Por: Lorena del Pilar Motta Forero, consultora en Global Forensic Auditing (GFA).
El análisis de la reforma tributaria deja claro que esta propuesta castiga fundamentalmente el consumo y compromete el ingreso disponible. Con el aumento del IVA, el impuesto a la gasolina, el 4*1000, seguiremos subsidiando la falta de atención del gobierno a fenómenos gravísimos y que afectan la institucionalidad, como la corrupción y la ineficiencia estatal. Sobre este último punto, haré énfasis en esta entrada.
Si bien todos estamos de acuerdo en que la salud o la educación ameritan una inversión importante, preocupa ver cómo mientras que el gobierno pide esfuerzos a la ciudadanía vía mayores impuestos y aceptación de exiguos incrementos en los salarios, por otro lado, nos impone, vía ley de presupuesto, gastos de personal que crecen año a año, con el fin de soportar una paquidérmica estructura estatal.
Según información disponible en la página del Ministerio de Hacienda, los gastos de personal incluidos en el presupuesto de la nación han pasado de ser el 11,2 por ciento del total del presupuesto en el 2012, al 12,4 por ciento del presupuesto en el 2016. Esta cifra no se compadece con los incrementos de salario aprobados para el sector privado en estos mismos periodos, ni con los esfuerzos que dice hacer el gobierno de manera permanente para modernizar el Estado, reducir trámites y lograr mayor eficiencia.
En un análisis ácido, resulta claro que buena parte de los políticos tradicionales que ven en el Estado una oportunidad para pagar favores vía contratos laborales o de prestación de servicios y cumplir así con las promesas hechas a sus votantes, no están interesados en ajustar esta partida que se vuelve escandalosa cuando los de ‘ruana’ son los que tienen que apretarse el cinturón.
Sin embargo, algo debe hacerse. Alguien debe tomar la vocería y hacer la gestión en el Congreso para que, con el mismo fervor con el que muchos defendieron alza de impuestos y tratamientos políticos especiales para lograr la paz, empecemos a poner orden en la casa y lograr, con acciones que están en manos de los que hacen las leyes, los primeros pasos en la justicia social que hará que la paz sea una realidad.
Soy una de las que se emocionó con la firma del acuerdo y felicitó al Presidente por su gestión. Era importante lograr el punto de inflexión y avanzar hacia la reconciliación. Ya se dio el primer gesto. Ahora, señor Presidente, es importante que iniciemos un trabajo fuerte con el concurso de todas las ramas del poder público y los partidos para cambiar prácticas políticas de antaño y empezar a erigir los verdaderos pilares de la paz con justicia social. Avanzar hacia la racionalización de la nómina estatal con controles fuertes para evitar desviaciones malsanas y hacer visible la buena gobernanza que se pregona, es fundamental.
Una publicación de los avances en materia de eficiencia de las entidades estatales con indicadores duros, de tipo cuantitativo, que crucen mejoras reales de los servicios estatales con los costos de la operación, son urgentes. Un ranking en el que se haga visible a los mejores administradores públicos con esta información objetiva, coadyuvaría en temas de transparencia y buen gobierno. El Departamento Nacional de Planeación y el Departamento Administrativo de la Función Pública, tienen herramientas para hacerlo. Falta solo la voluntad política y el direccionamiento desde la rama ejecutiva.
Epílogo: Sería interesante realizar auditorías forenses a los presupuestos de las entidades públicas, con el fin de revisar cómo se están ejecutando realmente los rubros de gastos de personal. Las nóminas paralelas han sido usualmente figuras que han facilitado la fuga de recursos. Es hora de instaurar esta buena práctica para proteger los recursos del Estado.
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Empezar por reducir el tamaño del Congreso y salarios de senadores y congresistas, sería un buen comienzo.
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y las nominas paralelas estan presentes en todos los entes gubernamentales,desde alcaldias,gobernaciones,universidades,corporaciones autonomas,contralorias,procuradurias,fiscalias,sena,bienestar familiar,etc
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