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Algoritmos secretos, simposios cibernéticos, polinomios de sexto grado, investigadores ciber ninjas a la caza de papeletas falsas elaboradas con pulpa china, contratistas italianos y altos oficiales de la CIA que utilizan satélites militares para alterar las elecciones, dos mil “mulas” que fueron contratadas para depositar votos ilegales, un avión procedente de Corea cargado de votos falsos….
A pesar de todo esto, una importante mayoría de los miembros del partido republicano de los Estados Unidos sigue insistiendo en que las elecciones del 2020 fueron robadas, mientras que en ninguna de sus múltiples auditorías ha aparecido una sola prueba significativa de fraude electoral.
El comienzo de esta historia se remonta a noviembre 13 del 2020, recién después de las elecciones presidenciales. Ese día, el señor Leamsy Salazar se presentó voluntariamente ante una videograbadora, acompañado por un intérprete, en la oficina de un abogado en Dallas. Juró “decir la verdad, solo la verdad,” para lo cual le pidió ayuda a Dios.”
La reseña completa fue publicada en abril 26 del 2022 en el portal de “Probublic,” agencia de noticias independiente y sin ánimo de lucro con base en Nueva York. En el 2010, esta organización fue la primera fuente de noticias en línea en ganar un premio Pulitzer.
Tal como figura en Wikipedia, Leamsy José Salazar Villafaña es un ex oficial de la armada venezolana que llegó a ser jefe de seguridad de Hugo Chávez. A raíz de la muere de este, obtuvo asilo en los Estados Unidos, en diciembre de 2014, ayudado por la DEA, habiendo acordado suministrar inteligencia en relación con altos oficiales venezolanos involucrados en narcotráfico.
Tras un extenso recuento de su vida, cuentan en “Propublic” que el señor Salazar fue interrumpido por el abogado -hermano de un representante a la cámara por ese partido- quien le preguntó la razón por la cual se había presentado en su oficina.
Respondió que “el mundo tiene que conocer la verdad sobre la corrupción, sobre la manipulación.”
“¿La verdad sobre qué?” le preguntó el abogado. “Sobre la manipulación de los votos, y sobre las mentiras que se vienen diciendo,” le respondió el oficial.
En un aparte de la extensa nota, aparece que el oficial –por lo visto inclinado a revelar secretos de estado- narró cómo durante su época con Chávez participó en reuniones con la firma Smartmatic, fabricante de máquinas de votación, y cuyos fundadores tenían lazos con Venezuela.
Cuenta que discutieron sobre el desarrollo de un software para alterar los resultados de las elecciones, el cual fue finalmente utilizado en su país en el 2013 para favorecer al candidato Maduro. Y que ese software fue adquirido por la empresa “Dominion Voting Systems” cuyas máquinas fueron utilizadas en los cinco estados donde se selló la derrota del expresidente Trump. Según el oficial, tuvo oportunidad de constatar cómo la votación a favor de este mostró un patrón similar al que observó en Venezuela.
Aparece en la nota que la entrevista fue concertada por solicitud de un miembro del bufete de la abogada Sidney Powell, quien al día siguiente fue oficialmente nombrada por el señor Trump como parte de su equipo legal, al lado del señor Rudy Giuliani. Junto a Michael Lindell, el hombre de las almohadas, son los invitados que más prensa mojan en la cadena Fox News, caracterizada por una audiencia mucho menos interesada en escuchar lo que realmente sucede que en los que les gusta oír.
Por estos días se hizo público el documento mediante el cual la empresa “Dominion” demandó por difamación a la cadena Fox News, la red de noticias por cable de mayor audiencia en los Estados Unidos. Alega, entre otros, que la cadena y sus presentadores principales, Tucker Carlson, Sean Hannity y Laura Ingraham, afirmaron falsa y repetidamente que esta empresa manipuló las elecciones presidenciales de 2020. Previamente ya lo habían hecho contra la abogada Powell y el abogado Rudy Giuliani.
De acuerdo con la nota de “Propublic,” cuando el señor Trump le exigió a uno de los secretarios de Estado encontrar esos 11.780 votos que le hacían falta, mencionó en diez ocasiones a la firma que ahora es demandante.
En el documento se revelaron mensajes intercambiados entre estos presentadores. Figuran entre otros,
“Sidney Powell está mintiendo, por cierto. Es una locura,” escribió Carlson en noviembre 18 del 2020.
“Es una loca completa. Nadie va a trabajar con ella. Lo mismo sucede con Giuliani,” contestó Ingraham.
Y a raíz de una intervención de estos dos últimos, Rupert Murdoch, el presidente y CEO de todo el conglomerado, le comunicó a su ejecutiva en jefe,
“Material terrible, nos afectan a todos, me temo.”
Y en una ocasión cuando una reportera de esa cadena texteó no haber encontrado evidencia de que algún sistema de conteo haya borrado, perdido, o modificado la votación, Carlson le escribió a Ingraham,
“Por favor despídala. Seriamente. Qué m***! Estoy choqueado. Hay que parar todo inmediatamente. Esta misma noche. Está afectando a la empresa. El precio de la acción está bajando, no es broma.”