En ocasiones, al concluir que todos los candidatos son corruptos, caemos en el error de pensar que el voto es algo sin importancia. Esto me lleva a pensar en la afirmación del rapero Español Xhelazz cuando expresó que: “Votar es elegir en secreto a quien te robará en público”. Fatalista o no, esta frase apoya el pensamiento de muchos que sienten tranquilidad en convencerse de esto, sin tener presente que nuestra manera de pensar determinará la calidad de representantes que elijamos activa o pasivamente.
Fotografía tomada de Pixabay
Tengamos en cuenta que Colombia está a unos días de las elecciones presidenciales, (29 de mayo), somos nosotros los responsables de decidir por quién votar. Frente a esto escucho decir, una y otra vez: “votemos por el menos malo”. Pareciera que no hay muchas esperanzas o que no se le da importancia a elegir a conciencia, lo que significa sacar tiempo para investigar a los “elocuentes” aspirantes analizando el más favorable, según como se desenvuelve bajo presión, como toma decisiones para el bienestar y como se comunica.
Preferimos “no involucrarnos”, lo que me parece absurdo. Tal cosa no existe, ya que somos parte de este país y al final los gobernantes electos ejercerán su cargo tanto sobre los ciudadanos que votaron como sobre los que se abstuvieron de hacerlo. Cuando te niegas a ir a las urnas para ejercer tu derecho, la indiferencia expresada ayudará a que la corrupción continúe porque el pueblo no está presente. Estaremos enviando el mensaje al gobernante de que puede hacer lo que él quiera y con esto quizás la afirmación de Xhelazz se haga realidad y estemos lejos de que ocurra un cambio positivo y en cambio perdamos muchas libertades. Recordemos que mientras unos se duermen, otros oportunistas consiguen con dinero, promesas y muchas cosas más, un voto sin ninguna lealtad.
Es importante que podamos participar y elegir, para evitar que hombres corruptos y autoritarios lleguen al poder. No sabemos si será la última oportunidad que tendremos para decidir nuestro destino como país.
Lamentablemente la historia nos ha dado muchos ejemplos. En muchos de estos casos el derecho al voto fue ejercido bajo un supuesto beneficio a corto plazo, que a la postre se convirtió en un sufrimiento constante. Países como Cuba, China y sin irnos tan lejos, la misma Venezuela que en 1998 eligió a Hugo Chávez como presidente con el 56.20 % de los votos. Chavéz, por ejemplo, estaba influenciando con premisas como: ¡Con Chávez manda el pueblo! y la propuesta de una Asamblea Constituyente bajo las consignas de la lucha contra la corrupción, la desigualdad y la injusticia.
Lo cierto aquí es que en Venezuela no manda el pueblo, dese cuenta usted mismo. Chávez en el 2000 quiso intervenir en la educación de los niños con el decreto presidencial No. 1011 en el cual buscaba “destituir unilateralmente y sin procedimiento administrativo a docentes y directores de escuelas reacios a seguir las instrucciones del Despacho de Educación” y también planeó llevar maestros cubanos a participar en planes educativos. En el 2001 hizo un ataque a la propiedad privada con la promulgación de nueva Ley de Tierras Y Desarrollo Agrario, la cual “tiene por objeto establecer las bases del desarrollo rural integral y sustentable con la finalidad de incrementar la productividad de la tierra, además de la equidad y de la justa distribución de la misma. Sin embargo, para el sector privado venezolano, la mencionada ley constituye una amenaza de expropiación que limitaría el uso productivo de las tierras”. Además afirmó en diferentes momentos: «la tierra no es privada sino propiedad social«; esto y otras cosas más desataron varias manifestaciones en su contra, como la del 11 de abril del 2002 que dejó 19 muertos y varios heridos mientras la gente gritaba “¡que se vaya!”; sin embargo, fue el pueblo quien tuvo que armar las maletas.
Colombianos, podemos no estar lejos de esto, estemos al tanto de la desigualdad y la injusticia en la que han vivido en los últimos años estos países. Somos testigos de que muchos ciudadanos desean huir de esos países y buscan cómo hacerlo. Pensemos con cuidado las elecciones de primera vuelta, eligiendo al candidato que te representa, aunque sepas que no tienen posibilidad de pasar a segunda vuelta, ya que esto le dará el poder de negociar con otros. Por su parte, en la segunda vuelta se debe votar de manera estratégica para que quede la persona que represente mejores ideales.
El mismo Abraham Lincon afirmó que “una papeleta de voto es más fuerte que una bala de misil”, ¿por qué diría esto?, quizás se refería a que un pedazo de papel le da poder a una persona y a un partido de tomar decisiones que afectarán a toda una nación por generaciones.
Solo queda decir, elijamos con responsabilidad a esa persona ya que estas elecciones en Colombia son claves porque marcarán el rumbo del país en los siguientes años ya sea para hundirnos o salir de la crisis social y económica en la que vivimos.
Por: Ruth Arroyave
Referencias:
Burtness, B.(2003), La Tercera Alternativa pág 143
Lares, V.(17 de mayo del 2021)Las victimas de la revolucion Agraria de Chávez. El Tiempo.https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-5209467
Mendoza,J. Ramos,J. Pineda,N. (12 DE DICIEMBRE DEL 2002), Propiedad de la tierra y la seguridad agroalimentaria de Venezuela. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0378-18442002001200002
https://www.ofrases.com/autor/63-abraham-lincoln
https://www.ofrases.com/frase/16983
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