencia mundial. Obviamente, el control social es riguroso y el concepto de derechos humanos es muy diferente a occidente porque se le da más preponderancia a los deberes y responsabilidades. Se nota una adaptación pragmática entre el comunismo y el socialismo. La disciplina del partido a logrado la unidad de ese extenso país alejando cualquier peligro de desintegración como ya ocurrió con la Unión Soviética. Me impresionó las grandes ciudades atiborradas de gente que depredan recursos como el agua, energía y alimentos, aunque cuidan mucho la ecología, creo no es suficiente para mantener a mil cuatrocientos millones de chinos. Definitivamente, el exceso de humanos depredadores colocan en peligro la continuidad de la vida. Independientemente de cualquier ideología, China se impone a pasos agigantados como la primera potencia mundial con los cambios culturales, sociales, económicos y ecológicos lo que implica el desaforado consumismo junto al descontrol del desarrollo tecnológico y el desequilibrio de la repartición de la riqueza mundial. China es una enigma!
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No solo el sistema productivo chino a sacado a más de 800 millones de personas de la pobreza en su país; sino…¡En todo el Mundo! venden barato y mueven las economías de pueblos olvidados y dejados a la suerte. enseñaron que se sale de la pobreza teniendo un solo hijo. O ninguno. Hemos aprendido algo de eso, ya por acá no se quiere tener más de dos pelaos, y ajá, eso es salir de la pobreza, para empezar, y no es cuento chino sino saberse abstener. Que tengan, los del Partido Comunista el control de la gente…bueno, pero no mandar a matar como por acá.
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El Partido comunista chino ha sido una organización criminal a través de toda su historia. Son millones de seres humanos que han perdido su vida gracias a las acciones y políticas de éste Partido. Los 850 millones de chinos bajo pobreza absoluta de los que nos habla el profesor llegaron a esa situación gracias a esas políticas y que hoy hayan pasado de acuerdo a los muy discutibles umbrales del Partido a ser menos pobres (que es diferente a no ser pobres) porque ganan más de 7 mil pesos por día, no es ninguna proeza. El mejoramiento de los indicadores económicos está en correlación directa con la aplicación del capitalismo de estado. Fueron las políticas comunistas las que devastaron anteriormente al país.
Sin destruir la democracia y los derechos humanos, otros países de Asia son un verdadero ejemplo de proeza económica y social. Los habitantes de Taiwan, igual de chinos, tienen condiciones de vida muchísimo mejores que las de sus paisanos de China Continental que llevan 100 años bajo un regimen que les limita casi toda posibilidad de libertad.
Los latinoamericanos debemos mirar a varios países de Asia como ejemplo pero no precisamente a la China como pretende el profesor. Corea, Singapur, Taiwan, Japón, nos muestran como el verdadero capitalismo, aún con sus defectos, es un mucho mejor camino que el totalitarismo comunista que tanto aman algunos. Escritos como los del profesor Jaramillo, nos muestran la verdadera cara de estos ‘progres’. A ellos no les interesan ni las libertades ni los derechos humanos salvo cuando les sirven como herramientas en sus propósitos de adoctrinamiento. Se ‘escandalizan’ cuando un gobierno democrático reprime una protesta violenta pero aman a gobiernos totalitarios que restringen de manera violenta cualquier mínima oposición. Afortunadamente aún somos muchos a los que no nos engañan…
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edulcarodo y parcializado escrito para pasar sutilmente por encima de la restriccion de libertades, culto, comunicacion y prensa, el militarismo, el imperialismo, entre otros. Cuando el dogma supera la inteligencia produce estos analisis y nos tratan de vender otro paraiso
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Larry sus comentarios son lógicos pero no los comparto. Primero, los millones que murieron por Mao corresponden a una política que se sabe fracasada, el Gran Salto, nadie la reivindica como éxito. Segundo, que extraño que jamás se le reconozca nada al comunismo, y los únicos logros de China se le adjudiquen a este. Resulta imposible sacar a 850 millones de personas, a punta de mercado. La intervención del PCCH ha sido clave. Finalmente, jamás digo que los comprobados excesos en Xinjiang, Hong Kong o Tíbet sena menores. De hecho empañan los logros que me parecen irrefutables. Creo que la humanidad aun no repara en la proeza lograda por el comunismo chino. Millones de latinoamericanos que aun viven en la miseria y en la pobreza saben de esta envergadura.
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Para el profesor Jaramillo, que el partido comunista chino sea el partido de gobierno más genocida de la humanidad, es un simple bemol. Solo bajo Mao Zedong murieron por ejecución, encarcelamiento o hambre, más de 70 millones de ciudadanos. Es un detalle menor, cierto profesor?
Ah, el milagro económico chino está basado, sin duda, en el capitalismo. Decir que es algo subsidiario es absurdo. Obvio que el interior de China es diferente a la parte costera pero su importancia económica es muchísimo menor. Y también está basado en la esclavitud y explotación laboral de muchas comunidades como los uigures pero bueno, eso también deben ser detalles menores para el profesor….
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La proesa fue pasar manejar una economía comunista a una economía capitalista de mercado, sin embargo la administración y el gobierno siguen siendo comunistas y eso algún día lo terminarán pagando caro pues los chinos también van a querer democracia
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Discrepo de tu comentario. La inmensa mayoría de China sigue siendo comunista el capitalismo es apenas subsidiario. La gente visita la costa y cree que todo el país se rige por los principios de apertura. resulta que la China interior es profundamente comunista y el régimen decide la economía cuánto se abre y cuánto se cierra. Gracias por el comentario.
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